𝙇𝙞𝙩𝙩𝙡𝙚 𝘾𝙪𝙥𝙞𝙙 [Mina y tú]

♡veintiséis ♡

Yuuri entró a la habitación de T/N, caminando a ciegas ya que sostenía una bandeja grande de waffles de microondas delante de ella que tapaba su vista.

— Bueeenos díaaaaaas — Yuuri no podía ver a Mina y T/N quienes aún estaban dormidas en la cama de la mayor, completamente desnudas.

T/N se sobresaltó y despertó inmediatamente al escuchar la vocecita proveniente de su hermana menor. Se incorporó y tapó rápidamente su cuerpo con las mantas.

— Ah... Hola Yuu, buenos días igualmente.

T/N sonrió con ternura al ver también los desayunos que la niña había preparado.

— ¿Estaba abierto? — preguntó T/N

Yuuri ladeó la cabeza.

— Sí. ¿Pero a qué viene la pregunta? ¿Estaban haciendo algo que yo no debía ver?

T/N se sonrojó levemente.

— No exactamente... — mintió — Sólo hay que esperar que Mina despierte...

Yuuri se puso de puntillas y estiró la cabeza para tratar de ver a Mina, así que rápidamente T/N la cubrió con las mantas.

— Dejaré que duerma, ¿les dejo el desayuno aquí?

T/N sonrió.

— En un rato bajamos Yuu, igual pienso que sería mejor si las tres juntas bajamos a comer los deliciosos waffles que calentaste en el microondas.

Yuuri sonrió y celebró con unos pequeños saltitos, cuidando no tirar la bandeja en sus manos.

— Hasta en un rato — la pequeña salió del cuarto corriendo emocionada. Había extrañado tanto volver a tenerlas juntas, se sentía nuevamente en su zona de confort y, es que ellas dos eran lo más cercano a "familia tradicional" que hubiera tenido.

T/N sonrió con picardía y se volvió a pegar al cuerpo sin ropa de su novia.

— Buenos días preciosa, es hora de levantarse.

Mina soltó un pequeño gruñido de queja.

— Es fin de semana...

T/N rió levemente y besó la frente de Mina.

— Vamos cariño, Yuu nos hizo el desayuno.

Mina abrió lentamente un ojo y poco a poco se fue dibujando una sonrisa en su rostro.

— Yuu... De verdad es un ángel, ¿no es así?

T/N sonrió orgullosa y robó un pequeño beso de los labios de su mayor.

— Nuestro angelito, amor.

— Nuestro cupido — afirmó la mayor.

Las tres ya estaban en el comedor de la casa compatiendo en la mesa del desayuno que Yuuri les había preparado.

Eran tan sólo waffles de microondas (su especialidad) con crema batida y fruta. Pero aún siendo tan sencillos se veían y sabían de maravilla.

Yuuri comía con entusiasmo tomando los waffles rápidamente con sus manitas, ya que aún no sabía usar cubiertos bien; y metiéndolos a su boca casi completos. Después del waffle tomaba su taza y daba un buen trago a su leche.

Mina y T/N sonreían y miraban con ternura a la niña, intercalando también con miradas cruzadas.

— Vas muy deprisa con ese desayuno Yuu — advirtió T/N —¿Tienes planes?

Yuuri se detuvo y asintió seriamente con su cabecita.

— Oh sí, algo súper híper mega importante. Así que ustedes también deberían apurarse.