ᴏᴛяᴏ ᴍᴜɴᴅᴏ | 𝐑𝐢𝐧𝐝𝐨𝐮 𝐇𝐚𝐢𝐭𝐚𝐧𝐢 𝐱 𝐎𝐜 |

Capítulo 9

| Peligro |

Intentaba calmarme dentro de uno de los baños de la escuela. Al ser tan temprano, no había nadie en los baños y eso me dejaba mucho más tranquila. No me gustaría que alguien me viera en este estado...

Hecha un mar de nervios.

Me dieron desayuno para que no volviera a desmayarme, pero simplemente no pude comer, por suerte el tiempo estaba a mi favor y al estar atrasadas mi madre y yo, las sirvientas guardaron mi desayuno en la mochila, solo que no creo que lo coma, no puedo.

Ahora dos personas tienen esa contraseña... necesito sobornar a Ren con algo, lo que sea, pero necesito hacerlo para que pueda olvidarse de esto. Dinero o salidas, lo que sea.

Suspiré mirando mi reflejo, al todo estar en orden conmigo o al menos físicamente, tomé mi mochila para volver a colocarmela y salir del baño.

Tengo que estar tranquila, nada puede pasarme, solo soy una víctima en todo esto y esa soy yo.

Caminé por los vacíos pasillos hacia el salón de clases por el camino más rápido y a pasos apresurados para evitar lo de la última vez. Cuando... me llevaron a los vestidores, eso jamás se va a borrar de mi mente, jamás había experimentado tal nivel de agresión y violencia.

A penas entré al salón de clases, como siempre fui la primera en llegar, el estar sola en el salón me puso aún más nerviosa. Igualmente tomé asiento al frente como siempre, sacando mi desayuno de la mochila y dejándolo en la mesa para comer algo aunque no tuviera hambre, no debo descuidarme ni hacer que el resto se de cuenta de mi mal estado mental.

Tomé el jugo de naranja, comenzando a abrirlo para poder darle un sorbo.

-¡WAH! -un grito azotando la puerta del aula seguido de risas me hicieron ahogar un grito y dar un brinco, derramando el jugo de naranja en mis prendas.

Eran unos simples estudiantes entrando demasiado alegres, se rieron aún más cuando me vieron empapada.

Dejé el jugo en su lugar y saqué algo de papel de mi mochila limpiando mi uniforme lo más posible, aunque claramente quedarían manchas. Quité mi abrigo, al menos así no me vería tan sucia.

Limpié parte de la mesa con papel hasta que quedara limpia por completo después de haber salpicado un poco con el jugo, luego me levanté a botar todo a la basura.

Volví a mi lugar tomando asiento nuevamente, guardando el jugo y la comida... quizás para la hora de descanso comería esto. La verdad tengo una especie de nudo en mi garganta como para comer algo ahora.

Decidí colocarme ambos auriculares, escondiendo mi cabeza entre mis brazos los cuales utilicé de almohadas.

Dormí mal anoche... pésimo.

No sé cuántos minutos pasaron, sonaron alrededor de unas tres o cuatro canciones cuando sentí a lo lejos la voz de la maestra entrar al salón. Saqué mis cosas para poder prestar atención intentando no enfocarme en nada más, aunque tuviera frío, sueño, y la mente ocupada.

Al menos había pensado que sería mi día de suerte cuando pasaron los minutos y Rindou no llegaba. Sin embargo lo hizo, entrando tarde al salón de clases. Rápidamente miré hacia el frente de forma inexpresiva, ignorandolo.

-adelante, tome asiento en silencio. -le dijo la maestra.

Él... tomó asiento a mi lado.

Mi corazón comenzó a latir de forma rápida, con miedo.

Sacó su cuaderno y estuche, acomodándose en su lugar en silencio. Por mi parte intentaba escuchar a la maestra y solo enfocarme en eso, pero no podía... no podía.