ᴏᴛяᴏ ᴍᴜɴᴅᴏ | 𝐑𝐢𝐧𝐝𝐨𝐮 𝐇𝐚𝐢𝐭𝐚𝐧𝐢 𝐱 𝐎𝐜 |

Capítulo 18

| Casi perfecto |

✾ Lissa ✾

Abrí mis ojos topándome con un techo blanco. Parecía ser realmente muy temprano, porque la sala se veía de un color azulado, y presentía que si me quitara las mantas que están encima en estos momentos un frío envolvería mi cuerpo. Pero, de hecho, estaba muy arropada, muy calentita, apretada pero cómoda.

Miré hacia el frente y abrí mis ojos más de lo normal al ver a Rindou, por supuesto, dormido.

¡Estábamos durmiendo juntos! ¡Bajo las mismas mantas!

Soy una atrevida. Esto es realmente... algo muy osado y que no debería estar haciendo, aunque se siente muy bien hacerlo.

Además Rindou es mi novio. Y estoy acostada con mi novio. ¡Eso ni siquiera tengo permitido hacerlo! Me daba terror el sólo hecho de lo que mis padres pensarían.

Pero no quiero pensar ahora en lo que dirían ellos.

Lo quedé mirando, observando su rostro relajado y un ritmo de respiración constante. Su rostro es muy lindo. Su cabello algo desordenado que se veía muy suave, me gusta despertar de esta manera. Tal vez si todo sale bien realmente podría gustarme, tal vez a mis padres les agrade con el tiempo y podríamos casarnos, y despertar así cada mañana. Todo esto si realmente llega a gustarme, claro, porque aún no me decidido. Además, no sé si él quiere eso tampoco, aunque él me está esperando. Si mis padres lo aceptaran tal vez sería más fácil.

Me da mucha vergüenza mostrar afecto en verdad, no quiero que malinterprete algo de lo que aún no estoy segura. Pero ahora está dormido, así que no se daría cuenta de cómo moví mi mano hasta su rostro con delicadeza para quitar un mechón de cabello que estorbaba. Ni de cómo hundí mi brazo bajo las mantas para abrazarlo con lentitud. Sí, esto se sentía bien.

—¿Hm?

Lo sentí moverse así que cerré mis ojos de inmediato ahogando un grito.

Sentía mi cara caliente...

No lo sentí hacer nada durante largos segundos, yo diría que hasta un minuto. ¿Qué estaría pensando? O tal vez ni siquiera despertó. Muy probablemente sólo se movió.

Abrí un ojo para comprobarlo, sin embargo él me estaba mirando.

—¡No es lo que crees! —Grité en un susurró cubriendo mi boca con una de mis manos.

En cambio él sonrió volviendo a cerrar sus ojos. Esta vez, él me rodeó con uno de sus brazos también apagándose más a mí. Juntando nuestros cuerpos mucho más.

—Parece un sueño... —susurró— buenos días —dijo con una voz ronca aún media somnolienta.

—Ah... bu-buenos días.

Ninguno dijo nada más. Sólo nos quedamos así.

—¿Dormiste bien? —Asentí. Estaba algo tensa aún sin dejar de mirarlo, aunque él ya tenía sus ojos cerrados—. ¿Quieres seguir durmiendo?

—Sí... —solté mi cuerpo haciendo que mi cabeza se hundiera un poco más en la almohada del sillón, aunque estábamos muy apretados.

—¿No quieres que vayamos a la cama?

¿Una cama? ¿Solos en una cama? ¿No es eso... sólo para las parejas? Es decir somos pareja, ¡pero no estamos casados, no deberíamos! Con mi hermano es diferente porque es mi hermano pero Rindou es mi novio. Aunque bueno, estamos en un sillón, en una cama no debería ser muy diferente, ¿o sí? Dios. No lo sé, ¡no sé qué decir!