La prueba [CAP 20]

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(Cualquier error ortográfico, me avisan)

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Algunas horas antes...

Al salir del espejo, junté mis cosas y me preparé para irme de esa casa, ahora estaba completamente sola, eso me asustaba y mucho, pero no había escapatoria del destino que ahora me había llevado a dirigirme a lo desconocido. Cuando estaba preparada, lloré por mi padre, que a pesar de la confesión que me habían dado de que no tenía padres, él me había cuidado desde siempre y eso era suficiente para considerarlo como tal. Hice la oración como me había enseñado y rogué porque su alma descansara en un lugar mejor.

 —Dios, si estás ahí, te ruego con mis más humildes palabras, que me protejas y brindes las respuestas que necesite en mi viaje

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—Dios, si estás ahí, te ruego con mis más humildes palabras, que me protejas y brindes las respuestas que necesite en mi viaje. Siempre me ensañaron que tengo que agradecer más y pedir menos... pero ahora, con mi cuerpo destruído en mil pedazos, herida por los males que afronté, decido caer en tus brazos y esperar que tu amor calme mi pesar. Amén.

Tenía que ser sincera, era la primera vez que oraba desde el corazón, siempre había sido como una responsabilidad que no entendía, ¿orarle a un ser omnipotente que todo lo sabe y todo lo puede? ¿El me dará la vida eterna? ¿Cómo es eso posible? Y ahora lo había entendido, no tengo que saberlo, solo aceptarlo. Puede que exista o puedo que no, pero hay una necesidad que el hombre debió afrontar desde tiempo históricos donde las palabras aún no eran escritas y los humanos marcaban una piedra con su huella, y era aquélla necesidad de enteder y sobre todo, el miedo a estar solos.

Al salir de mi casa, fuí a la garage a buscar mi bicicleta, se que no es el mejor medio de transporte, pero era lo único accesible para una adolscente huérfana. Eran las seis de la mañana y el cielo crepúsculo iluminaba mi viaje como pequeños rayos de luz asomándose entre las hojas de los árboles.

Este bosque podía llegar a parecer un laberinto, pero yo lo conocía hasta las zonas periféricas que llevaban a la ciudad, más a fondo que nunca por el ruido, aunque sí sabía cómo llegar a Buenos Aires, donde vivía la ex esposa de mi padre. Esto iba a ser una situación un tanto bizarra, y sin embargo, era mi única esperanza.

—¿Estás segura de ir allí?— me dice el monstruo que de la nada había aparecido junto a mí —creo que lo mejor sería ir al lugar de lo oculto— cambia de forma a humano y se sube a la bici quedando atrás de mí.

—¿No fuimos ya ahí?— al recordar aquél disparo, un dolor punzante en el pecho hizo que una lágrima amenazara con salir— nunca volveré a ese lugardije en voz baja.

—No vamos a ir al laboratorio y por otra parte, ya no hay, él lo destruyó— siempre decía cosas que me dejaban la boca con varias preguntas— La llave. 

—Así que todo acabó, ¿no había que destruir aquél laboratorio?— pasamos por una parte empedrada y él se agarró de mi cintura, provocando un escalofrío que recorrió todo mi cuerpo.

—No— su respuesta fué débil, melancólica, sé que él tiene miedo, de alguna forma lo presiento— hay portales que se están abriendo por otras partes del mundo— eso me sorprendió, ¿significaba que iban a haber más de esas cosas?

—Nunca terminará todo esto, yo no soy nada, nunca podré serte de ayuda— no confió en mí misma, sentía que tan solo provocaría más problemas de los que ya habían y a parte, yo ya tenía mis propios asuntos por resolver —¿qué pasaría si no quiero ser parte de esto?

—No puedes escapar de lo que eres, Venus tú fuiste creada para salvar a la tierra si era necesario, nunca quise que te pasara todo lo que tuviste que afrontar... pero como hay seres que tú puedes ver y estarán contigo para ayudarte, también habrán monstruos que siempre te perseguirán— después de decir esto, tomó la forma de un gato, algo que hace que casi me caiga por el asombro. Al mismo tiempo pasa un hombre con ropas oscuras, frente mío obligándome a frenar, el felino se esconde entre las sombras y ahora me quedé a solas con un desconocido.

El tipo mete una de sus manos en su bolsillo y de este saca una navaja estaba en problemas, mi cuerpo se paraliza y busco para todos los lados a mi compañero. Por un segundo me imaginé con aquella cosa pulsante atravesando mi cuerpo, en cambio él mismo corta su cuello. La escena provoca que dé un grito y me resbale en el barro, ¿qué carajos?. No sabía si debía ayudarlo o quedarme en donde estaba esperando a que algo pase... y sí pasó, lo que era un cadáver empezó a retorcer sus extremidades y gritar de una manera "animal".

Su cuerpo tomó la forma de una bestia gigante de varios ojos y dientes que sobresalen de sus boca y no tenía solo una cabeza... sino que de su cuello surgieron dos. Mi brazo al instante que ví los ojos de aquél ser, tomó aquél rojo oscuro ¿debía luchar?, en un movimiento rápido desapareció entre los arbustos y pude ver a lo lejos dos esferas distantes y penetrantes, míticas ante la razón de cualquier humano, aunque para mí, era la verdad mía y del felino presenciando la situación ¿está poniéndome a prueba?

Los nervios se tensaron y cobraron identidad propia, yo no tenía control de mí, tan solo podía oír mis latidos, ese sonido que marca el tiempo de nuestro compás, sin irse de la velocidad que se le ha sido determinada. No había ningún ruido ajeno a ello. Espero que esto termine rápido pensaba levantándome lentamente— este corrompido tiene presencia de ser mucho más poderoso y ahora no sé si considerarte un amigo o compañero —sabía que oía mis pensamientos como yo mis acelerados latidos cargados de adrenalina.

—Escucha ese sonido que surge de tu pecho... Venus— era su voz, ¿de dónde proviene?y sí, es una prueba que determinará tu valentía, tu corazón—
Antes de lo previsto un zarpazo destruyó a un árbol sin dificultad alguna obligándome a retroceder -o mejor no... corre— ¿es enserio?

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Ay este gato-monstruo-chico... Primero dice lucha y luego corre

Les mando un abrazo grande a todos los terrícolas!!!!

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Les mando un abrazo grande a todos los terrícolas!!!!

El corazón de una galaxia (Parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora