6. Autocontrol.

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El tiempo pasó tan rápido que hasta los árboles perdieron las hojas. Los meses fueron solidificando no solo la relación del pintor con su modelo secundario; sino con Seongha. Las sesiones con HongJoong se hicieron frecuentes, todo había cambiado paulatinamente, pero las primeras manchas comenzaban a crecer. El aire se hizo tenso en la última sesión, como si las emociones estuvieran desbordando por los poros. Yeosang esperaba impaciente por su lienzo, al igual que lo hacía el novio, sentado en una banca junto a las pinturas que no iban a ser utilizadas.

Seonghwa, por su lado, estaba entusiasmado en el vestidor quitándose las prendas como gajos de cebolla. Sentía tanto alivio por el murmullo de la voz de su novio. Quizás, en todo este tiempo, nunca se había descalzado con tanta facilidad, y su ropa guardada en la mochila con tanta rapidez. Parecía que las cosas hoy eran peculiares, todo su cuerpo reaccionaba a una melodía que solo él era capaz de escuchar. Abrió la cortina tan fuerte que Yeosang volteó con exaltación.

Nadie podría negar que este fuera un tiempo récord. Su forma de caminar le hacía justicia a su apodo de modelo, besaba el piso con los pies como si cada metro cuadrado le perteneciera. Sonreía como un niño que sabe que está siendo visto por sus padres. Todos sonrieron al verlo, pero en especial Kang, sin embargo, pronto descubrió que esa actitud tan suelta no se trataba precisamente porque estaría desnudo frente a él. Seonghwa se quitó la bata frente a HongJoong, parecía incluso que le seducía. Había pasado por al lado del pintor sin mirarle. Parecía que los novios estaban solos, pero incluso HongJoong vio con ligera extrañeza la hazaña, ya que una situación así no se había dado jamás en su intimidad con tanta naturalidad. Se besaron con descaro, acariciándose un poco. Estaba viendo el fruto de su osadía al fin. Luego de tal despliegue, Park se sentó finalmente en la banqueta, cerrando los ojos a la espera de que el pintor comience con la rutina de siempre.

Sin embargo, Yeosang estaba anonadado por lo sucedido. Su capacidad de reacción fue lenta, tan lenta que el modelo le miro como si le exigiera que comenzara con el trabajo. Tomó aquello como un regaño y un golpe de realidad, después de todo, la muestra con el galerista estaba cerca y tenía mucho trabajo que hacer. La idea de que Vante le halagara y le permitiera las puertas al extranjero, le llenaba de pasión y muchos nervios. Tenía fotos que retocar, pinturas que realizar y muchas ideas que no paraban de llegar.

En estos últimos dos meses el estrés acumulado le había quitado la inspiración. Citaba a Seonghwa sin poder realizar un trabajo digno. A veces era por la presencia de HongJoong, y otras solo se perdía en sus fantasías recurrentes. Por primera vez en la vida se sintió presionado como artista, dejando de lado cualquier fantasía poco probable en segundo plano, o al menos lo intentaba, porque estas se habían hecho recurrentes luego de haberse imaginado teniendo sexo con él, de algún modo el jovencito se había instalado en su piel como ningún otro, y eso le estaba perjudicando.

A pesar de estar usando un cuerpo ajeno para hacerlo real, eso solo había causado un imprevisto con el modelo que tenía sexo, ya que una noche en su casa se convirtió en dos y en la última semana había desayunado con el tipo más veces de las que hubiese querido, sin embargo, no le desagradaba. Además del sexo, el hombre era muy amable cuando no estaba maquillado bajo esa apariencia altanera y le hacía desayunos muy nutritivos que nunca antes había probado, a su vez, le había despejado un poco la mente, era un mal que le beneficiaba por otro lugar.

Cuando logró concentrarse en su trabajo, tomó un marcador y dibujó cimientos de lo que iba a ser su dibujo sobre el cuerpo. Lo hizo poner de pie y marcó bajo los pectorales y alrededor del ombligo, para seguir luego por las piernas, Yeosang no pensaba en nada en ese momento, estaba siendo metódico y meticuloso, esta vez sí estaba observando al modelo con ojos de artista. Se alejó algunos centímetros poniendo la mano en su barbilla mientras rascaba su cabeza con el marcador, y luego se puso de rodillas para dibujar sobre las del otro, encontrando que serían perfectas para crear algo de textura en la idea que tenía. Subió lentamente con una mirada pre juiciosa sobre su propio trabajo, y se encontró con Seonghwa mirándole.

La Pincelada Perfecta [SeongSang][COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora