VALIENTE

03

— ¿Alguien tiene inhibidores? Si alguno tiene por... 

— No, todo esto es tu culpa.

John tiró al mar la bicicleta que Jimin había traido.

— Por favor, si esto continúa...

Jimin apeló ansiosamente con desesperación. Sin embargo, sólo hubo una fría respuesta por parte de sus compañeros.

— Haz algo por ti mismo.

Cuando John se rió, Timothy añadió en un susurro.

— Lo siento, pero es tu culpa Jimin. Fuiste elegido por el Joven Jeon. 

— Si el inhibidor es tan importante, podrías calmarlo con tu cuerpo — Dijo John.

Los tres dejaron a Jimin en el acantilado.

— Esperen... No me dejen...

A esta hora los marineros comenzaban a reunirse en la calle principal. El cuerpo de Jimin en cualquier momento arrojaría feromonas de forma extraña, atrayendo no sólo a los machos alfa sino también a los beta. 

—Ah...ugh.

Mientras aguantaba desesperadamente el sufrimiento, camino por la ladera de la colina para escapar del neón de la ajetreada calle y se adentró en el fangoso camino del desértico callejón.

Ya le era difícil respirar y a pesar de su ansiedad, llegó a una distancia de 15 minutos de la academia, le faltaba poco.

En el exterior del callejón había mucho ruido. Mientras caminaba pensando que tenía que alejarse sin que nadie lo viera. Varios borrachos de un bar cercano se acercaron al callejón después de oler su delicioso aroma.

— Me pareció oler un aroma muy dulce, un omega en celo esta por aquí.—comento uno de los borrachos.

— Los omegas en celo no deberían estar en un lugar como este.

— Cierto, si esta en celo, esta gritando tener sexo.

Cuando los hombres siguieron el aroma y encontraron a Jimin bloquearon inmediatamente cualquier salida.

Jimin podía ver que eran dos marineros. Hombres de piel bronceada, barbas crecidas de forma informal, ropa y botas de trabajo, y un aspecto sureño.

— ...Ugh— Jimin apenas podia mantenerse de pie, las piernas le temblaban.

El miedo, la sorpresa y la ansiedad estaban a flor de piel. Aun así, Jimin intentó dar un paso atrás pero su hombro fue atrapado por un tercer marinero, se sorprendió y todo su cuerpo se tensó.

— Espera, este Omega es estudiante de la academia de Elite de esta isla. Lleva el uniforme escolar. Es peligroso, si lo tocas, te arrestarán.

— Debe ser un idiota para estar en un lugar como este siendo un estudiante de esa academia. Seguro está perdido por la lujuria. Si lo hacemos en grupo nadie sabrá quien es el culpable.

— Buena idea, terminemos con esto.

— Relájate omega, somos betas. No podemos embarazarte.

Un hombre inusualmente grande sujetó su brazo y lo tiró al suelo. 

—¡No,por favor!

Su pecho golpeó el suelo, y el agua fangosa de la nieve derretida le salpicó la cara. Pero Jimin trató desesperadamente de alejarse arrastrándose por el suelo.

— Hey, espera. Aunque huyas, habrá más tipos alla afuera que te atacarán. Ven a divertirte con nosotros si tienes suerte te trataremos bien.

Uno de ellos le sujetó la cintura por detrás y puso su cuerpo boca abajo.