Kyoka sabía que estaba mal. Sabía que tarde o temprano la locura y la obsesión se volverían una carga, pero no podía dejar que ese ojeroso de mierda alejara a su Pikachu de su lado.
▪ Del amor y cariño a un acoso y obsesión.
▫ Los personajes no me p...
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Una luz se encontraba en la oscuridad.
Con cansancio, empezó a abrir sus ojos lentamente para cerrarlos de nuevo varias veces por el brillo que no tenía acostumbrado en su vista. Quiso taparlo con su mano, pero al intentar levantarla, sintió un agarre en esta, inmovilizándola. Por fín, encendiendo el foco, se dio la vuelta e intentó zafarse del agarre con toda la fuerza que pude pero no podía. Aquella soga era bastante resistente.
Empezó a ver sus alrededores, sin saber mucho en donde se encontraba ya que es lugar era bastante oscuro. La única luz que se encontraba era de parte de una lampara que tenía a su lado.
¿Donde mierda estoy?
¿Estoy soñando?
Cerró los ojos y intentó cavar por lo mas profundo de su memoria, tratando de recordar que le había pasado para llegar hasta allí.
A ver a ver...
Primero estaba en la sala hablando con Ashido, si...luego, Hitoshi me saludó y se fue...
Hitoshi...
Después me fui con Kyoka a mi cuarto...
Y desde ahí todo se volvió muy borroso..
Espera ¿Que sucedió con Kyoka?
¿Donde está Hitoshi?
¿Porqué está todo tan oscuro y silencioso?
El sonido de unos pasos llamó su atención, haciéndolo abrir los ojos de nuevo. En su vista se empezó a formar una silueta que le costó reconocer.
— ¿Kyoka? — Susurró, si estar seguro de sus palabras.
— Hey Denki — Le sonrió levemente.
Este parpadeó perplejo y la miró confundido.
— ¿Qu-qué está pasando? ¿Donde estoy? ¿Porqué estoy atado? ¿Donde están los dem..?
— Shhhh — El dedo índice de Jiro fue a parar en los labios del rubio, callándolo al final — Primero que nada, buenas noches, segundo, estás en un sótano. En el de mi casa específicamente.
— ...¿Tu casa? — Repitió cuando el dedo de Kyoka se alejó.
— Asi es, mi casa — Asintió volviendo a sonreír.
— N-no lo entiendo ¿Porqué estoy aquí?
— Porque... — Esta se empezó a sentar en frente del ojiambar — ...quiero demostrarte todos mis sentimientos — Acarició la mejilla del contrario suavemente.