Perla

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|POV Sasuke|

Su llegada tan súbita no fue tan diferente de su partida. Itachi e Izumi... dos pares de entrometidos que me habían dejado con una casa un poco más vacía de lo que ya estaba. Las dos habitaciones de arriba ya estaban completamente vacías; Itachi se quiso llevar la gran parte de pertenencias del estudio... Sólo para alardear y no tener que comprar material intelectual, seguramente, él no es de leer, es de ir aprendiendo con la vida como todo un ermitaño. Izumi, por su parte, fue apegada a su nido de amor formado en el antiguo cuarto de visitas que ella y su esposo fueron llenando de cosas para hacerlo "más acogedor" y no olvidaron esos sentimientos de la sala ni mucho menos de varios platos de cocina...

Me dieron un gran dolor de cabeza con su juego de la mudanza hace dos meses; el segundo mes fue el peor, yo acababa de ser aceptado en la agencia de seguridad y llegar a ver la casa pies arriba, más cuando Sakura y yo no queríamos ir a otro lugar porque queríamos descansar.
Y, honestamente, es pesado ir a su casa porque últimamente Tsunade ha estado allí por lo que no podemos soltarnos como queremos y tengo que platicar con ella, lo que significa no estar con Sakura que es a lo que voy con el poco tiempo que tenemos ambos.

Tercer mes, no están, pero la molestia sigue: no se molestaron en limpiar lo que movieron y gran parte ya la he hecho aunque sigue un poco vacía la cocina, se nota que sólo vivo yo, otra vez. El estudio apenas lo estoy llenando con las cosas de estudio que iban en mi habitación, aún así, no me he dejado llevar porque he traído las cosas de Sakura, pero las he dejado simplemente ahí porque es obvio que ella muere por darles su lugar... Y yo de verla hacerlo.
El pequeño cerezo no se ha dado cuenta de lo graciosa que se ve al acomodar algo en esta casa sabiendo que es suyo, algunas veces nuestro. Además, cada que pone alguna cosa mía, como un simple libro, a un lado de la suya comienza con un tono dulce:
"Sasuke... ¡Somos una pareja! Es tan lindoooo, se ve tan bien junto, hace un gran constraste. ¡Es nuestro reflejo!"

Y claramente no espera ni necesita repuesta. Muchas veces, ninguna verdad la necesita.

El otro cuarto tiene lo básico, simplemente no está decorado ni habitado, pero no he decidido qué hacer con él.

Me he tenido que deshacer de cosas y eso significa que hemos tenido que agregar otras más. Sakura ha dejado de estar como aprendiz y ayudante de Jiraiya, ya está en sus prácticas profesionales en el hospital que va a trabajar y solo pasa ahí para hacer platos, vasos y alguna otra ocurrencia que tiene para nuestra vajilla que se ha negado a compartir conmigo.

Y yo... Tengo que soportar las narices de otras personas cada que voy a una tienda; me preguntan por qué no ha ido Sakura a las que solemos ir juntos a revisar los muebles y son tiendas locales; si voy a las grandes tiendas del centro de Tokio tengo que hacer incapié en el gusto de Sakura lo que atrae una serie de preguntas acerca de mi próximo "matrimonio", de cómo es la afortunada, si quiero hijos o hijas, qué por dónde vivimos... En fin, es más difícil cuando ella no está para sonreír como lo hace y alejarnos amablemente o encargarse de una plática mientras yo me ocupo de marcar lo que nos ha gustado.

Hoy tengo que ir a recoger línea blanca e iré a ver la nueva sala, eso ha quedado a mi consideración, cada uno escoge una cosa de la sala y del estudio. La habitación sigue en duda, yo quiero que estemos en la misma, Sakura está indecisa, sólo sabemos que si algún día la compartimos, ambos escogeremos el diseño sin hacer nada por separado.

De todas formas, yo estoy conforme con haberle podido dar un lugar de descanso a Sakura y un punto de reunión para ambos, para que estemos seguros...
Porque a pesar de que ninguno de los dos esté actualmente ahí, mucho menos ella, algo de nosotros siempre nos da la bienvenida.

...

Un hogar, ¿eh? Así que eso significa... Jamás creí que fuera a volver a tener uno, mucho menos contruirlo.

La belleza de la imperfecciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora