Rick Grimes o Andrew Lincoln~One Shots.
Acepto pedidos de personajes y o situaciones.
HISTORIA VIEJA | Perdón por todo lo que escribí, hoy en día me avergüenzo
—Si tiramos los explosivos en el santuario, en un solo lado, se rendirán y todo habrá acabado—Daryl siguió insistiendo con la idea.
—Alli hay trabajadores, familias, gente sin opción, tu mismo lo viste.—Mi novio continúo discutiendo con su mejor amigo, tratando de disuadirlo de hacer alguna estupidez que podría costarnos todo, más de lo que ya nos costó.
—Volamos el lado sur de la fábrica, ellos están en el norte, no los alcanzarán, correrán arriba antes de que entren los caminantes.
Rick me miró y yo negué con la cabeza. Había un plan y debíamos seguirlo, como todos. Si una persona se sale del carril y hace lo que se le da la gana todo se iría al carajo.
—Ya no tenemos al reino para apoyarnos. No haremos esto.
—No, tu no lo harás.—Golpeo su hombro con fuerza.
—Hay un plan, y todo el mundo está siguiéndolo.
—No todos por lo visto. Mucha gente murió, Rick, las cosas cambiaron. Todo siempre se hace como tu quieres, ahora, por una puta vez escúchame a mí, maldición...¿Y tu? ¿Estás de acuerdo con esto?
—Hay un plan, y debemos seguirlo.
—Vayanse al carajo.—Dio la vuelta y comenzó a caminar rápido, al instante Rick lo siguió.
—No haremos eso, no dejaré que lo hagas, hey ¡Daryl!
Rick intento tomarlo del hombro para que frenará su paso pero lo único que consiguió es una golpiza en el rostro por parte de su mejor amigo.
Abrí los ojos.
—¡Daryl! ¡¿Cuál es tu problema?!—Le grité mientras caminaba hacia Rick pero este me aparto.
—No es su decisión amigo.
—Hazte a un lado __________.
Y de un parpadeo al otro Rick se tiró encima de Daryl provocando que ambos cayeran al suelo peleándose aún.
Daryl comenzó a extrangualrlo y me altere.
—¡Maldito hijo de perra sueltalo!
Me tiré encima de Daryl tirándolo para atrás enrollando mis piernas en su cabeza haciendo que Rick pueda respirar un poco.
—¡Sueltame!
Rick comenzó a hacernos señas de algo atrás.
Voltee y el camión se estaba prendiendo fuego.
—Mierda.
—¡Arriba!
Salí de arriba de Daryl y ayude a Rick a pararse.
Los tres corrimos cuando sentí la explosión detrás. Caímos al suelo, ellos se sentaron pero yo me quedé ahí, cansada.
—¿Estás bien, te lastimaste?—Rick me tocó el rostro para verificar que estuviera bien.
—Estoy bien.—Toque mí rostro y tenía sangre mía.
—¿Que te paso ahí?
—Solo...debí lastimarme.
—Mentira. ¿Fue el no?
—Rick, tranquilizate, estaba subida en el, estábamos peleando ¿Que esperabas? También le hize daño.
Rick miro a Daryl enojado, no por lo que quiso hacer hace rato, si no por lastimarme, siempre era lo mismo.
—Basta Rick.—Tome su mano y sonreí.—Estoy bien, en serio. Daryl...hay un plan, y lo vamos a seguir, esto no se trata de Rick o de mí. Se trata de crear un futuro juntos, no solo para Alexandria si no para las personas que están allí que quieren vivir, de una mejor manera. Así que adaptate...¿Sí?
—Trataré.
Al ya separarnos de Daryl y quedar solo Rick y yo el decidió romper el silencio que había entre nosotros mientras caminábamos.
—Gracias...por ayudarme con Daryl hace un rato, sabes que puedo ser muy terco a veces.
—¿A veces?—Reí.
El sonrió.
—No fue nada.
—Y gracias por quitarme lo de encima.—Rió para luego tomar mí mano y entrelazarla con la suya.—Pero no hacia falta. Te dije que no te pusieras en riesgo por mí ni por nadie.
—¿En serio crees que Daryl me hubiera echo daño?
—Claro que no, está enamorado de ti ¿No lo ves?
—¿Qué?—Reí fuerte, allí iba de nuevo con sus celos.—El es como mí hermano Rick, no empieces con los celos.
—Veo como te mira no soy idiota.—De la nada se puso serio y miro hacia adelante. Era tan enojon.
—Me mira con cariño como yo a él por qué nos queremos Rick, el es tu hermano ¿En serio crees que te quitaría a tu chica?
—...Lo se, tienes razón, lo siento.
—Y sabes que haría lo que sea por ti si estás en peligro o alguien te hace daño, sabía que Daryl no te mataría, pero aún así siento la necesidad de protegerte, como tu conmigo.
—Lo siento, a veces soy egoísta, lo sé.
—No eres egoísta, solo eres sobreprotector y celoso, pero aún te amo sheriff.—Sonreí y frene mí paso para acercarme a él y besarlo.
—Dios ¿Alguna vez te e dicho que me vuelves jodidamente loco?
—Tal vez unas cien veces.
—Que sean ciento uno entonces, linda.—Volvió a besarme con todas las jodidas ganas del mundo y podía sentirlo plenamente en mí boca, desciendo se.
Carajo Rick.
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