Kyoka sabía que estaba mal. Sabía que tarde o temprano la locura y la obsesión se volverían una carga, pero no podía dejar que ese ojeroso de mierda alejara a su Pikachu de su lado.
▪ Del amor y cariño a un acoso y obsesión.
▫ Los personajes no me p...
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Bostezó nuevamente, mientras se servía café de nuevo. Había dormido apenas dos horas desde que Denki fue secuestrado. Si seguía así, iba a desmayarse. Yaoyorozu lo vio en la cocina, quiero, sin moverse ni un poco. Parecía una estatua. Temiendo un poco por el estado de su compañero, se acercó a el y posó su mano en el hombro del contrario. Este se sobresaltó un poco, casi tirando su taza.
一 ¡Yaomomo! 一 casi me da un paro cardíaco. Ni la había escuchado entrar. 一 Perdona, ¿Me habías hablado o algo?
一 No realmente. 一 negó ella, mirando con preocupación a Hitoshi. 一 Deberías dormir, ¿Sabes? El profesor Aizawa dijo que debemos estar bien descansados, en caso de alguna emergencia.
一 Lo sé... Es que no puedo dormir. 一 admitió, rascándose la nuca. 一 Si tan solo... pudiera ver a Denki y que no fuera una simple foto.
一 Uwabami me dijo que... le apenaba que Denki fuera secuestrado justo cuando se dio cuenta de sus errores. 一 contó la azabache, sorprendiendo al contrario. Ella se apoyó en la mesada, bajando la mirada con tristeza. 一 Me pregunto si el nos odia por no haberlo protegido como prometimos.
一 No lo creo. 一 por más que me cueste admitirlo... 一 Denki no es capaz de odiar a nadie... Hasta siento que le tiene un poco de pena a Kyoka.
Admito que me ha molestado su extrema amabilidad. Me molestaba que tratara bien a la todo el mundo, incluso a los idiotas que se burlaban de él por su intelecto y su forma tonta. Siempre quise que se defendiera y les hiciera saber que el era mucho más que eso pero en vez de eso, solo reía con ellos y ocultaba su dolor.
一 Kyoka-san... Aún no lo proceso. 一 murmuró Momo, con sus manos temblando. 一 Ella era... tan amable y-y comprensiva. ¿Que fue lo que pasó?
一 No lo sé. Ya ni se en qué pensar cuando se trata de ella. 一 negó, sintiéndose perdido al intentar hayar la razón por la que Kyoka está loca.
¿Acaso ella siempre fue así? ¿O será que fue cambiando a medida que pasaba el tiempo?
一 Como sea, mejor no pensemos en ella. 一 carraspeó, tomando nuevamente la taza para beber un poco de café. 一 Iré a ver cómo va la búsqueda, ¿Me acompañas?
一 Por supuesto.
Le sonreí, sintiéndome a gusto con su presencia. Siempre supe que Momo era una buena persona. Me alegra tenerla como amiga. Bah, ¿Somos amigos? Me gustaría preguntarle pero me da vergüenza.
En fin. Pasaron unos minutos. Con Momo fuimos a la sala de profesores dónde estaban todos los héroes de la UA, más la policía. Allí estaba en centro de la investigación.
一 Profesor Aizawa.
一 Ah, Shinso. ¿Dormiste? 一 el silencio del menor hizo entender al mayor que no. 一 Vete a dormir.
一 No. ¿Encontraron alguna pista? 一 Aizawa suspiró, sabiendo que no podía seguir insistiendo.
一 Hablamos con sus padres. Dijeron que sus tíos viven en otro país, sin contar a uno que murió y que sus abuelos ni siquiera están vivos. 一 explicó señalando una pizarra dónde estaban todas las pistas escritas. 一 Buscamos en parques, la policía está buscando en hoteles y justo ahora se está investigando la casa de los Jiro.
一 ¿Y ese tío muerto? 一 oí a Momo hablar, por lo tanto, me volteé a mirarla. Se le notaba concentrada en algo.
一 ¿Que hay con el?
一 ¿No tenía alguna casa en la que Kyoka pudo haber ido?
一 Solo hay una casa pero me dijeron que la derrumbaron cuando el propietario murió.
一 Bueno, eso suena bien. 一 comentó con sarcasmo el pelilavanda.
一 ¿Hay pruebas de que la casa se derrumbó? 一 Momo seguía preguntando y ya hasta parecía un detective.
一 Supongo que podríamos ver eso pero no nos hagamos ilusiones. 一 cedió el mayor, suspirando. 一 Uwabami se encargará de eso, mientras tanto, voy a salir un poco.
一 De acuerdo...
El profe salió con un grupo de policías, dejando la sala vacía, sin contar que Momo y yo seguíamos ahí. Suspiré y me senté en una de las sillas, pegando mí frente al escritorio.
一 Siento que estamos cerca, Shinso-san, no te preocupes. 一 le dijo la azabache, sentándose a su lado. Esta hizo un puño y lo apoyó en su pecho. 一 Tengo un presentimiento.
一 Y dime, ¿El presentimiento es bueno o malo?
一 ...ya veremos.
Ajá...
一 Esperemos que sea un buen presentimiento. 一 murmuró, comenzando a sentir pesadez en sus párpados. Si cuerpo ya no le respondía.
Simplemente, terminó quedándose dormido sobre el escritorio.
