ᴏᴛяᴏ ᴍᴜɴᴅᴏ | 𝐑𝐢𝐧𝐝𝐨𝐮 𝐇𝐚𝐢𝐭𝐚𝐧𝐢 𝐱 𝐎𝐜 |

Capítulo 1

| Compañeros |

Soy Lissa Cheong, y tengo 17 años.

Vivo en la ciudad de Roppongi ubicada en Japón, nací aquí a pesar de que mis padres son Coreanos, por esto mismo me enseñaron a hablar ambos idiomas como si fueran mi única lengua.

Soy una alumna ejemplar, hija de la directora de una de las mejores escuelas en la ciudad de Roppongi, mi padre es el jefe de la policía y mi hermano mayor de 20 años está estudiando para poder seguir el ejemplo de mi padre. No tengo amigos, no es que no los quiera, pero jamás me esforcé en tenerlos, según mis padres ninguno estaba "a mi nivel", así que decidí no formar conflictos en ello, ya que vengo de una familia bastante adinerada no sólo por lo que se dedican, si no también por las herencias de familiares.

Físicamente soy de contextura delgada, mis ojos son de un color celeste por lo cual suelen destacar mucho en mi, mi cabello en cambio es negro, este me llega un poco más arriba de la cintura, también tengo fleco y mido alrededor de 1.68.

En estos momentos me encontraba en el auto con mis auriculares puestos escuchando algo de música con mi madre al lado. El chófer iba a dejarnos a la escuela, y ya que mi madre era la directora y yo me iba con ella, siempre llegaba mucho más temprano que el resto. Tenía mi mochila a un lado mirando hacia la ventana sin mucho interés. El año había comenzado hace poco, y las vacaciones no las disfruté mucho, entre estudios para que no se me olvide la materia, salidas con mis padres a cenas importantes, y otras cosas. Prefería la escuela, al menos así podía despejarme un poco, y si, admitía que mi vida no era de lo más interesante, pero tener un futuro digno de mi apellido como decía mi madre, para mi era lo más importante ahora.

-Lissa. -la voz de mi madre me sacó de mis pensamientos, quité uno de mis auriculares para acto seguido mirarla- estas todo el santo día con esos auriculares, ¿podrías no hacerlo delante delante de mi presencia?

-si, mamá. -los quité, guardandolos en mi bolsillo y quitando la música.

-como te decía... he estado pensando que a mitad de año seria bueno un viaje escolar a algún campamento en donde puedan disfrutar su última salida como recompensa por haber llegado a último año, claro hay que ver miles de cosas más, pero... sería bueno que disfrutes con tus compañeros una salida así. -me sonrió.

-si, seria divertido. -en realidad no, no tengo amigos y creo que les desagrado un poco, aun así prefería seguirle la corriente a mi madre, siempre daba ideas, pero no era seguro que las cumpliera.

-por supuesto que si, veré si se puede realizar en algunos meses. -mi madre cuando se emocionaba no podía guardarse la idea para más adelante, solía decir sus ideas en ese mismo momento aunque luego esa emoción pasara.

Aprendí a no ilusionarme mucho con eso.

Al llegar a la escuela, ambas bajamos del auto, yo con mi mochila y ella con su cartera. Mire hacia el frente a pesar de que habian muy pocos alumnos, odiaba esas miradas y susurros de, "¿esa es la hija de la directora?" Ya todo el mundo lo sabia, no entiendo la razón de seguir hablando de ello como si fuera un tema de conversación demasiado interesante.

-aquí esta tu salón, siéntate y espera al resto, no uses tu móvil en clases, ni si quiera ahora. Ocupa este tiempo de la mañana en estudiar. -me dijo mi madre cuando nos detuvimos frente a mi salón.

-lo haré. -asentí.

-bien, te veo a la salida, Lissa. -continuó su camino por los pasillos.