𝙇𝙞𝙩𝙩𝙡𝙚 𝘾𝙪𝙥𝙞𝙙 [Mina y tú]

♡ veinte ♡

Finalmente, la constructora que Jihyo y T/N habían contratado para su agencia, había completado al menos el primer piso, que ya podían usar para sus primeras oficinas. No tenían tanto aún, pero mientras empezaban a administrar cómo sería todo el negocio, tenían tiempo de anunciar que abrirían audiciones, de mientras, locales.

También, irían haciendo algunas entrevistas por quien quisiese trabajar como coreógrafo, productor, mánager, agente de Seguridad, incluso necesitarían secretarias y una recepcionista. Todo eso, ya lo estaban previendo en el presupuesto.

De mientras, tenían que ir desempacando cosas que tenían en sus antiguas e improvisadas oficinas e ir colocando en su lugar nuevos muebles e inventario para decorar su bonita y naciente empresa.

- Esto es un trabajal... Me voy a cansar pronto a este paso. - suspiro cansada T/N, dejando en el suelo una gran caja.

Jihyo rio levemente y colocó con delicadeza dos cajas frente a ella.

- ¿Muy agotador? Apenas llevamos la mitad.

- Su puta madre... - maldijo por lo bajo la japonesa.

Jihyo echó a reír, algo sorprendida por las palabras de la contraria. Nunca antes en todo el tiempo en que habían trabajado juntas, había escuchado a su ahora jefa diciendo una mala palabra. Aunque, probablemente nunca había escuchado su verdadero lenguaje ya que por lo general Yuuri la acompañaba a donde quiera que fuera.

Era un catorce de Febrero. Día del amor y la amistad.

Tenía algo planeado. En la tienda de dulces habían estado regalando boletos para la feria especial que pondrían ese día. Así que, tal vez, después del trabajo, T/N aceptara ir con ella a la feria.

T/N bajó otra pesada caja y después acercó su silla para poder descansar un poco.

Jihyo sonrió y se sentó en el suelo junto a ella. Después, de su bolso sacó dos mandarinas.

- Luces muy cansada.

- Sabes por qué.

Jihyo rió y le extendió una mandarina.

- Come una fruta. Tiene agua y glucosa.

T/N sonrió y empezó a pelar la fruta que ahora sostenía entre sus dos callosas manos. Había estado trabajando mucho con sus manos, además de sólo cargar cajas.

- Supongo que... Es uno de esos días donde la gente hace sus citas súper clichés, románticas y predecibles, ¿no? - bromeó T/N.

Jihyo se sonrojó y desvió su mirada.

- S-supongo que sí.

T/N echó a reír.

- Te ves apenada. Supongo que planeaste algo por el estilo.

Jihyo se apresuró a negar con la cabeza. Pero, en lugar de burlas, tuvo como respuesta una confortable y cálida sonrisa de la japonesa.

- Supongo que eres una romántica idealista... - Miró hacia su regazo, donde había dejado las cáscaras y semillas de los gajos de mandarina que iba comiendo. - Yo también lo soy.

Jihyo sonrió. Probablemente tenía una oportunidad de que ella si aceptara a salir con ella ese día, si es que igualmente era romántica idealista.

- Y... Pronto empezarán más entrevistas de trabajo... De los que hemos visto hasta ahora, ¿quiénes te parecen mejores? - Jihyo desvió el tema.

T/N colocó una mano en su mentón, mientras trataba de recordar sus entrevistas de trabajadores.

- Creo que... Hay una productora, creo que ella es muy buena. Se llamaba...