Descalza (Ben Brereton y tú)

Capítulo 11: No dejes que me caiga

Brereton's POV

Llegar temprano es importante para mí, ha sido así desde que era niño, supongo que es porque crecí en Inglaterra pero últimamente se lo atribuyo más a Claire, y a las ganas que tengo de pasar tiempo con ella.

Hoy es jueves y tengo una clase privada con ella mientras Kim salió a conocer Santiago con sus amigas. Las novias de mis compañeros de selección querían conocerla así que la invitaron a un almuerzo en un club de golf y supongo que pasarán la tarde allá. 

Me paré afuera de la puerta de vidrio y la usé como espejo para arreglarme la barba. Miré la hora en mi teléfono, todavía faltaba media hora, había llegado demasiado temprano y sabía que ella podía estar ocupada con sus clases, no la quería molestar así que esperé de pie ahí mismo. 

El sol me molestaba un poco, hacía demasiado calor en Santiago y eso que todavía no empezaba oficialmente el verano. Me puse el gorro de mi camiseta para cubrirme un poco la cara.

Reconocí a la amiga de Claire al otro lado del vidrio, la saludé con la mano pero ella corrió hacia mí con expresión preocupada. ¿Le había pasado algo a Claire?

- Gringuito, ¿por qué estai acá? Te vai a freir de calor - se apresuró en decir.

- I'm sorry, I don't understand (Lo siento, no entiendo) - negué con la cabeza - Is she ok? (¿Ella está bien?)

- Claire? - preguntó extrañada - ah, la Clarita está adentro, ven, yo te llevo.

- What? (¿Qué?) - insistí, pensé que a estas alturas sabría algo de español pero es que ella hablaba demasiado rápido.

Tiró de mí para hacerme entrar y me condujo por un pasillo. Estaba todo en silencio, sólo escuchaba el roce de las zapatillas de los bailarines contra el suelo y, de vez en cuando, una que otra palabra en francés. Llegamos al fondo y abrió una puerta, me sorprendió oir risas.

- Ya, vamos de nuevo - dijo entre carcajadas Luck y se paró al medio de la sala. 

Claire se ubicó en la esquina de adelante, y desde allí dio 3 largos pasos, se balanceaba con gracia, como si apenas tocara el suelo y volviera a rebotar. Llegó hasta ponerse delante de su compañero, dio un plié profundo y él la tomó por la cintura para ayudarla a elevarse más, Claire parecía flotar, era liviana como una pluma y delicada como un cisne. Al llegar a su punto máximo abrió las piernas en un grand écart y se mantuvo en el aire lo que a mí se me hizo una eternidad. Sonreí de solo contemplarla.

Pero luego apareció la gravedad y empezó a caer aceleradamente. Me preocupé y corrí hacia ella, iba a atraparla como fuera, mas me detuve en seco cuando vi que Luck pasó su brazo por entre sus piernas para tomarla por un muslo y la otra fue a sujetarla por su cintura. La mantuvo sostenida a centímetros del suelo como si fuera lo más natural del mundo.

Y seguramente lo era. Por la forma en que estaban sincronizados se notaba que llevaban mucho tiempo bailando juntos, que él sabía de memoria cuánto tiempo tardaba ella en caer y a qué parte de su cuerpo debían ir a parar sus manos para detenerla justo antes de la caída. Y ella, por su parte, debía confiar tanto en él que por eso era capaz de ser lanzada al aire y disfrutarlo, pues sabía que al aterrizar se encontraría segura en los brazos de su amigo. 

"O quizás no son tan amigos", suspiré. Odiaba admitirlo, pero me estaba sintiendo un poquito celoso.

Me hubiese gustado que Claire confiara tanto en mí pero sabía que no era posible, yo apenas sabía bailar. Agaché la cabeza y decidí que lo mejor era irme y seguir esperando afuera a que comenzara nuestra clase.

- Perfect landing! (¡Aterrizaje perfecto!) - le dijo él, todavía sin soltarla.

- ¿De cuándo tan gringo? - le preguntó Claire.