Rick Grimes o Andrew Lincoln~One Shots.
Acepto pedidos de personajes y o situaciones.
HISTORIA VIEJA | Perdón por todo lo que escribí, hoy en día me avergüenzo
-Jamás me imaginé que me harías esto a mí...estuve contigo en las buenas y en las malas ¿y tu me engañas?-Dije y mi voz se quebró al instante mientras bajaba la cabeza desepcionada de mí novio.
-¡Tu te fuiste por un mes! ¡Estaba solo con Carl y Judith en Alexandria! ¡¿Que esperabas que hiciera?!
-Serme fiel, por qué por lo menos yo no te apuñale por la espalda y me acosté con Daryl cuando estuvimos un mes solos, pero a penas yo me voy me engañas ¿Y con una rubia cualquiera?
-¿Tu y Daryl?...
-¡Por dios no, jamás sería capaz de lastimarte y menos con tu mejor amigo! Eres un verdadero idiota, Rick.
-Lo siento... se- se que comenti un error, pero-
-¿Sabes que es lo peor? Que me enteré por Carl, tu hijo ¡Vino a contarme lo llorando y pidiéndome por favor que no te abandonará, Rick! ¡Dios santo!
-¿C-carl hizo eso?-Su voz se escuchaba entrecortada y sus ojos azules se llenan de lágrimas al instante.
-Si... tú hijo vino a contarme lo llorando ¿Y sabes cómo se enteró?—Me crucé de brazos mirándolo fijo
Negó con la cabeza.
-Estaba cuidando a Judith en la sala mientras escuchaba todo lo que pasaba arriba.—Dije y no pude evitas escapar un pequeño llorozeo.
-Dios...-Se agarró la cabeza con ambas manos angustiado.
-¿Que hiciste, Rick, que hiciste? Arruinaste nuestra familia en una noche de mierda.
-________, por favor, no me dejes.
-¿Cómo se que no lo harás otra vez, Rick?
-Confia en mí, me di cuenta de que lo más importante es la familia, no principalmente de mantenerla viva si no de mantenerla unida.-Tomo mis manos con firmeza y me miró con esos ojos azules soñadores aguados.
-Tengo que pensarlo aún, Rick. Pero mientras tanto no me iré de la casa si te parece, cuídare a Judith y a Carl cuando no estés.
—Gracias...por favor piensa en lo que te dije, te amo demasiado, no soportaría si te fueras de mí lado.
—Prometo considerarlo, Rick.—Me solté de su agarre y salí por la puerta principal dejando al castaño solo con las manos en su cabeza llorando en el sofá.
Prometí pensarlo, aunque mí decisión estaba tomada, lo amaba demasiado como para alejarme de él, pero aún necesitaba tiempo para ver su comportamiento.
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