Índigo

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Ya tenemos 500 leídas, ¡yaaay! Me emociona mucho porque también ahí nos marcan unas medallas 😭💖
Sé que siempre lo digo, pero jamás dejaré de estar agradecida porque apoyen lo que imprimo en mi teclado y, más aún, que les guste ❣️

Entonces, les dejo unas galletitas bonitas, jaja, ¡disfruten de ellas como de la historia!: 🍪🥯🍪🥯🍪🫓🍪🫓🍪🫓🥯

👉🏻Este capítulo es más largo por la ausencia:)👈🏻
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Pasando por la plática algo incómoda y súbita, las cosas se fueron relajando ante el aparente chiste de Sasuke. Itachi sólo suspiró y se inclinó a tomar con sus palillos los últimos bocados de arroz mientras que Izumi comenzaba a juntar su tazón y su plato para llevarlos al fregadero, puesto que era evidente que los cuatro ya estábamos terminando de comer así como la plática se había acabado para caer en un silencio extrañamente pacífico.

Cerré los ojos por un segundo y respiré hondo.
¿Cuándo había sido la última vez que había sentido una casa, un hogar? Si bien había pasado a las casas de Hinata e Ino y era bien querida, hasta conocida, no era la misma dinámica ya que claramente sus familias nos dejaban ser, no se involucran de más si no es darnos la bienvenida, platicar por amabilidad cuando hay oportunidad al irnos o acompañados a casa. En pocas palabras, no se trataba de una relación íntima e interesada particularmente.

Aquí, debido a lo que sucedió de un momento a otro, todo comenzó a florecer. El interés y la preocupación se volvió en un espacio de reflexión silenciosa que pasaba a traer calma.
Con Tsunade también eran así los momentos, aunque con ella habían chistes de por medio y pláticas acerca del futuro o de las actividades diarias. Sin embargo, no era algo seguido por su puesto en el hospital, además que claro yo no la quería encapsular en el rol de tutora a tiempo completo.

Cuando abrí los ojos suavemente, sabía que no me había quedado así por mucho tiempo, pero de inmediato sentí la mirada de reojo que posaba en mí Sasuke. Giré mi cabeza hacía él y le di una gran sonrisa, aún si mis palabras iban dirigidas hacía él, quise hacerlo en alto como si también fueran para la pareja delante de nosotros.

“Gracias por la comida tan divertida” luego de que mis ojos hicieran contacto con los lindos orbes onix que se alejaron al segundo, me reí internamente por cómo Sasuke, con tal gesto, quería dar a entender que no estaba preocupado.

“Ahhh, linda. Gracias a ti por la paciencia, supongo que ya te habrás dado cuenta que los Uchiha somos muy intensos” me devolvió la sonrisa Izumi
Itachi soltó una pequeña risa explosiva:
“¡Pero para traer a Sasuke así estoy segura que ella también lo es, Izumi!” la pareja sonrió e Itachi estiró su mano para darle una palmada a su hermano, después me miró y con un tono más relajado: ”Eres una chica agradable, Sakura”

Mi cara claramente había reaccionado a esas palabras adquiriendo un color rosado.

“Lo van a volver a hacer molesto” dijo por lo bajo Sasuke, tomando un poco de agua tras decirlo.

“Fue... Interesante, y necesario ” me encogí de hombros, siendo que mi comentario seguía siendo para dejar en claro que no había habido ningún problema de mi parte por escuchar y participar en la conversación anterior.
Dicho eso, Sasuke movió su pierna y tocó ligeramente la mía. Sus ojos estaban clavados en Itachi, con una mueca por los comentarios animados que resaltaba acerca de lo “ruidoso” que siempre describía los escenarios su hermano pequeño, pero lo relajado así como tolerante que se mostraba no sólo hoy, sino últimamente desde que regresó. Yo devolviendo su gesto sutil y cariñoso, le di una suave caricia en la rodilla que se alejaba de mí pierna por debajo de la mesa.

La belleza de la imperfecciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora