Lost my voice (Joana Bianchi)

Capitulo 36: Tu padre...

Chesko me deja en casa y se va solito a la suya. Elys nos ha abandonado, pero tiene derecho, si le gusta el pibe, que salga con él, tiene derecho porque además, se lo merece, es una chica genial. Ahora, el pibe no me convence, ya lo dije antes pero no me da buena espina, no sé, creo que es muy diferente a ella. No se debe juzgar sin conocer pero ellos dos no tienen nada que ver, no sé, no les doy más de un mes si es que empiezan una relación.

_- ¿Dónde mierdas estabas?- me grita el borracho.
J- Bajále a tu tono que no sos nadie para hablarme así...- cierro la puerta.
P- Si si, claro que puedo hablarte así e incluso me tenés que dar explicaciones porque por desaparecer ayer tuve que soportar al pelotudo de tu padre acá metido...
J- Acá el único pelotudo que hay sos vos...- le miro molesta- mi padre es mucho mejor que vos...
P- Fijáte si es mejor que yo, que es un cornudo...- suelta una carcajada.
J- Sos un cabrón, un imbécil y una mierda...
P- Si si, lo que querás... pero que sea la última vez que desaparecés sin decir nada...
J- Pues esperáte sentado porque con tal de no obedecerte, me pierdo de acá y no te enterás ni por casualidad en donde estoy...
P- Bueno...- alza las manos- es tu problema, a quien le dará un infarto es a tu madre, a mi no... a mi como si no regresás... mejor.

Respiro profundo y en mi interior, me ruego que no continúe hablando. Lo mejor será que me vaya a mi habitación y deje a este pelotudo hablando solo. Camino en dirección a mi cuarto.

P- Sos igual de imbécil que tu padre...

Siento como se despiertan mis instintos asesinos al escucharle, se incendia toda mi calma, la que intentaba fingir. Agarro la misma botella de alcohol de la que estaba bebiendo él cuando he abierto la puerta, la rompo contra la mesilla y le voy encima.

M- Joana no...- mi madre se interpone entre nosotros dos.
J- Dejáme...- intento apartarle pero no lo consigo- te voy a matar cabrón...
M- Joana hija...- sostiene mi rostro con sus manos- miráme Joana...

No lo hago, le observo solo a él que se ríe descaradamente en mi cara. Le quiero matar, no le soporto, quiero que se muera.

M- Hija miráme...- ruega y lo hago- vete a tu cuarto, por favor...
J- ¿Hasta cuándo voy a tener que soportar a este pelotudo?
M- Hacéme caso hija...- suplica- dale...

Contraigo la mandíbula molesta y lanzo la botella contra el suelo, rompiéndola del todo. Retiro las manos de mi madre de mi rostro y me voy cabreada a mi cuarto. Cierro la puerta de un portazo y le doy un puñetazo llena de rabia. No le soporto, no puedo con él. No sé cómo ella puede estar con alguien así, él me maltrata y ella siempre le defiende. Yo debería ser tu prioridad. Les siento discutir mientras me meto a mi cama. Luego de media hora, se siente el portazo que avisa de que la discusión ha terminado, porque el pelotudo ya se fue. Tocan a la puerta de mi habitación.

M- Hija...- abre la puerta- quiero hablar con vos...
J- Si venís a decirme algo por lo que sucedió allá afuera dejáme decirte que...
M- No no, no es eso...- me interrumpe acercándose a mi cama- ¿me puedo sentar?
J- Si claro...- me siento en el colchón y ella hace lo mismo- ¿qué querías entonces?
M- Mañana Peter tiene que trabajar desde temprano... quería preguntarte si te apetecía que fuésemos a la playa...
J- ¿A la playa?- frunzo el ceño y asiente con la cabeza- si, quiero obvio...
M- Entonces mañana en cuanto se marche, te despierto y nos vamos, para regresar temprano y así ni se entere...
J- Está bien...- sonrío.
M- Si querés podés invitar a Elys, Chesko y Laura...
J- Si, claro que quiero...  ¿y pueden venir mi papá y mi hermana? Nos puede llevar en su coche...

Mi madre se me queda mirando, creo que sopesa la idea, pero es que yo tengo deseos de pasar tiempo con mi padre y mi madre. Ella asiente con la cabeza y yo sonrío feliz. Se marcha luego de darme las buenas noches y le escribo a mis amigos y a mi novia para invitarles, los tres aceptan, llamo por teléfono a mi padre y le digo lo que queremos hacer. También acepta y es que yo sé que mi padre nunca se negaría a un plan dónde nos encontremos mi madre y yo, aunque ellos ya no tengan nada, mi padre sigue amando a mi madre.