La Pincelada Perfecta [SeongSang][COMPLETA]

17. Propuesta.

Durante algún tiempo, donde los pigmentos de Yeosang no habían encontrado su medio para fijarse al soporte, sus pinceladas se desvanecen muy rápido. Cuerpo tras cuerpo fue adquiriendo un estilo característico, a pesar de que no encontraba su gran reconocimiento anhelado. De cuerpos con curvas suaves a sus primeros con masa muscular definida y vello más prominente, hasta el perfecto, del anonimato al renombre; Kang creció junto a su arte y creció junto a Seonghwa. Este último, desde que optó por abandonar un pasado lleno de obstáculos imaginarios para pasar a uno donde nada le detiene, se transformó en una persona que pisaba como quería. Los ocres recuerdos entrelazados a viejos pinceles de cerdas ásperas, fueron modificados para hacerlos más suaves, seguían ahí, en el vaso viejo de instrumentos sin uso, pero no molestaba en lo absoluto.

Las manos de Yeosang se movían por sí solas, desde la base de la espina dorsal hasta la primera vértebra cervical, el aerógrafo hacía maravillas, las esponjas impresiones asombrosas. Usaba colores vivos que mostraban su gran pasión por el arte de pintura corporal y el que sentía por el lienzo desnudo a su merced. Tanta belleza y ánimo por los cielos, quería reinventarse, pero necesitaba de un factor importante.

— ¿Te animas a...?

Intentó preguntar mientras recargaba el aerógrafo, esto era algo que le daba vueltas en la cabeza constantemente, había visto crecer en silencio la personalidad del chico, y aunque de algún modo este no había perdido su aura tímida por completo, ya no era el chico que conoció. No resultó para él un cambio drástico.

— Lo sé—decía, posiblemente anticipaba lo que iba a pedirle, vio a Yeosang levantar la vista hacia el espejo y hacer contacto visual, le sonrió y comenzó a caminar lentamente hacia el espacio fotográfico—¿Necesitas que me quede contigo?

— No, es decir... si quieres quedarte sabes que no me molesta y a él tampoco, parecen llevarse bien.

— Yunho es una persona muy agradable, además llena de energía este sitio cada vez que viene—se colocó en una pose cualquiera para tomar una foto de prueba.

— Hacia la izquierda, levanta los brazos y pégalos a tu cabeza, separa más las piernas—le indicó. Una vez que Seonghwa estuvo en pose tomó algunas fotos y lo hizo descansar—Si, es divertido, ¿y qué tal Wooyoung?

— Mmm me cae bien, aunque realmente es un poco invasivo—sonrió y adquirió otra pose.

Era el momento en el que sorprendía a Yeosang optando por elegir la mejor, una que seguramente pensó luego de verse tanto en el espejo; puso ambas manos sobre la pared, separó las piernas y arqueó un poco la espalda, giró su cabeza hacia la derecha y separó los labios. Era sugerente y muy atrevido.

— Demasiada sensualidad —bromeó luego de tomar algunas fotos—roza lo erótico, me encanta—preparó la cámara de nuevo—Es justo de lo que quiero hablarte...

— ¿Es vulgar? Si es así, enséñame o quizás debería pedirle consejos a...

— No amor, nada de eso, todo lo que haces por ti mismo me encanta y luce hermoso—se apresuró a decir y se acercó a él—. No cambies nada, me gusta que aportes, que renueves, que no dejes todo en un estanque... lo que quiero preguntar es si te sientes bien con ellos porque me gustaría comenzar a hacer fotos grupales.

— Está bien, no me parece mal— lo empujó para que siga tomando fotos.

Sabía bien que si le dejaba fantasear mucho, Kang se perdía de su eje y el tiempo pasaba volando sin dejar frutos. Yeosang se alejó y posicionó su cuerpo en uno de los ángulos más cómodos, le hizo un gesto conocido para que se ponga de perfil y estiliza las brazos hacia el frente y tomó la foto.