No, no lo entienden… considero que todo esto está volviéndonos locos y desde hace más de una década somos una sociedad oculta que intenta resolver algo que está fuera de nuestro alcance. No tengo derecho a hablar, ningún trabajador que contrate el jefe puede hacerlo. Sin embargo ahora está muerto ¿no?
—Nunca quise ser lo que terminé siendo, ninguno de los que estamos aquí vive con la conciencia tranquila— dejé algunos segundos en un silencio sepulcral que diera un poco de tiempo para que pensaran y oyeran atentamente— quizás sea difícil entender lo que está pasando y cometemos el grave error de tomarlo como algo minúsculo. No solo la sociedad no puede afrontar tales acontecimientos… seres de otros lugares mucho más poderosos no pueden hacer nada. Y al parecer, precisan nuestra ayuda.
—Sí, de alguna forma todos tenemos las manos sucias— dijo 3K, que aún dudaba de sí era otro tipo —créeme que no estoy felíz de ello… Y si tengo que hacer algo para pagar una deuda y remendar lo que hice, lo haré. De lo que no te das cuenta, es que somos unos simples e insignificantes…
—No eres humano— reprochó el joven.
—Lo que quiero decir —continuó algo irritado— es que somos prácticamente "nada", si es que me explico.
—Tú eres 3K, el tipo que proviene de otro planeta y que se convirtió en el tercer jefe al mando de lo oculto. Has peleado con cosas mucho peores que los corrompidos y lograste mandar a la mierda al hombre que jodió el científico… ¿y ahora tienes miedo?
Apretó su mandíbula y cambió su mirada a una que me aseguró de que se trataba del mismísimo.
—¿Por dónde empezamos?
Unas horas más tarde, nos encontrábamos en la oficina de él para investigar a aquélla mujer con la que me había encontrado la noche anterior, no tardamos ni una hora para encontrar información importante. Ubicación, edad, nacionalidad, nombre…
—Se llama Mabel, aunque también Luciana, Ximena… al parecer a cambiado de identidad muchas veces— explicó el chico que al parecer sabía demasiadas cosas sobre computación, por mi parte tan solo oía, porque al ver la pantalla tan solo parecía ver a la Matrix —no hay información sobre su edad, pero estimo que rodea los veinte años y es de Uruguay, aunque al igual que su nombre, también es Mexicana y Estadounidense. Y ubicación actual… está en Buenos Aires, La Plata.
—¿Crees qué esté metida en algo ilegal?— preguntó la mujer que le quitó el cigarrilo de la boca a 3K y empezó a fumar.
—No, no creo eso. Por lo menos de esta tierra no.
—Entonces, al parecer es del exterior— concluyó —me pregunto cuántos vivirán en la tierra sin que nadie se dé cuenta. Si lo piensas de esta forma, suena como una simple historia de ficción y aquélla fantasía, apareció arrasando a la realidad.
Me abstuve a quedarme callado pensando lo que me decía, era bastante interesante y a la vez, hacía que sintiera un especie de frío recorrer mi espalda al percatarme que más que una historia ficticia donde hay héroes que salvan el día… nos encontrábamos con la realidad donde nadie sabía que hacer y yo era uno de los tantos villanos.
Simplemente entendía que mi vida pasaba por una cuerda que tambaleaba amenazando con que callera al sueño eterno, pensé que si no me asesinaba aquél lunático del bar, lo haría el hombre que ahora dormía en el asiento de atrás apoyando la cabeza en mi hombro. Intenté miles de veces alejarlo, pero al caer en el hombro del pibe, este lo empujaba y caía en el mío nuevamente. Y Miracle, la mujer que estuvo todo el rato cerca mío y recién ahora descubrí que es la famosa M, se encontraba en el asiento de copiloto hablando en voz baja con el conductor que tenía cara de pocos amigos.
Al final, considero que mi vida no corre peligro... O por lo menos, ellos no serán los que me pondrán en el ataúd.
Tras un viaje de algunas horas, frenamos en una estación de servicio y tomamos un café con medialunas mientras hablábamos de lo que haríamos al llegar a la capital para lograr encontrar a Mabel. El chico tenía registrado cada lugar al que iba, y nos anunciaba hasta los pequeños pasos que daba.
—Es extraño, en todo este tiempo se mantiene en los mismos lugares. Entiendo que sería extraño que cambiara de ciudad constantemente, pero, se ha quedado en un restaurante por horas— explicó el chico.
—¿Y si trabaja allí?— pregunté.
—Podría ser una posibilidad.
—Pronto lo sabremos— dió una pausa y metió un cigarrillo en su boca, que lo sacó rápidamente Miracle de sus labios —O dentro de unas cinco horas, para ser exactos. ¡Devuélveme eso ahora!
—Luego te lo daré Rodolfo— Le espetó en forma de burla.
—Siempre le inventa nombres a falta de no tener uno— me explicó en voz baja.
Que maduros...
Continuamos con el viaje escuchando la discusión sin rumbo sobre elegir un nombre que le quedara bien como si se tratara de nombrar un bebé. En cierto punto, parecía un niño pequeño, esperaba algo más… ¿imponente?
Aunque toda la paz acabó cuando un golpe fuerte rompió el techo del auto…
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Les mando un abrazo grande a todos los terrícolas!!!!
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El corazón de una galaxia (Parte 1)
Ciencia FicciónVivo en un mundo donde no pertenezco... ¿quién soy realmente? ¿de dónde vengo? ¿Nunca te has sentido ajeno a tú alrededor? Solo sé, que hay unos seres que me persiguen, me observan desde la oscuridad, saben algo y tienen miedo que lo descubra. Pero...