Capitulo 71: Esta Joana de acá...

37 3 0
                                    

Chesko paga los refrescos de los dos, nos levantamos y ahí siento el peso de todo el alcohol que he tomado. Me tambaleo hacia los lados y mis amigos me agarran. Me parto de la risa. Que linda se ve la vida así, inconsciente de la puta mierda que es.

J- Que me mato...- me sostengo de la mesa también.
Ch- Vas muy borracha...- me agarra del brazo- vamos dale, te llevaremos a casa...
J- Va...- me froto el rostro con las manos- ahora mismo no sabría ni dónde estoy...
E- Estás en un bar... y tenés la suerte de que estamos con vos... de lo contrario así como vas no podrías ni moverte...
J- Son mis salvadores...- paso mis brazos por encima de sus hombros y pego mi sien a las suyas.
E- Si si... dale...

Me agarran del brazo y caminamos con cuidado hacia la salida del bar. Chesko detiene un taxi y este nos lleva hasta mi casa, nos deja justo enfrente de esta. Me bajo con mis amigos.

Ch- Dos segundos...- le dice al taxista antes de bajarse.

Me llevan a la puerta y busco las llaves en mi mochila aunque me cuesta mucho. Tengo dos ojos si, pero ahora mismo solo veo como si tuviese solo uno.

E- Ya las busco yo...- me quita la mochila de mi hombro y mete la mano para sacar las llaves- acá están...
J- Dame...- me las entrega- vamos a ver si ahora acierto...

Agarro mi mochila, me la cuelgo del hombro y divertida intento meter la llave en la cerradura. No lo consigo y para colmo, pierdo el equilibrio.

J- Que difícil...- me llevo las manos a la cara para reír- mirá, como mi vida...
Ch- Dame che...- extiende la mano y se la doy.
E- Necesito que en cuanto entrés, te vayas a la ducha... estás muy borracha...
J- A sus órdenes...- divertida alzo la mano a la altura de mi frente- mi coronel...
Ch- Ya...- abre la puerta.
E- Entra dale...
J- Adiós chicos...- les abrazo a la vez- los quiero...
Ch- Y nosotros a vos...
E- Nos vemos mañana...

Entro en casa y cierro la puerta. Me cargo a esta al sentir un mareo muy fuerte.

M- ¿Joana?- dice desde el sofá.
J- No te había visto...- me froto el rostro con las manos.
M- ¿Estás borracha?- se acerca a mi frunciendo el ceño.
J- Un potito...- le hago la referencia con mi índice y mi pulgar.
M- Sos menor de edad... no podés beber...
J- No puedo hacer muchas cosas que en verdad hago... por ejemplo, para soportar a tu marido y defenderte de sus maltratos no tengo edad, sin embargo, lo hago... vos tampoco tenés edad para ser una sumisa...
M- Joana soy tu madre... tenés que respetarme...
J- ¿Que sos mi madre?- repito irónica y riendo- vos no sos mi madre, mi madre nunca dejó que ningún hombre la manipulara, siempre le dejó bien claro a mí padre que ella era dueña de si misma, mi madre siempre respetó sus principios y valores, se peleaba en el super cuando le robaban un gramo de cualquier cosa que compraba, estaba dispuesta a pelearse con cualquier madre si su hijo me estaba provocando... mi madre era una mujer valiente...- niego con la cabeza- vos no sos mi madre, vos no sos la Miranda que yo conozco... no sé qué putas te sucedió...
M- Vete a la ducha...
J- Va...- sonrío y me acerco a ella- pero mandarme a la ducha no hará que todo lo que te he dicho sea mentira...
M- Estás castigada...
J- Si...- alzo los hombros- a Dios también se le castigó por ser diferente

Me voy a mi habitación dando tumbo hacia los lados, agarro el pomo y lo giro para abrir la puerta, me voy casi de boca contra el suelo pero me sostengo de la puerta. La cierro. A partir de ahora todas las puertas de las habitaciones en las que esté, se cerraran, no le volveré a poner a huevo que me haga daño, no al menos de la forma que lo hizo el día de mi cumpleaños. Me voy a mi armario a buscar ropa para darme la bendita ducha que me ordenó mi amiga y después mi madre. La saco y la dejo encima de mi cama, me siento al lado de esta y me froto el rostro con las manos esperando a que se me pase el mareo.

P- Acá estás...- grita furioso y borracho.
M- ¿Qué pasa?- sus voz es temblorosa.
P- Vení...
M- Peter...

Me levanto de la cama, abro la puerta de mi cuarto llena de rabia y camino hacia él. Él agarra a mi madre con fuerza de los brazos.

J- Soltále...
P- Mirá...- ríe- estás acá...
J- Soltále Peter, no te lo volveré a repetir...
P- Y si no quiero... ¿qué harás?- me enfrenta divertido pero en cambio, suelta a mi madre.

Me acerco a él, le agarro del cuello de su camisa y le pego un puñetazo en la cara tomándole por total sorpresa, siendo mucho más ágil de lo que él esperaba.

M- Joana...- mi madre me hace retroceder con miedo- ¿qué hacés?
J- Hoy no estoy para vos...- le digo al pelotudo con mi respiración acelerada- hoy te juro que no te aguanto ni una Peter...
P- Te vas a arrepentir de lo que habés hecho...- me señala con su índice llevándose la otra mano a su boca.
J- Está bien, lo que querás... pero hoy mejor no duermas acá... no tengo ganas de verte la cara...

Peter se lame el labio ensangrentado, me mira en shock aunque no lo intente demostrar. Le echa un último vistazo a mi madre y sale de la casa. Miro a Miranda con molestia y hartura y me voy a mi habitación. Queda demostrado más aún, Peter es un cobarde, le he puesto cara y se ha hecho incluso pequeño. No se mete con los de su tamaño, pero si con los débiles, bueno, pues está equivocado, porque esta Joana de acá, esta que está borracha, no le teme a él, ni a los ataques de ansiedad, ni a que le mate, ni a que le pueda volver a violar. Esta Joana de acá es la que él ni nadie conoce.

Lost my voice (Joana Bianchi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora