Kyoka sabía que estaba mal. Sabía que tarde o temprano la locura y la obsesión se volverían una carga, pero no podía dejar que ese ojeroso de mierda alejara a su Pikachu de su lado.
▪ Del amor y cariño a un acoso y obsesión.
▫ Los personajes no me p...
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— Maldita sea ¿Porqué no funciona?
— Tal vez por que esta es la realidad y las puertas no se abren por obra de una tarjetita de mierda-¡Dame eso! — le quitó la tarjetita de una y lo empujó para que se alejara de la puerta — Por dios, si sigues así no podrás robar el casino de Montecarlo.
— Déjate de estupideces y ayúdame a abrir la puta puerta — Le pidió molesto por el sarcasmo del rubio.
— Bueno, cálmate — Levantó ambas manos en son de paz — Solo digo que puedes abrir la puerta así.
— ¿Com..? — El ruido de un golpe interrumpió sus palabras — ¡¿PERO QUE MIERDA HACES?!
La puerta se abrió, pero el cerrojo se rompió.
Ah si, Monoma le dio una patada.
— Abro la puerta niño listo — Dio unos pasos y lentamente comenzó a entrar al cuarto — Vaya, de verdad eres un idiota.
Shinso se quedó afuera unos segundos.
No sabía que era tan fuerte...
Respiró hondo y entró a la habitación.
Miró a sus alrededores y vio los instrumentos que se encontraban dispersados por el lugar.
De verdad es toda una artista...
Que idiotez.
Cruzó miradas con Monoma, recibiendo una encogida de hombros de parte del rubio. Parecía que todo se veía bastante normal para ser una habitación de una adolescente.
— Oye Shinso... — Comenzó a hablar mientras le echaba un vistazo a el armario — Puede que no sea de mi incumbencia...aunque es obvio que no me importa — Hitoshi revolea los ojos — Pero...¿Porqué ese desprecio en Kyoka? Digo, entiendo que le dio un beso a Denki pero tampoco para etiquetarla como psicópata... — Abrió un cajón para luego cerrarlo rápidamente, ya que se trataba del cajón de ropa interior — La verdad, sacando de lado que es reservada, creo que es una persona agradable, por así decirlo.
— No lo entiendes... — Musitó mientras recordaba las palabras que le había dicho la pelimorada meses atrás — Ella no es agradable.
— Como digas — Se volvió a encoger de hombros — Oye ¿Que se supone que estamos buscando?
— Pistas, algo que pruebe que es una psicópata.
— Entonces revisa el armario, yo nada mas revisé los cajones — Este se dirigió hasta la mesita de luz y abrió un cajón que se encontraba en esta — Emm...Shinso.. — La expresión del rubio cambió a una de sorpresa.
— ¿Que? ¿Ahora que pasa? — El pelivioleta ni se volteo a verlo, ya que creía que se trataba de alguna de sus bromas o comentarios sarcástico.
— Esta pulsera....
— ¿Mmm?
— Está hecha de...pelos...
— ¡¿Eh?!
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Si si, se que algunos van a decir "pero Kyoka debería tener puesta la pulsera ya que se supone que es su tesoro o algo así"
A ver, ella no lo puede usar en público porque ya desde lejos se nota que está hecha de pelos. Asi que nada...esa es la explicación.
Segundo: recuerden que Kirishima está en el hospital, por eso no nadie se encuentra en los dormitorios. Están visitando a Kiribb
