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Coffe - beabadoobee . . . . .
Junio [Viernes 03]
Cassandra point of view:
Honestamente pasar mi primer viernes en el que no tengo que estresarme por las tareas de la escuela enseñándole matemática a Reiner no era lo mejor de la vida, ni mi pasatiempo favorito, pero como soy tan buena prima aquí estoy en su habitación tratando de que aprenda matemática.
—No, Reiner, así no es. — suspiré. —Ya te dije, primero tienes que igualar las bases, si no haces eso no podrás avanzar con el ejercicio.
—Pero es que no sé cómo se igualaban las bases
—Dame el lápiz, para igualar las bases tienes que escribir el número como una potencia, por ejemplo el logaritmo en base raíz de 5 de 125 se escribiría como raíz de 5 ^ x = 125,pero sus bases no son iguales, por lo tanto, tenemos que igualarlas. Entonces sabemos que por propiedad de potencia que la raíz se puede escribir como 5 ^1/2 y esa potencia se debe multiplicar por x, también sabemos que el 125 se puede escribir como 5^3, eso nos queda como 5^1/2x = 5^3 y ahí tenemos las bases iguales, por lo tanto ahora resolvemos las potencias como una ecuación algebraica normal.
—¿Y tengo que acordarme de todo eso cada vez que haga un ejercicio?
—Sí, Reiner, tienes que hacerlo. — empecé a escribir algunos ejercicios en su cuaderno. —Bien, haz estos ejercicios.
—Pero ya estoy...
—¿Reiner aún no entiende?
La voz de Gabi junto a unos golpes en la puerta principal interrumpieron sus palabras.
—Trata de hacer esos ejercicios, yo voy a abrir la puerta. — pase junto a Gabi para salir de la habitación. —Y Gabi por favor no lo molestes.
Yo bajé las escaleras y caminé directamente a la puerta para abrirla. Para mi sorpresa era Bertholdt quien estaba afuera. Los nervios aparecieron inmediatamente en mí. Luego de nuestra pequeña cita habíamos estado hablando mucho por mensaje, pero no lo había visto cara a cara después de eso.
—H-hola, Bertholdt.
—Hola, Cass. — una de sus manos se encontraba atrás de su nuca. —¿Qué haces aquí?
—Oh, es que estoy ayudando a Reiner con matemática, ya sabes no le va muy bien. — me encogí de hombros. —¿Tú vienes a verlo?
—Oh sí , pero si están ocupados entonces yo puedo volver luego. — dió una leve sonrisa. —Es que no quiero interrumpir o molestar.
—No, no, pasa, la verdad no creo que a Reiner le importe si te quedas y le haces compañía, además tu compañía es agradable. — mis mejillas tomaron un color rosa. —Es d-decir que no me molesta que estés aquí mientras ayudo a Reiner.