Rick Grimes o Andrew Lincoln~One Shots.
Acepto pedidos de personajes y o situaciones.
HISTORIA VIEJA | Perdón por todo lo que escribí, hoy en día me avergüenzo
Ayude a Rick a entrar a su casa, estaba ebrio por todo el alcohol que había tomado con Glenn, Daryl y Abraham.
El peli negro puso su brazo alrededor mío para poder apoyarse en mí y entrar con más facilidad a su hogar.
—¿Te e dicho que te ves hermosa hoy?
Pude notar el tremendo olor a alcohol que salía de su boca y su tono de ebriedad al hablar.
—Reí.—Estas ebrio.
Rick no dijo nada y dejo que lo metiera a su casa sin problema. Subimos las escaleras como pudimos y lo senté en la silla que su cuarto tenía mientras le quitaba sus botas.
—Quedate a dormir conmigo.—Tomo mí mano evitando que abandonara la habitación y se puso de pie como pudo.
—Rick...estás ebrio, y mañana te arrepentirás de todo lo que me dices.—Me solté de su agarre pero no me fui.
—Eres tan preciosa, eres la mujer más hermosa que e visto.—Rick acaricio mí mejilla y sonrió.
—Rick, no sabes lo que dices.
—Se que te amo, desde el día que te conocí en la granja.
—Suspire y me prepare para lo que venía.—Me arrepentiré de esto.—Rick me miró extrañado.
Rodee con mis brazos en sus hombros al líder de Alexandria y lo bese, al instante el sabor intenso a licor y wiski mezclados me invadió, sus manos en mí cintura, acariciándola constantemente dándome calor. Mis manos estaban demasiado ocupadas desordenandole su cabello con rulos que ni me di cuanta cuando metió su lengua en mí boca.
El ex sheriff quería más, pero sinceramente no iba a hacer nada cuando estaba tan ebrio. Así que decidí colar mí mano en su pecho separándolo de mí. Sonrió.
—Tendremos que dejar esto para otro día, sheriff, estás ebrio.
Rick acintió y casi que pareció que se desintegró en su cama, pero no sin antes tener una última petición.
Rick me tomo la mano y me miró.
—Quedate a dormir, porfavor
—Esta bien, sheriff.
Me decise de mis zapatillas y solo algunas de mis prendas. Me recosté junto a Rick y el me miró tomando mí rostro en sus manos.
—Buenas noches, linda.
—Buenas noches, sheriff.
Podía estar ebrio pero si algo había aprendido de estar ebria es que es como vómito de la verdad.
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