Kyoka sabía que estaba mal. Sabía que tarde o temprano la locura y la obsesión se volverían una carga, pero no podía dejar que ese ojeroso de mierda alejara a su Pikachu de su lado.
▪ Del amor y cariño a un acoso y obsesión.
▫ Los personajes no me p...
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— A ver si entendí ¿Quieren ir a la agencia de tu mentora, CON LA MAMÁ DE BAKUGO, para pedirle ayuda incluso sabiendo que la posibilidad de rechazarnos es alta?
— Bueh, si lo dices así suena estúpido — Musitó Monoma desviando la mirada.
— ¡Hay que intentarlo! — Exclamó Kendo.
— ¿Porqué me dicen esto? — ¿Ahora que mierda están planeando?
— Kyoka, se que entre tu y Kaminari hay...tensión — Momo bajó la vista al suelo algo incómoda, para luego volver a subirla con una leve sonrisa — Pero creo que si nos ayudas, Denki ya no se sentirá inseguro cuando esté contigo. Volverán a ser amigos.
— Además, o nos ayudas o no vuelves a hablar con Denki nunca mas — Agregó Shiozaki.
Kyoka frunció el ceño al escuchar a la peliverde.
Tu no me obligas nada maldita perra.
Bufó y desvió la mirada molesta.
— ¿Y porqué querría volver a hablar con Denki?
— Porque sabemos que te gusta maldita sea — Respondió, ya harto, Bakugo.
Sorprendida ante esas palabras, miró al cenizo quién asintió sin cambiar su expresión.
¡¿Como mierda sabes eso?!
— Y-yo...no... — Mierda ¿Sospechará de mi?
— Vamos Kyoka, por favor — La pelinegra unió las dos palmas de sus manos — Todos debemos ayudar en este tipo de situación. Nadie merece este tipo de cosas.
— Dale ¿Que te cuesta acompañarnos?
Genial ¿Ahora que hago?
Si rechazo seguramente alguno va a sospechar y si los ayudo, me van a poder descubrir mas rápido. Maldita sea.
— Esta bien.. — Soltó en medio de un suspiro — ¿Cuando iremos?
— Mañana.
— Pero mañana es viernes...
— ¿Y?
— ¿No tenemos clases?
— Aizawa nos dijo que no tendremos clases por un tiempo, al menos hasta que haya alguna pista del psicópata — Respondió Kendo.
— Mejor vamos el sábado.
— ¿Porqué? — Preguntó Bakugo con el ceño fruncido. Le estaba dando muchas vueltas.
— Porque los sábados tenemos permiso para salir, en cambio, si es un día de la semana vamos a tener que avisar.
Los demás se miraron entre si. Era obvio que no lo habían pensado.
— Ajá... — Rodó los ojos Kyoka — Bueno, nos vemos pasado mañana a la mañana — Comenzó a dirigirse a la salida de la cocina, sin antes darles un vistazo a los presentes, que estaban en silencio.
Idiotas.
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