Capitulo 68: No está...

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Tuve que dormir en mi casa, mi madre está empeñada en que yo esté con ella, y no me costaría nada hacerlo si no fuese por el desgraciado que tiene como marido. Tiemblo siempre que le veo, me dan ataques de ansiedad y me encierro en mi habitación, la puerta desde entonces siempre tiene seguro. Habitación en la que este, puerta que cierro, así tengo oportunidad de coger algo para defenderme o esconderme, pero ese cabrón no me vuelve a tocar. En las noches me muero del miedo de solo pensar que podría volver a suceder, pero no, Gracias a Dios no ha pasado nada, a pesar de tener la puerta cerrada, Peter se va a su habitación a dormir y nada, me da rabia porque lleva desde entonces sin tocarle ni un pelo a mi madre, comportándose muy normal y es cínico de su parte, pero en el fondo lo hace porque sabe que si abro la boca, él lo pierde todo, pero no me puedo confiar porque si la abro, yo pierdo a mi madre, y eso no puede suceder.

Suena mi teléfono mientras camino a casa de Laura. Lo saco de mi bolsillo de mi chaqueta y es Elys. Descuelgo la llamada.

E- ¿Dónde estás Joana? Estás llegando tarde, ya casi comienzan las clases...
J- Voy a ver a Laura...- respondo un poco sofocada de caminar rápido- ya casi estoy...
E- Nosotros vamos a verle al salir...
J- Yo no podía esperar tantas horas...- me detengo enfrente de su puerta- ya he llegado...
E- Decile que pasaremos más tarde...
J- Está bien...- toco al timbre- es más, esperá a que abra y así le preguntás cómo está...
E- Va...

Vuelvo tocar el timbre, no se siente ningún ruido dentro de casa. Ella debe estar acá, sus padres también porque no me imagino que le hayan dejado sola luego de como llegó ayer a casa. Vuelvo a tocar y nada.

J- No abre nadie...
E- Estarán durmiendo Joa...
J- Ellos siempre se levantan temprano...
_- Hola...- dicen a mis espaldas, me doy la vuelta y veo a Olga, la vecina.
J- Esperáte Elys...- le digo y retiro el teléfono de mi oreja- hola Olga, buenos días...
O- Buenos días...- sonríe y se acerca- ¿estás buscando a Laura?
J- Si, estoy tocando el timbre pero no sale nadie...
O- ¿No te habés enterado?
J- ¿De qué?- respondo nerviosa y con miedo- ¿le sucedió algo a Laura?
O- No tranquila...- suspiro aliviada- ellos se marcharon en la madrugada...
J- ¿Cómo que se marcharon?- se me acelera el corazón- ¿a dónde?
O- Ellos se iban de Buenos Aires...
J- ¿Qué?- exclamo- ¿cómo que se fueron de Buenos Aires?
O- ¿No te dijo?
J- No...- se llenan mis ojos de lágrimas.
O- Lo siento...

Olga se marcha y yo me giro a mirar la casa de Laura mientras las lágrimas salen de mis ojos. Se ha ido, se la han llevado. Me llevo otra vez el teléfono a la oreja.

J- No está...- respondo en susurro.
E- ¿Quién no está Joa?

Cuelgo el teléfono y me siento en el escalón de su puerta, me echo a llorar. Esto tiene que ser una broma... no se la pueden haber llevado, yo cumplí con mi parte, le dejé solo para que poder seguir teniéndole cerca. No le volveré a ver, no le veré más.

Lost my voice (Joana Bianchi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora