02| El chico odioso

1.9K 110 70
                                    


―――――――――――――――――――

"¿No sospechas de ti misma también?"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"¿No sospechas de ti misma también?"

―――――――――――――――――――

.𝙺𝚊𝚝𝚑𝚎𝚛𝚒𝚗𝚎 𝙴𝚟𝚊𝚗𝚜

Está bien, se puede quedar —me respondió el anciano con tono de cansancio.

Sonreí triunfante al ver que mis insistencias habían dado frutos, y si pasara lo contrario no me quedaría en este lugar. No sin Cookie.

Reginald tenía que aceptar comprar comida, cama y todo lo que fuera necesario para mi perrita.

Y, al parecer estaba muy interesado en que formara parte de este lugar ya que oí decir a número tres que él nunca les había permitido tener mascota, y a mi si me lo había permitido en este momento.

—Excelente —me recliné y tomé un folleto con las reglas de la academia que tiempo antes me había dado pero no me detuve a leerlo—. Entonces, señor...

—Dirígete a mi como tu padre, número ocho —ordenó interrumpiéndome.

Ah si, también me tengo que acostumbrarme a que me llamen por un número, y también a llamar por ese apodo tan importante a un señor que recién conozco.

—Está bien...padre —dije con incomodidad—. Bueno, creo que ya me voy —me levanté del asiento y me dirigí a la puerta de la oficina—. ¿Dijo que iba a llevarme alguien llamada Grace a mi cuarto, no?

—Exactamente, si no la encuentras puedes pedirle alguien más para que te lleve a tu dormitorio, ocho —respondió y volvió a ver unos papeles que tenía encima de su escritorio, así que no dije nada más y salí.

Recogí a Cookie que reposaba en la alfombra del salón y me dispuse a buscar a la tal Grace o alguna persona que me pudiera ayudar.

Subí las gradas y llegué a una pared donde habían marcos con todos los chicos sombrillas usando sus máscaras, también en unas vitrinas reposaban ellos en forma de figuritas de acción y al fondo estaban sus cómics. También habían más de estas cosas abajo.

Caminé un poco esperando a encontrarla, pero lo único que vi fue algo que me hizo retroceder.

Un...¿simio?

No, deben ser alucinaciones mías, ¿verdad?

Él al parecer se dio cuenta del peso de mi mirada y me volteó a ver. Fue ahí cuando me di cuenta de que no eran alucinaciones, por qué me habló.

Anonymous ~ The Umbrella Academy (C.H)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora