ᴏᴛяᴏ ᴍᴜɴᴅᴏ | 𝐑𝐢𝐧𝐝𝐨𝐮 𝐇𝐚𝐢𝐭𝐚𝐧𝐢 𝐱 𝐎𝐜 |

Capítulo 3

| Verdades |

Coloqué una cinta en mi cabello mirándome al espejo en el baño de mi habitación estando totalmente lista para ir a la escuela, acomodé mi falda y corbatín de mi camisa junto con el blazer escolar, ahora si estando totalmente ordenada para ir a clases. Dando un último vistazo en el espejo di media vuelta saliendo del baño y yendo hacia mi cama la cual ya había ordenado, estaba allí encima mi mochila, la cual tomé colocandola en mis hombros y haciendo mi cabello hacia atrás para finalmente salir de allí.

Bajé las escaleras llegando al primer piso, mi madre ya estaba ahí de pie con su cartera en uno de sus brazos, era muy temprano, pero no tenía sueño ya que solía dormir a las nueve o diez máximo de la noche, no me permitían dormir más tarde los días de semana al ir tan temprano a la escuela.

-buenos días, Lissa. -saludó mi madre sin despegar la mirada de su móvil- hoy tengo cosas importantes que hacer en el trabajo con esto de los exámenes, así que al llegar allá te compras algo dentro de la escuela para desayunar, vamos. -me dió una mirada rápida para luego voltear a ver nuevamente su móvil, comenzando a caminar hacia la salida.

Solo la seguí sacando mi móvil y conectando mis auriculares para ir escuchando música en el camino. Salí de casa sin despegar la mirada de mi móvil siguiendo los pasos de mi madre.

Salimos de casa por la reja que daba hacia afuera, el chófer nos esperaba con la puerta abierta de la parte trasera del auto, primero entró mi madre seguida de mi, cerraron la puerta del auto y yo miré hacia ventana ya con la música puesta.

-el cinturón. -habló mi madre moviendo mi pierna para que la mirase.

Coloqué mi cinturón y luego seguí con lo que estaba haciendo antes que era mirar el paisaje con el auto ya en movimiento, mi madre veía su móvil para poder atender sus propios asuntos, por lo cual no mantuvimos conversación durante el resto del camino.

He estado pensando en ir a ver a mi hermano por mi cuenta, no lo veo hace un tiempo y la verdad es que ya lo extraño, se podría decir que es la única persona a la que realmente quiero, no es que no quiera a mis padres, pero con mi hermano me siento cómoda y en parte yo misma. No es que hable tanto tampoco, porque soy así, pero podemos mantener una conversación sin hacer sentir incómodo al otro o cerrarle la boca por no tener la misma opinión, además de que me defiende mucho con los comentarios de nuestros padres.

Al llegar a la escuela, yo bajé primero seguida de mi madre, el chófer simplemente se fue para poder venir a buscarnos minutos antes de que saliéramos de la escuela o cuando lo llamaramos.

Mi madre sin despedirse fue hacia su lugar en la escuela, yo aún con mi mochila puesta decidí ir a comprar algo, aun escuchando música a un volumen moderado. Al llegar tan temprano habían pocos alumnos, y lo prefería, era más calmado.

Fui hacia las maquinas expendedoras de comida, viendo lo que quería, nada me convencía del todo, pero saqué primero un sándwich de jamón y queso el cual estaba dentro de una caja de plástico con forma de Sándwich, el cual venia en triángulos con los dos trozos encima del otro, y luego saqué un jugo de naranja, recibiendo y guardando mi cambio.

No me moví de mi lugar, después de todo nadie más estaba aquí para poder comprar. Abrí mi jugo de naranja, dándole un sorbo.

Pero justo entonces, tomaron fuertemente mi brazo llevándome hacia otro sitio, sorprendida di media vuelta viendo una mano en mi brazo presionando fuertemente mientras caminaba conmigo hacia otro lugar, fue tanta impresión que ni siquiera miré de quien se trataba, además seguía con la música puesta aunque uno de mis auriculares se soltó por aquel movimiento brusco.