Parte 2 [CAP 12]

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(Cualquier falta ortográfica, me avisan)

La desicha de la máscara, es que cuándo destapa un rostro... Puede ser devastador lo que se ocultaba en aquélla persona.

Victoria s. Stanley

La noche pasó rápido, entre preguntas de lo que pasaría mañana, sinceramente, tenía el presentimiento de que iba a ser un día jodidamente difícil. Tenía que encotrar a "La llave", pero ¿que pasaría si no lograba encontrarla?

No tenía un plan, o una idea de como era el lugar... Pero no había vuelta atrás, mi padre ya estaba avisando de que me prepare para el viaje.

Cuándo estoy lista, salgo de mi casa para dirigirme al auto, el viaje fué silencioso. El sabía que yo no confiaba, que ya entendía que él me estaba ocultando algo... Y sinceramente, eso no me lo esperaba. Y aunque quisiera hablar, tampoco quise interrumpir el silencio. Sabía que no diría nada en lo absoluto y tan solo provocaría una discusión.

-¿Qué sucede?- su pregunta me sorprendió y a la vez, me enfureció.

-Nada...- iba a mentir como lo hice siempre, pero dí un suspiro y mi voz sonó mas seria -solo, creo que tengo todo el derecho de estar así- bufé y dije algunas blasfemias por lo bajo.

-Nunca quise que esto terminara así, y si no te conté algunas cosas... Tan solo fué por tu bien- abrió la ventanilla y sacó un cigarro de su bolsillo ¿desde cuándo había empezado a fumar?.

-Ocultar cosas no le hace bien a nadie, ¿nunca pensaste que la verdad podría haberme ayudado?- casi grité cuándo hice la pregunta, pero quise mantenerme tranquila. Odiaba las discusiones.

No contestó nada, tan solo continuó con el viaje, el ambiente parecía haberse tornado pesado. No soy de las personas que se enojan, pero ésta vez sí lo estaba y no solo por su silencio, verlo fumar me hacía darme cuenta que algo en él estaba cambiando. Se estaba convirtiendo en alguien ajeno a lo que conozco.

¿Desde cuándo me empezó a ocultar cosas?

Pues, nunca supe con exactitud de qué trabajaba, mas bien, no sabía nada de su trabajo. Parecía ser desgastador por las bolsas oscuras que se foramaban bajo sus ojos. Y de igual modo, nunca le pregunté, tal vez porque no prestaba atención a él cambio que estaba desarrollandose en él, en estos últimos meses.

Pensé que fingiendo que ya no veía cosas extrañas, lo haría pensar que todo había vuelto a la normalidad. A excepción de mi audición. Con lo que no contaba, es que m conocía, no era estúpido...

Ya habían pasado dos horas de viaje y había contado cuatro cigarrillos, era demasiado... No podía aguantar más, sabía lo que podría probocar esas cosas. Mi madre falleció de cáncer, no voy a permitir que mi padre muera de lo mismo.

-Basta- dije y el frenó de golpe, chocando mi cabeza con asiento delantero.

-¿¡Que?!- nunca me había gritado de esa manera y hasta me llegó a asustar un poco.

-Deja de fumar- a pesar de su desagrado tiró el cigarrillo y siguió el viaje.

No me estaba gustando nada esto, pero antes de que continuara disiendo algo, ya habíamos llegado. El lugar era enorme, había unos árboles gigantescos que tapaba gran parte, pero igual se podía ver sus grandes dimenciones. Parecía ser una enorme fábrica, aunque, emanaba sierta oscuridad que despertó un escalofrío que recorrió mi cuerpo. Un hombre estaba a unos metros de nosotros, una máscara cubría su rostro y llevaba ropa oscura.

Al salir del auto, se acercó a mí y tomó uno de mis cabellos, dí un golpe a su mano para que soltara mi pelo, a lo que me sujetó con fuerza, apretando mis megillas. Analizó mi rostro y luego me sólo, parecía estar comprobando algo, ¿qué le pasaba a este sujeto?.

-Eres idéntica a ella- se acercó a mi oído izquierdo, para susurrarme algo que me dejó inquieta.

Mi padre apareció al lado mío y puso su mano en mi hombro para giarme al sitio donde no quería ir, aunque no me resistí. No estaría mucho tiempo allí despues de todo, solo tenía que encontrar a la llave y un espejo. Sonaba tan fácil y sabía que no lo sería.

Observé detenidamente el sitio, las paredes oscuras, los hombres que llevaban armas y lo que parecía ser, un laboratorio donde científicos estaban trabajando. Parecían querer hayar alguna cosa, no pude sabe qué era, pero ví algo indentico en todos los que estaban aquí: sus ojos muertos.

Sus miradas no mostraban vida, parecían un montón de máquinas creadas para tan solo trabajar y había algo que despertó preocupación en mi interior, mi padre se les estaba pareciendo. Esto no era un laboratorio o un lugar de trabajo, por como eran todos, parecía ser el infierno.

Lo que parecía ser un laboratorio, era caótico hasta para verlo. Caminé junto a ese extraño para darme cuenta de que mi padre se había quedado a unos metros de mí. ¿Continuaría sin él?, de algún modo, mis pies no pararon, seguí caminando. Ya quería irme de este sitio... Volver a casa.

"Home sweet home" (hogar dulce hogar).

¿Por qué sonaba tan nostálgico? Sentía que ésta sería la última vez que vería a mi padre y de eso me dí cuenta, cuando un hombre alto y con un uniforme negro puso un arma en su cabeza y tiró del gatillo.

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Bueno, si quieren llorar, lloremos juntos. *Procede a secarse los mocos y la lágrimas con la mano.

Les mando un beso grande a todos los terrícolas!!!!

El corazón de una galaxia (Parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora