ᴏᴛяᴏ ᴍᴜɴᴅᴏ | 𝐑𝐢𝐧𝐝𝐨𝐮 𝐇𝐚𝐢𝐭𝐚𝐧𝐢 𝐱 𝐎𝐜 |

Capítulo 8

| Advertencias |

✾ Lissa ✾

-Lissa. -sentí la voz de mi madre junto con su brazo sobre mi hombro moverme agitadamente- Lissa hija, despierta. -sonaba preocupada.

Abrí mis ojos de forma rápida, sentándome en la cama algo confundida.

-¿mamá...? -comencé a decir.

-vístete, rápido, tu hermano tuvo un accidente.

En ese momento, sentí como si me hubieran echado un valde de agua fría, abrí mis ojos como platos y mi corazón se comprimió.

-¿Hy-Hyun?

-apresúrate. -fue lo último que dijo antes de salir de mi habitación.

-u-ugh... -mi respiración comenzó a acelerarse, y no tardé en escuchar mis propios latidos.

Me levanté de forma inmediata, buscando en mi armario algo rápido lo cual colocarme, no suelo usar jeans ni nada por el estilo, pero tampoco ví bien qué debería colocarme en estos momentos, la opción más rápida para mi fue sacar uno de mis vestidos, era ajustado pero muy cómodo. Saqué ropa interior para poder colocarmela y fui rápidamente al baño para poder asearme.

Me demoré menos de cinco minutos en estar "lista", y por supuesto, no iba a maquillarme, en estos momentos eso ni siquiera me importaba. Pensé lo peor, los Haitani dijeron que le romperían las piernas. Él... ¿y si esta en coma? O peor, ¿muerto?

Me coloqué un abrigo negro de lana algo delgado encima del vestido junto con unas botas del mismo color que me llegaban hasta el tobillo aproximadamente.

Tomé mi móvil viendo la hora.

Van a ser las una de la madrugada.

Él me dijo que se quedaría hasta tarde...

Salí de forma de mi habitación, bajando las escaleras lo más rápido que podía. La puerta de la casa estaba abierta, mi madre estaba guardando algunas cosas en su bolso apresurada y a punto de salir.

-sube al auto Lissa, rápido. -ordenó.

-¿cómo está Hyun? -fue lo primero que pregunté.

-¡que subas al auto! -gritó volteando a verme directamente a los ojos.

Mis ojos se cristalizaron y caminé de forma rápida hacia el auto el cual se encontraba afuera. Mi padre ya estaba ahí en el asiento de adelante mirando hacia el frente con angustia, yo subí por la parte de atrás, rápidamente colocando mi cinturón de seguridad.

-papá, ¿cómo está Hyun? -pregunté, pero no obtuve respuesta.

Mi madre llegó a los pocos segundos, subiendo al asiento a mi lado, el chófer comenzó a conducir inmediatamente hacia lo que supongo era la clínica.

Comencé a rasguñar mis manos con mis uñas repetidas veces, también mis brazos de forma nerviosa, necesitaba distraerme con algo, aunque fuera con dolor, pero no servía.

Todos iban en silencio, tanto asi que me ponía nerviosa, más aún de lo que ya estaba, mi respiración estaba agitada, los Haitani van en serio, muy en serio.

No pude disimular mi rostro cuando se arrugó para poder llorar, pero sin embargo no lo hice, me contuve mientras seguía rasguñando mis brazos y manos, cerrando mis ojos e intentando buscar soluciones, pensar en algo positivo, pero simplemente se me hacia imposible.

A penas llegamos a la clínica, mis padres bajaron del auto de forma rápida seguidos de mi, entrando al lugar con prisa.

-ve a preguntar sobre él, rápido. -le ordenó mi madre a mi padre cruzándose de brazos y quedándose conmigo a su lado.