IT WAS UNDOUBTEDLY THE BEST DECISION

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Capítulo XXV


°SIN DUDA FUE LA MERJOR DESICIÓN°


¡Demonios esto estaba sucediendo!, ¿Me arrepentiría más tarde? La respuesta era simple, no lo haría, lo disfrutaría y mucho. Ojalá me dé un buen acomodón de matriz de los buenos, tengo toda mi fe puesta en que así será.

- Más te vale que estés pensando en mí y en lo mucho que vas a disfrutar que te folle ahora mismo - hablo mi sueco sacándome de mis pensamientos - Porque de no ser así, papi te castigara, mi pequeña bebé.

- Oh, créeme papi estas ocupando mi mente por completo - lo volví besar.

Sin escuchar alguna respuesta por parte de Vladimir, se separó de mi yendo hasta el final de la cama, al tiempo que sonrío tomo mis piernas jalándome hasta que estas quedarán incrustadas en sus caderas. Intente acercarme a sus labios de nuevo, mas no lo permitió tomando ahora mis caderas y dándome con una gran facilidad la vuelta dejándome ahora de espaldas a él, sacándome en el proceso un pequeño grito de sorpresa.

- Podrías avisarme por lo menos - dije aguantando la risa, y si con esto había terminado por consumir toda la atmosfera caliente y sensual que se había formado.

- Y quitarle lo divertido a esto - hablo - Ahora, deja de reír y disfruta - golpeo mi glúteo con una fuerza que lo único que hizo fue que cerrara mi boca y llevara mis manos a mi rostro, ¡Demonios nunca había experimentado algo así antes! - Al parecer te acabó de comer la lengua sin siquiera usar mi boca.

Su mano volvió a tomar mis hombros empujando hacia atrás hasta chochar con su pecho, quedando paralela a él, yo sobre mis piernas de tal forma que estaba sentada en ellas; sus manos recorrieron la playera grande que usaba como pijama, misma que le había robado justamente el día que llegamos a Forks.

- ¡Dämonen! - susurro mi sueco - Amo que no uses sostén en la cama, me ahorra mucho trabajo - dijo llevando sus manos a mis pechos; los estrujaba en su totalidad, hasta descender o llegar hasta mis pezones quienes fueron aprehendidos por sus dedos, atendiéndoles de una forma magnifica, podría decir que incluso dentro de su fuerza arrebatadora había una delicadeza que no rebasaba, no era violentó, pero si exigente, su boca descansaba en mi cuello donde sin duda mañana tendré un par de mordidas.

Cambiando de posición, el sueco me tomo de las piernas, levantándome para ahora quedar sentada entre sus piernas, pues él se colocó en la cama.

- Eres hermosa Krieger - dijo él, llevando una de sus manos en dirección a mi vagina, donde adentro sus dedos, comenzando desde una pequeña fricción hasta sumergirlos en ella, dejando la suficiente atención en mi clítoris que gritaba por atención - Alguien está ansiosa - dijo al llevar sus dedos húmedos de mi a sus labios.

Mis suspiros abandonaban mi boca, mientras su mano libre soltaba mi pecho para acariciar mis muslos abriéndolos en el proceso ya que por las sensaciones que se estaban produciendo en mi cuerpo comenzaron a cerrarse como acto reflejó; su boca ahora descendía a mi hombro que recibió a la misma atención de que anteriormente mi cuello tenia. Sus manos abandonaron mi cuerpo, para dejarme parar y quedar frente a él.

- Bragas - fue lo que dijo y mi cerebro entendió la orden, una sola palabra y así fue como la última pieza de mi ropa se desprendió de mi cuerpo hasta quedar completamente desnuda y a su merced. Completamente desnuda, expuesta, pero sobre todo suya.

Me acerque a él, llegando a su pecho desnudo el mismo que recibió mis labios, recorriéndolo completamente de forma descendiente, mis manos buscaron el elástico de su pantalón de pijama, mis dedos se adentraron un poco, tentando el bóxer que se encontraba debajo de su pantalón. De forma desesperada él se deshizo de la ropa que lo cubría, ocasionando que ambos nos pusiéramos de pie nuevamente.

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⏰ Última actualización: Mar 18, 2023 ⏰

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Abismo - Jacob BLackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora