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Lágrimas calientes fluyeron de los ojos de Jimin.

Ah. Soy un estudiante en una escuela dirigida por esta persona. No puedo creer que él mismo esté rompiendo las reglas.

Después de un leve suspiro, Jeon preguntó.

— ...¿Vas a estar bien?

— Sí

Jimin asintió en silencio.

El solo ayuda a un omega con su celo como un alfa.Sólo está abrazando a un Omega para salvarle la vida. Nada más.

Dejemos eso y dejemos toda nuestra vida por esta única noche.

— Ayudame con mi celo...hazlo...por favor.

Aunque estaban lejos, Jimin lo admiro desde el principio. Se sentía atraído por sus palabras. Y se sintió aún más feliz y agradecido cuando redactó aquel informe. Incluso ahora se sentía atraído por el.

— ¿De verdad?

— Por favor...., sácame de este calor.

Jimin suplicó como si se aferrara a él.

— Maldición...Te deseo.

— ...Joven Jeon.

— Vine a ti a ciegas, sólo atraído por tu olor, y tus palabras resonaron en mi corazón. Es un encuentro del destino.

— ...Ugh.

¿Encuentro del destino?

Me pregunto si es así. Me gustaría. Pero no es así. Porque sé cuán grande es este pecado. Es solo un error... no puede ser más que eso.

Jungkook abrazó los hombros de Jimin y se dirigió a la habitación interior.

Cuando abrio la puerta, la vergüenza, la alegría y el miedo se arremolinaron en el corazón de Jimin.

Cuando Jungkook se quitó el abrigo dejó al descubierto su traje negro oscuro. Llevaba una corbata que se veía elegante, una camisa y un chaleco hechos de buenos materiales.

— ¿Puedo besarte?—le pregunto.

— Sí... sí

Mientras asentía y sonreía suavemente, Jeon se quitó los guantes y extendió la mano hacia la mejilla de Jimin como si fuera adorable. El aroma de la colonia de alta gama era suave. Olía tan dulce como una rosa. Cubriendo la cara de Jimin con su mano, tocó suavemente sus labios con las yemas de los dedos, como si quisiera comprobar la textura, y luego agarró su barbilla y acercó su rostro.

— Ah...

Acercó sus labios poco a poco hasta que se unieron en un beso.

Jeon mordió los labios de Jimin. Jimin estaba nervioso por su primer beso y su cuerpo comenzó a temblar. Sin embargo, debido al calor de las manos en las mejillas, la tensión pareció aliviarse de inmediato. Le dio vergüenza la sensación de sus labios siendo chupados con un ligero sonido, y su corazón sobresaltó.

— Eh..., umh...

Al sentir el calor de sus labios, Jimin se desplomó lentamente en la cama.

Como si se hubiera plantado un pétalo de rosa en su corazón, una suave y melosa sensación de felicidad se extendió en él. ¿Por qué se siente tan feliz? Es la primera vez en su vida que le invadía una sensación de satisfacción tan confortable, como si volara por el cielo.

Sin embargo, Jimin se alegró al máximo cuando sintió el calor de su cuerpo encima suyo, se abrazaron con besos y mas besos.

— ... Estás temblando, ¿estás bien?

VALIENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora