Lost my voice (Joana Bianchi)

Capitulo 1: Día de mierda.

Puto pasado.

Juro que pasan los días, los meses, los años y aún no me lo creo, todo acabó, todo ha acabado y yo salgo perdiendo más que ninguno sin haber tenido nada de culpa. Es una mierda todo, y ese día de mierda aún no sale de mi cabeza.

Ese día mi vida cambió y nunca más fue la misma.

Flashback

Elys y Chesko me acompañan a casa luego del colegio, ellos luego se irán al cine, yo no puedo ir, mi madre me ha enviado un mensaje ordenándome ir directo a casa al salir y es lo que debo hacer.

E- Bueno che...- dice al llegar a la puerta de mi casa- nos vemos mañana ¿no?
Ch- Será boluda...- rueda los ojos divertido- obvio que nos tenemos que ver mañana si hay que ir a la escuela...
E- ¿Te pregunté a vos?- se cruza de brazos mirándole con una ceja levantada.
J- ¿Vosotros más o menos para cuándo tienen pronóstico de no discutir más?- les miro divertida.
Ch- Tenemos solo catorce años che...- alza los hombros- aún no tenemos que madurar...
E- Y aunque maduremos, este pibe de acá siempre será un pelotudo...
Ch- Yo también te quiero che...

Ya empezamos, siempre igual, estos dos no se soportan, bueno, eso es mentira, en realidad nos queremos un montón, somos los mejores amigos del mundo y eso no lo puede negar nadie.

Ch- Nadie te soporta...
E- A vos menos que menos...
J- Bueno ya ¿no?- les interrumpo divertida- dejen alguna discusión para mañana por favor...
E- Está bien...- sonríe- bueno nos vemos mañana Joa...
J- Chao chicos...- les doy un abrazo a los dos.
Ch- Te contamos mañana qué tal la peli...
J- Dale...

Ellos se alejan caminando, y discutiendo, de verdad que son un caso, todo el tiempo igual, si no les conociera pensaría que están enamorados, pero eso es tan falso como que yo llegue a hacer una familia con alguien en algún momento de mi vida.
Mis padres me han demostrado que el amor existe, pero nadie me ha cautivado, es cierto que solo tengo catorce años, pero de verdad que me apetece a veces encontrar a alguien ya. Ningún chico que he conocido me ha llamado del todo la atención, en fin, solo queda esperar.
Abro la puerta de casa y me encuentro con unas maletas en el salón. Cierro la puerta extrañada.

J- Mamá...- le llamo dejando mi mochila encima de un sofá.
M- Hola hija...- mi madre sale de la cocina.
J- ¿Y estas maletas che?- le doy un beso en la mejilla- ¿nos vamos de viaje o qué?
M- No ehm...- cierra los ojos y respira profundo.
J- ¿Pasó algo?- digo algo miedosa- ¿qué pasó mamá?
M- Hija vení al sofá conmigo, tenemos que hablar...

Me toma de la mano y me lleva hacia el sofá, nos sienta a las dos y junta sus manos mientras analiza muy bien lo que me dirá.

J- Mamá decilo de una vez...- rompo el silencio de la espera.
M- Tu padre y yo nos vamos a divorciar...- suelta.
J- ¿Qué?- exclamo y mi corazón deja de latir- eso es una broma ¿no?- niega con la cabeza encogida de hombros- ¿por qué se divorcian?
M- Porque es lo mejor hija, ya no nos sentimos bien juntos y...
J- Eso es mentira...- le interrumpo con deseos de llorar- mi padre te ama y nunca te dejaría.
M- Joana...

Se abre la puerta y aparece mi padre, al levantar la mirada y verme, se encoge de hombros y puedo ver su rostro enrojecido. Ella miente, mi padre no quiere esto.

J- ¿Viejo vos te querés divorciar?

Él baja la mirada al suelo y es obvio su silencio. No quiere, obvio que no quiere. Las lágrimas comienzan a descender por mis mejillas.

J- Esto es solo tu culpa Miranda, vos sos la que estás acabando con todo lo que tenemos, con nuestra familia, vos lo estás mandando todo a la mierda...
P- Joana no le digás esas cosas a tu madre...
J- ¿Le defendés y te está dejando?- le miro insultada- no lo merece, ella te está echando de su vida junto con todo lo que tenemos...
M- Joana...- se acerca a mi y extiende su brazo para tocarme.
J- No me toqués...- retrocedo dos pasos.

Les miro mientras las lágrimas descienden por mis mejillas y corro a las escaleras, las subo y me meto en mi cuarto.
Me lanzo encima de la cama a llorar. Les escucho discutir en el salón, y ya me lo esperaba, mi padre no quiere esto, Joaquín ama a Miranda más que a su vida, es ella quién lo está mandando todo a la basura, y escuchar lo que dicen me sienta fatal, todo esto es por un tipo, Peter. Muerdo una almohada con rabia y las lágrimas no dejan de salir. Puta.
La puerta de casa se cierra, salgo, bajo las escaleras y me siento en el escalón del medio, observo como ya las maletas de mi padre no están, y como mi madre está sentada en el sofá cubriéndose el rostro con las manos.

J- Espero que nunca te arrepintás de lo que habés hecho...- rompo el silencio y ella solo retira las manos de su rostro, sollozo- porque yo nunca te voy a perdonar lo que habés hecho...

Subo otra vez y entro en mi habitación, cierro la puerta y me siento en el suelo con mi espalda cargada a la puerta, recojo mis piernas y me echo a llorar.
Me equivocaba, el amor no existe.

Fin del Flashback.

Han pasado dos años desde ese día y aún tengo pesadillas y no he perdonado a mi madre aunque mi posición se ha debilitado un poco. Mi vida nunca más fue la misma, y tuve que vivir en la misma casa donde vivía la persona que acabó con mi familia y su marido, no me pude quedar ni con mi padre, y tuve que dejar hasta mi casa para venir a esta que compró mi madre. Lo que hubiese dado porque todo hubiese sido diferente.

//Ya comenzamos//