Recostada en mi cama suspiré con fuerza, hace unas horas estaba con Sasuke, ¡y nos besamos! Sonreí y solté un chillido, me cubrí la cara casi al punto de darme una palmada fuerte en la misma dada mi emoción. Aparte, no podía dejar de pensar en cada detalle, en sus dedos delgados y fríos, el brillo de su mirada, pero sus ojos negros tan firmes como el pequeño beso que nos dimos... Aunque después fue algo más suelto, más lindo... Además, después fue muy gracioso porque nos quedamos congelados de frente, yo con una sonrisa inimaginable por la cuál comenzó a reír. Después nos tomamos de la mano y nos dijimos adiós en la entrada del festival, por alguna razón quisimos irnos solos a casa. Quizá para procesar lo que pasó.
Era hora de levantarse, antes de meterme a la ducha revisé mi armario y me entraron muchísimas ganas de vestir fresca como mi humor, sentirme más suelta. Así que tomé mi vestido verde con un patrón diminuto de flores. Elegí un collar delgado que no era ni tan suelto pero ni tan justo y puse a un lado de mi cama las sandalias con un tacón grueso.
Aún si tenía mi rutina, no dejaba de pensar en Sasuke y es que... ¡Mi corazón explota! Cada que recuerdo lo que pasó encuentro un detalle más emocionante que otro, es mi mini serie favorita.
Después de arreglarme y dejar todo en su lugar, en la puerta de mi casa me mire en el espejo de mano, acomodé los mechones de mi cabello por última vez y noté que en la sien brotaban cabellos rosados, mi cabello nuevamente estaba creciendo y tenía un fleco ciertamente diminuto, pero se veía bien. Las demás partes de mi cabello ya colgaban por debajo de mi barbilla y rozaban considerablemente mis hombros.
De un momento pensé: Sakura, Sakura Uchiha
Comencé a controlarme, pues quería patalear y gritar como si estuviera leyendo un manga shoujo. Me quedé sonrojada y me reí de mi misma. ¿Quién creería que me traería tanta ilusión un chico? Y quizá sea anticuado pensarlo... Pero ya estoy en universidad para estas reacciones.
"¡Y ahora qué te desató tal loquera, frentesota Haruno!"
Mi universo de amor y bendiciones se cayó, miré detrás de mí y era Ino, vestida completamente de blanco, con un chongo bien hecho y su cara burlona.
"¿Me vas a contar o te vas a quedar con esa cara de gorila?" rió Ino, yo me puse colorada del enojo y la vergüenza, pero continué caminando hacia la escuela con ella.
No le conté lo que sucedió, honestamente quería disfrutarlo primero yo sola, además, no quería que todo se volviera gritos en un abrir y cerrar de ojos o miradas intensas a los dos. Más aún porque a Sasuke le cuesta ser el mismo delante de muchas personas.
•✿•
Nada fue más perfecto que sentirme bellísima ese día y poderme haber visto con Sasuke.
Lo esperé en la terraza de su edificio, me la pasé haciendo algunos apuntes en mi cuaderno mientras esperaba que saliera de clase, fue algo que acordamos gracias al chat que había hecho Naruto para los tres, dónde mencionó que quería que nos viéramos."Sakura" de inmediato me erguí, me había dado cuenta que mi nombre en los labios de mi ¿novio? se había convertido en algo sumamente especial, no por el hecho de que nos hubiéramos besado, sino que cada vez que lo decía con ese tono de voz grave y firme era para llamar mi atención, mi nombre es un saludo personal.
Le sonreí, agité mi mano y guardé mis cosas, me acerqué a él, miré detrás de su espalda en espera que Naruto apareciera o estuviera escondiéndose por querer jugarme una broma, pero nada.
"Tiene que quedarse a pasar notas y hacer un reporte que no tiene" me explicó el pelinegro. ¿Qué me pasaba? Mi corazón, al escuchar simplemente eso, había dado un gran salto, me estaba fijando aún más en los detalles: pensé que con tan solo unos gestos y miradas, ambos comprendíamos lo que queríamos y buscábamos, no sólo ahorita conmigo siendo obvia al buscar a nuestro rubio y distraído amigo, sino desde que nos conocimos.
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La belleza de la imperfección
FanfictionSakura descubre su pasión: un mundo que te permite añadir color y un nuevo significado a las cosas. Sasuke encuentra una distracción: caminatas largas que le permiten conocer los alrededores de una ciudad que terminó rompiendo su corazón. Cuando se...