15 * "Travesuras Borrachos"

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-Por favor Vege, ya métela- suplicó Rubén entre pequeñas risas.

-Estás borracho, Doblas- balbuceo Samuel cerca de él.

-Tu igual- lo reprendió- ni siquiera puedes meterla- se carcajeo.

-Calla subnormal... lo estoy intentando- se quejó mirando hacia abajo, tratando de ubicar el pequeño agujero y centrando su...

-¡¡Apresúrate!!- exclamó Rubén sujetándolo por su abrigo, ya no podía contenerse mucho más.

-Ya, ya, sin duda eres el prisas- respondió al meter la llave, al fin, en la bendita cerradura.

La puerta de la casa del azabache se abrió y Rubén ingreso corriendo para dirigirse al baño.
Samuel saludo a Kira y se dirigió a la cocina para asegurarse de que tuviera su platito de agua y comida llenitos.
Volvió a la sala y tomo asiento en el sofá, nunca imaginó que estaría en aquel estado tan... tan... tan deplorable, él jamás bebía más de lo que su sistema soportaba y aunque estaba bastante consciente sabía que se había sobrepasado y la jaqueca de mañana se lo recordaría por varias horas.

-Aaaahhhh tenía muchas ganas de mear- dijo Rubén dejándose caer al lado de Samuel sobre el sofá- ¿Qué hacemos ahora Vege?- preguntó.

-Estoy muerto chaval-.

-Molestemos a Auron, ese calvo debe estar en plana faena con su chica-.

-Doblas-.

-Venga, venga- animó tomando su móvil sin esperar que Vegetta dijera algo y llamó a Auron a las cuatro de la mañana.

Vegetta solamente observaba como Rubius se partía de risa al escuchar a Auron del otro lado, quien no dejaba de putearlo y cortarle mientras el castaño volvía a marcar la llamada.

Horas antes, se habían juntado en casa de Alexby y Aroya para celebrar el cumpleaños del azabache y los gin tonic y las cervezas se agotaron de inmediato, ya desde las doce estaba demasiado alegre y jocosos. Y Doblas no dejaba de lado las pequeñas travesuras, en casa de Alexby escondió en la cama del menor todos los mandos de sus consolas, con el apoyo de Alex y la aprobación de Aro jugaron a los modelos usando los vestidos de la rubia que se descojonaba en el sofá de la sala.
Cambio las bebidas de todos, por vodka sin que se dieran cuenta y terminaron por escupir el liquidó antes de tragarlo.
Estuvieron haciendo aquella infantiles llamadas random molestando a mil personas diferentes, llamaron a sus mods diciéndoles que iniciarían directos en ese momento y que los necesitaban, todos contestaron que sí, que ya estarían, pero los conocía y cada uno dio media vuelta en su cama y siguió durmiendo luego de terminar la llamada.

-Auron se cabreó- dijo carcajeándose- dijo que me rompería la cara si no me detenía- agregó divertido- uufff llamemos a más personas-.

-Doblas, basta, ya vamos a dormir-.

Rubén lo miró seriamente bajando el móvil- follemos-.

Aquello lo tomó desprevenido- no quiero, estas borracho-.

-Venga, Saaamuuuu- pidió intentando sentarse en sus piernas.

-Que no, estoy cansado-.

-Vamooosss Vegetiiiittaaaa, si me trajiste a tu casa para darme duro contra el muro- dijo tirando de la camisa del mayor.

-La cabeza contra el muro, chaval- respondió poniéndose de pie para alejarse de su tacto.

-Que aburrido eres Flanders- se quejó cruzando sus brazos- Flanders- murmuró de nuevo y una idea llegó a su cabeza, una idea ridícula pero lo había visto en un par de vídeos y quiso probarlo.

Caminó hasta el pequeño balcón que tenía el departamento del azabache, Samuel lo siguió primero con la mirada y luego hasta la puerta del balcón y lo vio enfocar su móvil hacia el paisaje. Entonces Rubén gritó.

-¡¡¡MILHOUSE!!!-.

Comenzaron a escucharse varios ladridos de perros que se habían sobresaltado a aquel grito, entonces el castaño gritó de nuevo.

-¡¡¡MILHOUSE!!!-.

En esta ocasión tuvo una respuesta.

-¡¿QUEEEEEEE?!- se escuchó que respondía un extraño, al parecer a unas cuadras de aquel lugar.

-¡¡¡DILE A BART QUE VENGA AQUI!!!- volvió a gritar luego de descojonarse de risa.

-¡¿QUEEEEE?!- volvió a preguntar la voz con otras voces que se unieron, proveniente de otros sectores.

-¡¡¡DILE A BART QUE VENGA AQUI!!!- repitió el castaño.

-¡¡¡CREO QUE ESTA CON NELSOOONNN!!!- nuevamente varias voces siguiendo aquel icónico diálogo de los Simpson.

-¡¡¿QUIEN ES NEEELSOOOON?!!- preguntó descojonándose.

En teoría el diálogo terminaba ahí, ese era todo el chiste, pero la primera voz agregó.

-¡¡¡EL DEL CONCURSO!!!-.

-¡¡¿QUE CONCURSO?!!- preguntó Rubén ya sabiendo la respuesta y conteniendo su risa lo más que pudo.

-¡¡¡EL DE MI PICHA A PULSO!!!- se escuchó desde varios ángulos, seguido de varias carcajadas y la misma descojonada de Rubén.

Samuel lo levantó del sueño y lo arrastró adentro de su departamento, negando entre risas, aquel chaval se esforzaba tanto por reír y hacer reír, se esforzaba tanto en no dejar que sus malos pensamientos irrumpieran en su día a día, se esforzaba como sólo Samuel y sus amigos más cercanos sabían que lo hacía.

-Ya Doblas, ya te divertiste suficiente por hoy, ahora debes descansar- dijo con calma el mayor, cargándolo como un costal de papas hasta la habitación de huéspedes que tenía en su departamento.

Cuando Samuel lo dejo en la cama de aquella habitación, Rubén se aferró a él.

-Rubéeeeen- lo regañó.

-Vamos De Luque, divirtámonos un poco juntitos- pidió uniendo sus labios en un beso nada inocente- ¿No te gusto ni un poquito?- preguntó separándose de él haciendo un puchero.

-Estás borracho, chiqui- murmuró con sus ojos oscurecidos sobre el menor.

-No lo suficiente como para no ser consciente de lo que te estoy pidiendo- dijo desabrochando la camisa del contrario con mucha suavidad para que el mayor no se percatara de sus movimientos.

Samuel bufó- besos, solamente besos ¿De acuerdo?- preguntó mientras el contrario asentía.

-Para empezar está bien- murmuró tirando de su camisa para acercar sus labios.

Samuel estaba sobre Rubén, con su cuerpo bien posicionado entre las largar piernas del castaño. No iba a negar que le gustaba, la posición, la situación, los labios del contrario, y el mismo Rubén. Le gustaba, la gustaba mucho lo que él menor le hacía sentir, le gustaba más de lo que pudiera expresar.
Sintió su camisa deslizarse por su espalda mientras la lengua de Rubén se abría paso para adentrarse en su boca.

-Doblas-.

-Venga Samu-.

-No quiero quejas mañana-.

-No las habrá, a no ser que no me des lo que busco- murmuró dejando una descarada caricia en la zona sur del mayor.

Sin duda habría dolores en general cuando despertarán unas horas más tarde, pero si lo pensaban habría valido la pena, completamente.



~15/05/2022~Ela~Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ~

Rubegetta Month 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora