Vivo en un mundo donde no pertenezco... ¿quién soy realmente? ¿de dónde vengo?
¿Nunca te has sentido ajeno a tú alrededor?
Solo sé, que hay unos seres que me persiguen, me observan desde la oscuridad, saben algo y tienen miedo que lo descubra. Pero...
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El detective
10 años atrás...
Todo se para en una catarsis llena de una reminiscencia, que el destino nos dejó. Este mundo oculta varias cosas que nos enceguecen de la realidad incierta de aquellas páginas perdidas. Todo pasa por un hilo, en el que avanzas y cuando miras atrás, te das cuenta que el pasado es algo inexplicable… nadie puede retroceder, pero sí contemplar.
Hay cosas de nuestras vidas que aún no sabemos. La vivimos pero… por alguna razón queremos olvidar y poder seguir adelante, con un futuro sin riendas, sin un camino escrito. Y así poder ser los escritores de nuestras vidas, pero, aunque podemos escribir el presente, no podemos borrar lo pasado… ni retroceder. Sólo podemos quedar varados por el atormentador pasado que ya recorrimos. Aunque, ¿qué pasaría si no hubiese pasado? No tener un recuerdo aparente, pero que nos atormenta cada día de nuestra existencia. No sabes qué es lo que te aterra, pero ahí está. Tal vez porque alguien arrancó aquellas páginas que alguna vez fueron escritas.
La verdad es que no sé mucho sobre mí, lo único que sé es que tuve un accidente en la autopista y fui el único sobreviviente.
Al principio fué una historia creída, pero luego de comenzar a investigar, me dí cuenta, que había algo más detrás de toda esa farsa. La muerte de mi madre era un misterio y la de mi padre... Es mejor no hablar de ello.
Me despierto en un lugar oscuro, intento ver mi entorno, pero todo era impenetrable a la vista. El ambiente era escaso de oxígeno, mi respiración era acelerada pero luchando por tomar aire.
Todo empieza a ser más visible, miro a mi alrededor era todo silencioso y vacío. Las palabras que salían de mi boca, parecían ser devoradas por el ambiente. De repente siento que ya no estoy solo, era como si un montón de expectantes me estuvieran vigilando. Mis ojos inquietos buscaban encontrar alguna salida.
Tenía el pie atado con una cadena. Jalaba mi pie, tironeaba con todas mis fuerzas, pero no había escapatoria. En cuestión de segundos escucho un susurro y después miles de voces. No entendía nada de lo que decían, seguía intentando escapar y el miedo aumentaba, mis carnes hirviendo en terror y mi moral desvaneciendo, haciendo que pierda la cordura, gritaba sin oír mi propia voz. Los susurros ya eran insoportables, estaban en todas partes. Penetraban cada rincón de aquél lugar, cada parte de mi cuerpo. Aunque entre todas las voces logro entender una "hijo mío"...
Me despierto con una punzada fuerte en la cabeza. Miro a mi alrededor y saber que todo era un sueño me hizo sentirme más tranquilo, aunque ¿en verdad era un sueño? ¿O era un recuerdo?
Tenía miles de preguntas, sentía como si fuera un pedazo del espejo roto, un fragmento importante. Siempre tengo este sueño, pero nunca había entendido ninguna palabra entre el bullicio. Lo que más me preguntaba era… ¿por qué siento que escuche más de alguna vez esa voz?
