Lost my voice (Joana Bianchi)

Capitulo 69: No tenés cara...

Le marco por quinta vez a su teléfono. Todas las veces anteriores me ha dado apagado, pero no pienso dejar de insistir hasta que sepa a dónde mierdas se la llevaron. Todo esto ya me supera, prefiero mil veces que Peter me pegue palizas, me haga daño como lo hizo el día de mi cumple pero no esto, no el saber que ya no le veré más, no el saber que jamás volveremos a estar juntas.
Me levanto del escalón de la puerta y miro otra vez la puerta por la que hace casi un año entre y fui feliz con la persona que amaba, la primera persona que amé. Esto es muy duro.
Camino de regreso a mi casa sintiendo que mi mundo ya no tiene sentido, que nada puede ayudarme a sentir mejor, que ahora si que me cuesta respirar. Necesito despejar, dejar de pensar en ella, en todo, en mi vida, en lo mierda que es, dejar de pensar en desaparecer, y la única forma que hay de conseguirlo es... beber, no se me ocurre otra forma, intentar suicidarme nuevamente ya no es opción, no creo poder conseguirlo nunca porque el mundo, Dios y el destino están compinchados para que yo tenga que vivir todo lo que me toca, sea bueno o sea malo, me toca vivirlo todo.

Abro la puerta del bar cerca de su casa, de la casa de mi novia, de la ex casa de mi ex novia. Cada palabra duele como mil cuchillos clavándose en mi pecho, rasgando mi corazón sin piedad alguna y devorando esas pocas ilusiones que me quedaban de que todo podría estar mejor. Nada está mejor, todo va a peor.

J- Hola...- le digo al de la barra.
_- Hola...- sonríe- ¿qué deseas?
J- ¿Me das una cerveza por favor?
_- ¿Una cerveza?- frunce el ceño- ¿pero vos cuántos años tenés?
J- Los necesarios para saber que la vida es una mierda...
_- Ehm...- sonríe frunciendo el ceño- si me cogen vendiéndote bebida me matan...
J- Nadie se enterará... lo juro...
_- ¿Cuántos años tenés al menos?
J- Diecisiete...
_- Lo siento...
_- Ponle una cerveza Claudio...- dice Fernando, el novio de Karla, deteniéndose a mi lado.
C- Pero Fer...
F- Hazme caso...
C- Está bien...

El bartender se va al grifo a servir mi cerveza y yo miro a mi cuñado confundida.

F- ¿Qué tal Joa?- se sienta a mi lado en la barra- ¿qué hacés acá?
J- Un día de mierda...- respondo suspirando con pesadez- ¿y vos? ¿vivís por acá? No sabía...
F- No, pasaba por acá y te vi dentro, escuché que no te querían vender cerveza y vine a ayudarte...
J- Sos mi héroe... suerte vos que tenés de ser mayor de edad...
F- Es una mierda, no te engañés...- ríe y al verme seria, deja de hacerlo- ¿querés que me quede con vos? No tenés cara de querer una sola cerveza...
J- ¿De qué tengo cara?
F- De querer ahogar las penas en alcohol... ¿me equivoco?
J- No...- miro al suelo- mi vida en estos momentos me supera...
F- Vamos a beber entonces...

Fernando se pide una cerveza también y en cuanto llegan las dos, me dedico a contarle lo que recién sucedió y lo que me llevó a ese lugar. Perdí a la persona que amaba, le han alejado de mi y yo como una idiota pensé que su padre respetaría lo que era su parte del trato, pero no, no se conformaron con que la dejara, sino también que la alejaron de mi, de nuestros amigos, de todo lo que le rodeaba.