LA OBSESIÓN DE MI JEFE

capítulo 20

LA OBSESIÓN DE MI JEFE
Autor: Laura Navarro

        Capítulo 20

Terminó de firmar los papeles y la agarré de esa pequeña cintura y la pegué a mi y sin pensarlo tanto la besé.

—¿Espera que haces?... —Me dijo poniendo sus manos en mi pecho—

—¡Para que me preguntas que hago si sabes bien que es lo que estoy haciendo! —Intenté besarla pero ella no me dejaba—

—¡Ya basta Alejandro!. —Me dijo alejándose de mí— Estoy en mi trabajo.

—Me gusta que me hables por mi nombre. —Dije con una sonrisa, ella solo negaba con su cabeza—

—No quiero hacer una escena ridícula aquí contigo... ¡Espera aquí, debo llenar y firmar unos papeles en mi oficina!. 

—¡Yo te acompaño! No quiero que salgas por otra puerta y me dejes aquí.

La seguí y ella solo me miraba, llegamos hasta una oficina donde ella se sentó detrás de un escritorio y empezó a buscar algo en uno de los cajones.

Yo cerré la puerta con seguro y bajé las persianas de la ventana que daba hacía el pasillo, ella estaba concentrada revisando los papeles que sacó del cajón.

Me pare detrás de ella...

—¿Porque te pones nerviosa? —Le susurré—

—¡Déjame trabajar y no estoy nerviosa!. —Dijo sin dejar de golpear el escritorio con el bolígrafo—

—¡Si estas nerviosa Jazmín!... —Giré su silla para que me mirará— Estas nerviosa de tenerme cerca.

Me senté esta vez yo a horcajadas arriba de ella tratando de no aplastarla con mi peso, ella sólo me miraba.

—¿Qué quieres, porque me seguiste hasta aquí?.

—¡Te quiero a tí!... y te seguí porque te quiero de regreso conmigo.

Ese aroma a fresa que desprendía de ella me volvía loco... Esa mujer me volvía loco, yo estaba loco por ella.

—¡Me quieres de regreso... pero yo nunca fui tuya Alejandro!.

—¡Ah no!... ¿Entonces porque dejaste que te hiciera el amor aquella noche que estaba borracho?... ¿Porqué te entregaste a mi?, yo sabía que no podía haber sido solo un sueño, esa noche tuve el mejor sexo de mi vida contigo en mi cama. —La empecé a besar con esa desesperación que sentía de poderla tocar—

—¡Por favor no!. —Dijo tratando de huir de mis besos—

—¿Porqué  no?... Si se que tú también me amas de la misma manera que yo te amo... ¡No tienes idea de como me has hecho falta estos seis meses mi amor!.

La volví a besar y ella se dejó llevar pero a alguien se le ocurrió llamarla al teléfono que tenía en su oficina.

—No contestes. —Le dije despegando con dolor mis labios de los de ella.

—Debo contestar. —Levantó el teléfono y yo seguí besándola pero en su cuello mientras ella contestaba esa llamada—

—Las clases empezaron la semana pasada. —Decía... mientras mis labios besaban ese cuello que tanto me gustaba besar— Si creé poder ponerse al corriente con las clases la esperamos aquí el día viernes a las 4 con su documentación.

Colgó la llamada y yo enseguida busqué sus labios para volverlos a besar, si por mi fuera ahí mismo le hacía el amor pero ella no quizo.

—Debo de revisar y firmar esto me dijo mostrando los papeles que tenía en su escritorio y yo aunque no quisiera me levanté de encima de ella y deje que hiciera su trabajo.