Abismo - Jacob BLack

ONLY ONE

Capítulo XIII

°SOMOS UNO SOLO°

- ¿En tu carro o en mi moto? - pregunto Jacob señalando los vehículos, ya que hace aproximadamente una hora todos se habían retirado solo habíamos quedado en pie Charlie, Billy, Sam, Paul y nosotros, habíamos dejado la Push para movernos a la reserva a la casa de Billy, pues había comenzado a ventear aire frío.

Al final, nosotros decidimos irnos a nuestra casa para iniciar con nuestra vida de casados, decidimos aplazar el viaje de luna de miel hasta que juntáramos el presupuesto necesario ya que, con la boda y la construcción de la casa, por poco dejo en ceros mi cuenta bancaría, quien diría que una boda casi te sacaría un ojo de la cara.

- En la moto, así mañana papá tendrá en que moverse - dije a Jacob.

- Muy bien, entonces ¿Me acompaña, mi señora esposa? - pregunto sonriendo y extendiéndome su mano para que la tomara y así lo hice.

- Claro que sí, señor esposo - reí también, bueno creo que para este momento me encontraba un poco ebria.

- La brisa esta fría así que trata de cubrirte - dijo él mientras arrancaba en dirección a nuestra casa, aunque la vedad estaba disfrutando del aire que me daba, el único que no era cortado por la silueta de Jacob, que claramente es en musculatura más grande que yo, el sueño me consumía por lo que me empecé a relajar recargando mi frente en la espalda alta de Jacob, por lo que sinceramente después de que me recargara no supe de mí, hasta que él me despertó - Hemos llegado.

Así que aun adormilada intentando despabilarme, me separe de él para bajarme de la motocicleta eh ir en dirección a la puerta de entrada de la casa, pero al estar frente a la casa me quede observando la cerradura, pues claramente no traía conmigo la llave de entrada, así que en automático me gire en dirección a Jacob el cual me veía desde la moto riéndose de mí, mientras meneaba mi bolsa frente a mí a la distancia.

- Al parecer, alguien tiene prisa por llegar a la cama - se burló, yo solo rodé los ojos, pues tendría que acostumbrarse que yo con sueño, soy como un oso invernando, lo que quiere decir que si no me dejan dormir bien los atacare - No te enojes, ya voy.

- Date prisa, que tú no tienes frío, pero yo si - me queje y es que la verdad estaba bastante fría en este momento.

- Ya voy, que no digan que mi esposa pasa frío conmigo a un lado - dijo mientras abría la puerta con la llave y después ingresaba el código que acceso que hacía que la vigilancia se apagara y no se prendiera la alarma.

Un poco más despierta, me quite los tacones que me había puesto para subir a la motocicleta y poder caminar, pues la verdad ya estaba bastante cansada de usarlos, pero sobre todo me dolían las piernas de tanto baile, estaba a punto de ingresar a la casa, cuando fui jalada hacia atrás por los brazos de Jacob que había pasado sobre mi estómago, lo que hizo que quedara pegada a su pecho.

- ¿Para dónde vas? - pregunto en mi oreja.

- Para la casa - señale como toda una tonta.

- Eso lo sé, pero a usted señora Black, como que se le olvida que es una recién casada y así no entras - dijo y después me cargo como princesa y entramos.

- Excelente servicio - dije mientras el seguía caminando, después de haber puesto la alarma - Espero que así sea siempre.

- Haremos el intento - dijo él mientras comenzaba a subir las escaleras y como la miedosa que soy intente bajarme de sus brazos, porque la verdad yo tengo una necesidad de mantenerme con vida muy estricta y que alguien suba las escaleras conmigo a cuestas no es muy seguro que digamos, no soy liviana - Estate quieta, que nos caeremos.