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I'm Not A Cynic - Alec Benjamin . . . . .
Mayo [Miércoles 11]
Cassandra point of view:
Miércoles 05:15 de la tarde y recién había llegado a mi casa junto a Gabi, tenía la mente llena de cosas, debía de avanzar en muchas tareas hoy y eso era estresante.
Además de cuidar al "angelito" de Gabi.
—Ve a hacer tu tarea, yo voy a estar en mi habitación.
Ella simplemente asintió para luego irse, yo fui a mi habitación y saqué las cosas necesarias para seguir con mi tarea, me puse mis lentes de descanso y empecé a hacer mi trabajo de química.La tarea iba a sumar puntos para el siguiente examen, lo que significaba que tenía que salirme perfecta. Lo peor de todo es que era un cero a la izquierda en química. Aún no había empezado y ya quería llorar.
Hoy había sido un día agotador. La escuela era agotadora.
Empecé a realizar mi tarea, tratando de que los ejercicios me salieran bien, pero no entendía absolutamente nada de lo que aparecía ahí.
Luego de una hora no había avanzado ni la mitad y ya estaba empezando a frustrarme demasiado, no entendía nada y las lágrimas ya se acumulaban en mis ojos. Froté mis ojos frustrada.
Arranqué la hoja del cuaderno y la arrugué para tirarla al basurero, ningún ejercicio estaba bien, tendría que empezar otra vez y asegurarme de que estuviera perfecto.
Desde la habitación de Gabi se escuchaba música, por lo que supuse que ya había acabado con sus tareas correspondientes. Yo volví con las mías.
Aunque debido a la música fue aun más frustrante. Me levanté del escritorio y caminé hacia la habitación de Gabi.
—Apaga esa música. — dije mientras golpeaba su puerta.
—Pero ya terminé con mi tarea y mamá dice que puedo poner música si ya he acabado todo. Además no está fuerte.
—Sí, pero a mí me molesta. Además no entiendo porqué debes ponerla tan fuerte, simplemente escúchala con audífonos y ya.
—Que no está fuerte te dije.- dijo agitando sus manos. — Además no es justo, es mi habitación, no quiero usar audífonos, tú úsalos si tanto te molesta mi música.
—Tú música se escucha hasta mi habitación, claramente está fuerte. Siempre haces lo mismo, nunca piensas si lo que estás haciendo le puede afectar a alguien más. Solo piensas en ti. Que tengas tiempo libre y andes de ociosa no te da el derecho para hacer cosas que fastidien a las personas que sí tienen algo importante que hacer.
—Tú siempre crees que todo gira en torno a ti y a tus estúpidas tareas, no todo es eso. — en su voz se podía notar lo dolida que estaba, ella apagó la música y caminó hacia mí para apujarme fuera de su habitación. — Eres una controladora, todo siempre tiene que ser como tú quieres. Ya mejor vete.
Luego de eso yo me fui a mi habitación, cerré mi puerta y me tiré a mi cama, no debí ser tan dura con ella. Ahora la culpa me invadía.
Abracé mi osito de peluche - regalo de Reiner de cuando tenía diez- y cerré mis ojos, queriendo desaparecer un momento.
No supe cuánto dormí, pero los golpes en la puerta me despertaron.
—Cass, hija, es hora de comer, baja ahora.
—Está bien, mamá.
Froté mis ojos mientras me levantaba de la cama, luego bajé hasta el comedor y me senté en la mesa, Gabi ya estaba ahí, mamá y papá pusieron los platos para luego sentarse junto a nosotras.
Todos comimos en silencio, cuando Gabi terminó de comer ella murmuró un "gracias" y simplemente se fue a su habitación.
Aún me sentía algo mal por haberla tratado así.
Cuando terminé de comer también fui a mi habitación, me senté en mi cama y miré mi escritorio, tal vez Gabi tenía razón y el estudiar no lo era todo.
Caminé hacia la habitación de Gabi.
Golpeé su puerta y luego entré. Ella estaba acostada en su cama abrazando una almohada.
—Hola enana. ¿quieres ver una película? — dije apuntando la televisión.
—¿No tienes que levantarte temprano mañana? — yo solo negué.
—Ver una película y quedarme hasta tarde con mi hermana favorita un día no me hará daño.
—Soy tu única hermana, tonta.
En su rostro apareció una pequeña sonrisa y se movió para dejarme un espacio en su cama. No hacía falta una disculpa explícita, ambas sabíamos que nos habíamos equivocado, pero ninguna lo diría en voz alta, con esto todo quedaba en paz.
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