La belleza de la imperfección

Cerezo

|POV: Sakura|

Fue así que el tiempo avanzó y cuando miras hacia atrás, en general, parece que todo ocurrió en un abrir y cerrar de ojos. Aunque claro, detalles como las prácticas tortuisas en el hospital; los chistes sobre Sasuke de Karin y las riñas con Tsunade acerca de las preocupaciones de irme a vivir con alguien recién iniciada mi carrera eran difíciles de recordar, pero en perspectiva fueron experiencias enriquecedoras, además me dejan suspirar de alivio por el momento.

Y es que, es extraño, al principio acomodar la casa era una carrera, me preguntaba cuando por fin iba a tener tiempo para acomodar todos los muebles, para comprar cosas, para comenzar a adaptar nuestros horarios de pareja y estar juntos. Sin embargo, cuando ví a Sasuke tan satisfecho con el simple hecho de verme llegar y compartir la cena que ya estaba lista, o tan tranquilo cuando nos acurrucamos en la misma cama o en el sillón, todas mis prisas se cayeron.
Todo iría tomando forma, lo básico, lo esencial estaba bien mientras nos tuviéramos a nosotros. Mientras hubiéramos formado un lugar al cual regresar, en dónde podríamos estar seguros de cualquier situación.

Ahora el hecho de estar separados por las duras horas de trabajo y tener horarios mixtos es una prueba de lo mucho que nos amamos. Digo, ¿cómo no lo sería?
Respetamos nuestras aspiraciones y estamos para apoyar nuestra llegada, tengamos mucho sueño, hambre, tristeza, frustración o muchos éxitos. Hace que estemos más abiertos a hablar cuando tenemos la oportunidad y más tranquilos, así como dichosos, de aprovechar los momentos que tenemos para demostrar todo con una mirada, con caricias o con solo estar en el mismo hogar.

Ahhh, todo esto por solo mirar nuestra habitación por fin terminada.

Hace dos meses yo seguía creída de que íbamos a dormir un tiempo en habitaciones separadas. Al principio, usé de excusa que los dos éramos muy... Activos en el dormitorio, ¡pero no estaba lista ni acostumbrada a que Sasuke me viera recién levantada, a veces con el aliento pesado por la mañana o desvelada! Por eso decía tonterías.

Eso no duró mucho, claramente, Sasuke tan listo como siempre se mantuvo al margen, cada que yo entraba al dormitorio con segundas intenciones me abrazaba con fuerza cubriendo mi rostro con su pecho para no verlo, y nos tendía sobre su cama, nos quedábamos dormidos o platicábamos del día. Después, puso películas que ambos nos gustaban, por lo que yo comenzaba a estar más en la habitación, también puso libros de mi interés; algunos pinceles u objetos en blanco para que yo los usara... En fin, claramente estaba más ahí que en la que iba a ser mi habitación.

Por ello, tener todo neutro, para el gusto y comodidad de ambos es muy emocionante. Es nuestro lugar más privado y el que más trae todos estos recuerdos, todas estas emociones.
Más aún porque es reconfortante llegar y deslizarme a un lado de él.

"¿Qué haces?" di un brinco y me alejé del marco de la puerta, Sasuke de inmediato entró al cuarto y sacó el estuche de su laptop. Ya iba de salida, yo solo me quedé petrificada, siguiéndolo con la mirada,así que cuando estuvo a un lado de mí, bufó.

"¡Sólo estoy esperando a que salgas! Creí que ya te ibas... No me voy a hacer ilusiones de que te quedarás en mi día libre" me crucé de brazos y giré la mirada, hice mi gesto de puchero

"Que bueno, porque estás en lo correcto" se siguió de largo y yo comencé a reír

"¡Eres un malvado al ignorar a tu preciosa novia que con este berrinche merecía al menos un beso de despedida!" le dije. Él paró en seco, agitó su mano a forma de despedida

"Si tanto lo querías hubieras venido por el. Yo regresaré para tener algo mejor" bajo las escaleras a prisa y se escuchó como abrió y cerró la puerta

Algo mejor...

Significa que... ¡Estaré preparada! Hoy quiero usar algo lindo, quizá encaje para cuando llegue.