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"Una cosa no quita la otra." ―――――――――――――――――――
―. 𝙾𝚖𝚗𝚒𝚜𝚌𝚒𝚎𝚗𝚝𝚎♥
Tic tac, tic tac...
Ese era el único sonido en la habitación, que se encontraba a oscuras, excepto por los pequeños rayos de sol que podían entrar a través de la cortina.
Katherine no había logrado dormir, ni siquiera las dos horas que se auto-permitía ¿La razón? Pues era el libro de cuentos, que ahora mismo estaba en el suelo, con una manta arrojada encima.
Tic tac, tic tac...
Las preguntas no dejaban de rondar por su mente, pensando en porque su libro estaba ahí y no en un orfanato, guardería, o incluso, en la basura.
Trataba de maquinar muchas posibilidades para explicarse como el anónimo había logrado encontrar su libro. Porque si, el anónimo estaba detrás de eso, ya que había dejado una carta negra como siempre lo hacía.
Tic tac, tic tac...
Con letras blancas, ponía un simple: "Feliz Cumpleaños, de parte del anónimo."
También se preguntaba cómo el anónimo sabía de la existencia de ese libro.
Tic tac, tic tac...
Quería explicaciones de cómo es que sabía sobre lo de la muerte de su padre, porque tenía ese casete, y lo del libro de cuentos.
Cada uno de sus "regalos" tenía que ver con algo que le afectaba emocionalmente, y ella nunca hablaba de eso.
Tic tac, tic tac...¡Ring! ¡Ring! ¡Ring!
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