13. Equivocado.

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La primera cita sin tantas penas se desarrolló tan solo tres días después de que hablaron sobre sus sentimientos. Ambos prometieron pasar tiempo juntos, intentando mantener las distancias hasta que Seonghwa sea capaz de decidir el momento indicado para hablar con HongJoong. Se encontraron en el taller, lugar perfecto para hablar sin miedos, iba con la excusa de que Yeosang le había contratado de nuevo para ser lienzo humano, entonces, las sospechas no existían. HongJoong trabajaba tranquilo, y al finalizar el día se encontraba con su novio como de costumbre, Park se repartía de aquí para allá contentando a todos. En especial a Yeosang, que disfrutaba mucho hacer su trabajo con su compañía, ahora se le había dado por hacer dibujos con carboncillo, plasmando algunas ideas para su próxima muestra de temática indefinida.

— No presiones demasiado o lo romperás, quizás deberías usar un lápiz —advertía Yeosang con cierto miedo al ver sus materiales de arte siendo tratados con tan poco respeto. Se le había ocurrido usar el tiempo juntos invitando a Seonghwa dentro de su mundo, llevándolo por un corto viaje de las posibles cosas que iban a compartir juntos si decidía quedarse en él.

— Creo que es mejor, además, mis manos están muy sucias...—se las enseñó con las palmas abiertas, Yeosang sonrió y le extendió una toalla húmeda.

—Así es el arte, uno se ensucia porque se impregna en él, son gajes del oficio...—dijo y devolvió su atención al dibujo propio.

— ¿Qué lápices puedo usar?—preguntó y se puso de pie para ir hasta unos recipientes que contenían muchos—¿Estos? —tomó al azar.

—¡Esos no! —se apresuró a ponerse de pie y quitárselos—Esos ni yo los he usado aun...

—Yeo, no soy un niño no romperé tus cosas—murmuró un poco molesto, escogió un lápiz cualquiera, y lo quebró con intención, Kang lo miró rápidamente, su rostro empalideció—Ahhh te lo creíste—comenzó a reír—Este lápiz es mío.

—Seonghwa, no me asuste así— llevó su mano al pecho.

—Eres un exagerado—se le acercó, tomó los lápices que Kang tenía en la mano y se los sacó con suavidad para dejarlos en la mesa y acto seguido lo abrazó.

—¿Qué dijimos sobre esto?—se removió un poco sin siquiera tocarlo.

—¡Han pasado dos horas! Necesito que me abraces para sentirte un momento.

—¿Quién es el exagerado ahora?—se burló y cedió ante la muestra de afecto.

—Tú...—rió y levantó la mirada.

—¿Qué pasa?

—Nada, solo pensaba en lo lindo que te ves cuando sonríes—se puso tímido y escondió el rostro en el cuello.

—Tú también, pero vamos a seguir con lo que hacíamos, ¿si?—le dio algunas palmaditas en la espalda e intentó alejarlo, pero Seonghwa no obedecía —Ahhh... por favor, lo prometiste.

—Solo es un abrazo—se quejó.

— Luego será un beso, una caricia inadecuada, un suspiro sobre mi oído... ya lo sabes—le dijo en un tono suave que denotaba preocupación por el futuro

—Está bien—comprendió y se alejó de nuevo a la silla, tomó un lápiz común, se puso a dibujar de nuevo. Kang solo lo observó con cariño, sabía que era difícil, pero así tenía que ser.

— Te daré un consejo —se le acercó—Cuando hagas un sombreado, decide de qué lugar vendrá la luz incluso antes de empezar a dibujar, puedes hacer una pequeña esfera en la hoja y las sombras en el ángulo que desees para guiarte con el dibujo que hagas.

La Pincelada Perfecta [SeongSang][COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora