La belleza de la imperfección

Celeste

Gaara y yo seguíamos igual de unidos que siempre, pero aún no le daba una respuesta a su confesión y no porque no sepa qué es lo que quiero con él, si no que los momentos que tenemos juntos son breves o poco adecuados para tener dicha charla.

Ese día, como tantos otros, había quedado de verlo, pero me acerqué a dónde estaba: en la facultad de artes, dónde están sus hermanos tomando clases. Como a un lado está el edificio de sociales, me pasé a dar una vuelta para encontrar a Sasuke, quería verlo, quería que no hubiera distancia entre nosotros porque los demás estuvieran a nuestro alrededor, quizá así él y yo podíamos tener una charla.

Me di una vuelta por la facultad y no lo encontraba. Pensé en enviar un mensaje a Naruto, pero era hora de clase y ya era bastante distraído como para hacer que le fuera peor y a Sasuke no quería presionarlos a vernos, era mejor algo natural.

Suspiré y me dirigí al edificio cercano, pasé por una pequeña área verde y lo ví... Debajo de la sombra de un árbol, leyendo un libro.
Tenía que ser el Uchiha quien estaba ahí, nadie más se veía tan bien en una escena como esa.

Me acerqué sigilosamente, pero a unos metros de él, habló

"¿Qué es?" preguntó sin volverse

"Pasaba a saludar" contesté tímida, en ese momento cerró su libro y me miró. Me dió una leve sonrisa un poco torcida.

"Creí que eras Naruto, se acerca así para asustarme" me explicó

"¿Y es malo que sea yo?" pregunté y me arrepentí, él sólo rio levemente y sacudió la cabeza, me contestó: "Nop, simplemente es inusual, eres de medicina o normalmente estás... "

No acompleto lo que quería decir, frunció el ceño y acomodó su libro a su lado.

"Entonces este es un lugar frecuente para ti" le sonreí y me puse de cunclillas frente a él, Sasuke solo encogió los hombros

Un silencio nos rodeó, pero no fue algo incómodo, se sentía tan natural y tan fresco como el viento que hay. Miré hacía arriba, las hojas de los árboles dejaban entrar la luz de una forma muy elegante.

"Es igual que esa vez" exclamó casi en un susurro

Lo miré y parpadee, no comprendí y lo notó: "Donde haces tus figuras... Ese día que tú y yo nos conocimos hiciste lo mismo, veías las ramas del árbol"

"No... Ese día te estaba viendo a ti" le dije e inmediatamente tomé su libro, lo abrí y tapé mi cara. No me arrepentía de lo que dije, pero tampoco tenía la fortaleza para afrontar el rechazo o mi cara roja.

"Sakura," sentí sus dedos rozar por un momento los míos porque colocó su mano en el libro para bajarlo, nuestras miradas de encontraron, yo me acomode sobre mis piernas haciendo que estuvieramos más cerca "¿Qué piensas sobre el otro día?"

Recordé las disculpas que ambos nos pedimos y cómo se había evaporado como si nada frente a mí cuando llegó Gaara. No sabía qué contestar, realmente no lo había pensado más allá de no comprender su reacción.

"Yo... "

"Supongo que no está claro" dijo y se alejó, nuevamente se recargó en el tronco de árbol

"¿Sobre qué es?" pregunté poniendo el libro en mi regazo

"Que vivimos lo mismo, eso decías, ¿no?" se aclaró, sentí un poco de decepción en mí, creí que iba a ser algo más

Asentí: "Por eso creo que tú puedes hacerlo distinto... Aparte tienes a tu hermano, ¿no es así?" Sasuke me miró nuevamente con timidez, como alguien que está a punto de decir la verdad, una verdad que trae muchos sentimientos y eso fue suficiente. Mientras mis palabras hicieran ruido en él, no era necesario que me explicara que pasaba, lo importante era que lo pensara e hiciera suyo, que le airviera.