Lost my voice (Joana Bianchi)

Capitulo 84: ¿Madrid?

Paso los dos días siguientes en casa de mi padre. No quiero volver a esa casa, estoy cansada de esa puta casa, cansada de arriesgar mi vida por alguien que no lo merece, por una hipócrita que me ha estado mintiendo todo este tiempo. No quiero verle, no quiero verle aunque me muera por saber como está. Lo único que quiero es alejarme de todo, desaparecer de acá, no quiero seguir acá en Argentina, no quiero seguir cerca de ellos dos. Mi colgante es la muestra de que debo salir de acá.

P- Hija...- mi padre abre la puerta de mi habitación.

Me mantengo acostada de lado en mi cama con mis piernas recogidas y mi colgante entre mis manos. Esta posición con una herida en el abdomen no es recomendable, se pueden saltar los puntos, abrirse la herida e incluso duele porque tenés el abdomen comprimido, pero me da igual, no me importa nada. Solo quiero escapar. Él se acerca a mi cama, se sienta a mi lado y me acaricia el brazo. Yo miro un punto fijo en el suelo

P- ¿Cómo estás?- me mira triste.
J- Cansada de todo...
P- Lo siento...- susurra y alzo los hombros- mirá llevo tiempo pensándolo y lo mejor es que te alejés de todo...
J- Eso sería lo mejor para mí...- me froto la nariz con el dorso de mi mano- pero no tengo cómo hacerlo...
P- ¿Madrid?- suelta.

Le miro y él alza los hombros sonriendo tímido.

J- ¿Cómo?- frunzo el ceño.
P- Madrid, España...- saca algo de su bolsillo- lo he estado pensando mucho y aunque me costará estar sin vos, es lo mejor...- me entrega lo que ha sacado de su bolsillo.

Me siento en la cama y agarro el papel que me da. Es un billete de avión, para Madrid como me ha dicho antes.

P- Lo he comprado para vos...- no dejo de mirar el billete- es para mañana...

No digo nada pero tampoco aparto la mirada del billete de avión. Irme de Buenos Aires, alejarme de todo, es justamente lo que quiero, lo que necesito.

P- Si no querés hacerlo...
J- Lo haré...- respondo interrumpiéndole.
P- ¿De verdad?
J- Si...- le miro y sonrío- lo quiero hacer, debo hacerlo...
P- Bien...- sonríe pero se le ve triste- entonces vamos a preparar la maleta, te espera un largo viaje mañana...

Se dibuja una sonrisa en mi rostro y le abrazo fuerte. Me corresponde y le escucho llorar, yo sin embargo, siendo consciente de que no les veré más en un largo tiempo, estoy feliz de irme de acá. Esta ciudad me ha hecho mucho daño, y la mayor parte de los recuerdos recientes que tengo, no son felices. Merezco despejar. No regresaré, si me marcho no regresaré, porque no pienso regresar mientras Peter y Miranda estén acá.

Tocan al timbre de la puerta y mi padre baja a abrir. Continuo yo con Karla preparando la maleta. Estoy emocionada, creo que hacia mucho tiempo que no estaba así.

Ch- Hola...- aparecen los dos en mi habitación.
J- Hola chicos...- sonrío.

Vienen a abrazarme. Les voy a extrañar, pero ellos deben entenderme. Solo, solo no les diré que no regresaré, sería traicionarles.

Ch- ¿Y esa maleta che?- dice al separarnos y mirándola curioso.
J- Es que...- me froto la nuca muy nerviosa.
E- Tranquila Joa...- me acaricia la espalda- tu padre ya nos ha contado todo...
J- ¿No se molestan conmigo por irme de acá?
Ch- Sería un egoísmo de nosotros hacerlo...- me pellizca la mejilla- nos alegramos por vos...
J- ¿Si?- arrugo la nariz.
E- Si... nos alegra saber que habés aceptado... merecés alejarte de acá e intentar ser feliz en otra parte...
J- Gracias chicos...

Les abrazo y ellos me corresponden. Me acarician la espalda para darme apoyo. Los tres intentamos retener los deseos de llorar y eso lo sé cuándo me separo de ellos y les miro a la cara. No les volveré a ver, esto es duro, muy duro, pero es lo mejor para mí.

K- Bueno basta ya de muestras de cariño y vengan a ayudarme a terminar la maleta dale...

Reímos y abrazamos a Lakra, como le dicen ellos. Le ayudamos a terminar mi maleta y al acabar, mi padre pide unas pizzas y vemos Harry Potter en el salón mientras cenamos las pizzas. Mis amigos se quedan conmigo esa noche y dormimos Karla, Chesko, Elys y yo en mi cama. Tengo que abrazarles muy fuerte, no creo que lo vuelva a hacer a no ser que ellos vayan a verme.