Vivo en un mundo donde no pertenezco... ¿quién soy realmente? ¿de dónde vengo?
¿Nunca te has sentido ajeno a tú alrededor?
Solo sé, que hay unos seres que me persiguen, me observan desde la oscuridad, saben algo y tienen miedo que lo descubra. Pero...
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No entiendo...
—No puedo comprender como es que puedes seguir a alguien que no comprendes... Mejor dicho: "mientras más sé, menos sé"— dije en voz baja, sintiéndome de alguna forma... Alterada —Es difícil interpretar siquiera algo. Siento, que debo de ser resiliente sin ni tener una causa para serlo.
—Sí las tienes...
—No, no hay... Dime ¿quién es? ¿Cuál es el verdadero enemigo?
Silencio, el agonizante espectáculo que me agobia...
No dije nada más, esperé a que dijese algo y la verdad, es que parecía estar buscando las mejores palabras para expresar lo que diría —es difícil Venus. Cuando se trata del Corazón, todo se vuelve así. Aunque... Tenemos que destruir a los corrompidos que se han convertido en una amenaza para la humanidad. Ahora ese es tú trabajo.
—Nuestro trabajo— agregó el metiche de Rafael— quiero acabar con cada uno de ellos... Así que me uniré a ustedes.
Al terminar la conversación, mi amigo tomó la forma de un gato y dijo que se tenía que ir a investigar algo. A ese punto, estaba nocaut y necesitaba realmente dormir... Así que me quedé dormida en tan solo unos instantes.
Que bello es dormir...
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Personaje anónimo...
Todos nos quedamos boquiabiertos luego de oír la charla de aquéllos dos. Por mi parte, pensé que se habían quedado varados en las palabras "Planeta de los Mil ojos" o en "Leer mentes"... Pero al parecer no.
—¿Sigue vivo? Aún no lo entiendo... Siempre se anda metiende en dónde no debe, es un tremendo boludo— dijo 3K con cierta rabia.
—Es un boludo con suerte— concretó Miracle y mientras todos se fundieron en carcajadas, yo me quedé en las otras preguntas... Okay, realmente no sé nada.
Entre mis preguntas pude ver como una luz se expandía en la lejanía y de alguna forma extraña, me ví atraído por la misma. Mi cuerpo se movía solo y mi mente no pensaba en lo que hacía... Por unos instantes, me sentí como el títere de alguien. O algo.
Miedo, el terror se apoderó de mi cuerpo, provocando que mis carnes temblacen y mi corazón amenazara con salir de mi pecho. Duele, mientras más me acercaba a aquélla luz, más dolía mi cuerpo... ¿Qué clase de maldición era esto? Contemplaba como la luz devoraba mi cuerpo lentamente... Hasta que había llegado a punto en el que no sentía nada.
Venus
La ensoñación me llevó a un sitio cálido... Oh bella sensación. Mis sentidos se conectaban con las flores que rodeaban mi cuerpo, sentía los pétalos florecer en mi pecho. Mi cuerpo se hallaba repleto de sensaciones, el clímax de la paz.
Nunca había sentido algo por el estilo.
Mis pasos se convirtieron en danzantes de la melodía que surgía de mí, la voz con la que soñaba ahora surgía de mis labios. Dejaba que la brisa jugara con mi cabello, que acariciara mi cuerpo deznudo...
Y de repente sucedió.
Todo colapsó quedando tan solo la agonía del silencio... Y una luz apareció a metros de distancia de mí. Pude ver una figura, un hombre, parecía como si su cuerpo se esfumara... Sentí el terror que emanaba de él y eso hizo que sin pensarlo corriera hacia él para ayudarlo.
Personaje anónimo...
Pude oír gritos al mis alrededores, pero no llegaba a comprender ninguna palabra de lo que decían. Allí entendí algo, ¿y si el corazón no me quería con vida? ¿Por qué?
No te entindo... Nunca te entenderé.
Cuando resigné mi cuerpo a la luz, una mano pequeña me sujetó con fuerza. Y de la nada, mi cuerpo volvía a ser controlado por mí. Todos me obcervaban con espanto y yo tan solo, me había quedado con la sensación de los dedos firmes sobre mi brazo...
—Tenemos que irnos de aquí ahora, estamos bajo la sombra de algo realmente peligroso— espetó con terror el chico —¿te sientes bien?
—No, no me siento para nada bien... Mi cuerpo se movía en contra de mi voluntad... A-algo me estaba controlando —en momentos como estos, deseaba encerrarme en mi casa y no volver a salir.
Venus
—Buenos días preciosa— díganme que no me dijo lo que creo que dijo.
—Buen día idiota— bostecé y me estiré, había una paquete de galletitas al lado mío —Gra-gracias... Rafael...
—De nada— de tener una sonrisa triunfante, su rostro se cambió a uno realmente serio y agarró mi brazo con fuerza —¿qué sucedio?—dirigí mi vista a esa parte de mi cuerpo y me encontré con una mancha roja carmesí... Ya lo había visto de esa forma antes —Pude oír que soñabas con algo que parecía bello, pero luego parecías estar asustada... Realmente asustada.
—Soñé con una luz deborandose a un hombre... Y corrí hacia él para salvarlo... Esa luz era, maligna.
—Dudo que se trate de algún sueño...
Nos quedamos pensando y después el se fué al baño a bañarse; yo me levanté y me dirigí a la ventana que estaba al lado de mi cama. Por la misma ví un montón de edificios y en uno de ellos, en el más alto... Unos ojos oscuros me observaron desafiantes. Su brazo se estiró y me apuntó...
