One Shots Tony Stark

Ni mío ni de nadie

Durante algún tiempo, Pepper creyó que Tony le pertenecía, que sus palabras tiernas nacían del amor que tanto le profesaba y se sentía dichosa.

Tony la besaba y podía sentir todo lo que faltaba decir en sus labios, era algo inexplicable, pero así era el hombre.
Mantenía una fachada profesional para su compañía y vivaz en las otras áreas de su vida, pero con sus amigos era detallista y fiel.

Pepper amaba cada faceta del hombre, y ser correspondida era una de las mejores sensaciones que había experimentado, podía llamar hogar a un lugar no solo por el hecho de vivir ahí, ahora su corazón tenía marcado un nombre y al final de un día de trabajo, había un lugar al que ansiaba volver.

Incluso sus allegados, solían bromear acerca de cuánto tiempo podría comportarse Tony, pero aún así notaban la sana relación en la que ambos habían caído y ninguno de ellos dudaba de la resistencia de la pareja.

Hubo, por supuesto, destellos que pudieron haber guiado a Pepper de caer en cuenta que Tony no era suyo, pero el amor le impedía ver los desperfectos del hombre, claro que no todo era color rosas, pero ambos preferían enfocarse en las
cosas buenas y así solucionabar los problemas con la paciencia que solo por años de relación había nacido y ambos se acercaban más.

En aquellos años que parecieron durar tan poco, Pepper podía notar al genio con la mirada perdida, observaba el cielo y estiraba una mano intentando alcanzar algo que no estaba ahí. Luego la miraba con dulzura y Pepper solía olvidar todo esto, pues Tony era excéntrico y si se enfocaba en todas las cosas extrañas que hacía, se le perdería el tiempo entre bromas sin sentido y comentarios sarcásticos.
Pero aunque hubiese hecho algo al respecto, si hubiese notado todas las señales antes, ¿hubiese cambiado el resultado? No, no creía en el destino, pero conocía a Tony lo suficiente como para saber el triste resultado de lo que ambos fueron tiempo atrás.

Sólo vemos dos cosas en las personas, lo que queremos ver y lo que ellos quieren mostrarnos. No conocía a Tony más de lo que él le conocía a ella. No importa qué tan cerca estén dos personas, una infinita distancia los separa. Darse cuenta de esto marcó el inicio del fin de su relación, ya que cegada por el amor no se había dado cuenta de aquel secreto que Tony tanto quería que descubra, ya que ni siquiera él era consciente de esto, aquel que había escondido toda su vida y ni siquiera el amor que sentían el uno por el otro había sido capaz de curar.

Y es que Tony no soportaba pertenecer a nadie, él era un alma libre -por más que Pepper odiaba lo trillado que sonaba aquel término, no había otra cosa que describiese al hombre- y encerrarlo dentro de una rutina significaba la muerte para él, no estaba hecho para horarios de oficina, planificaciones ni relaciones, no importaba lo mucho que lo intentara, se había enfrascado tanto en el papel que le habían impuesto las pocas personas que trataban de gobernar su vida, que su propia felicidad había pasado a un plano terciario, algo que no era necesario o digno de ser valorado. Y esto lo estaba consumiendo, él no pertenecía a nadie más que a sí mismo. Tras notarlo, lloró algunas veces, silenciosa en su oficina para no llamar la atención, sabía lo que había tenía que hacer, ya que continuar la relación significaría vivir una farsa y sepultar el espíritu de Tony, y Pepper lo amaba demasiado como para vivir a costa de la infelicidad del hombre.

Uno frente al otro, ambos fingieron la madurez necesaria para quedar en buenos términos, ella se fue por su camino sabiendo que si Tony no era feliz, ella nunca podría serlo tampoco, y aunque Tony lloró lágrimas amargas durante algún tiempo, supo que Pepper no le había mentido cuando le explico aquello sobre sí mismo que ni siquiera él sabía, o tal vez si, pero se negaba a ver.

Mirando en retrospectiva, Pepper se alegraba de haber amado, y aunque algunas veces la añoranza le acariciaba el corazón, no se arrepentía ni un solo segundo de haberse permitido amar tan vivazmente. Junto a Tony, pudo descubrir un nuevo lado de cada sentimiento que creía conocer, había crecido como persona y aunque ya no eran pareja, estaba segura que sus vidas estarían unidas para siempre.
El amor no duraba para siempre, pocas veces la vida premiaba a dos personas y les permitía durar toda la vida. Pero cuando llegaba, Pepper se maravillaba al disfrutarlo, decidiendo ignorar que algún día se acabaría. Bendita ignorancia.

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Siempre me imagine a Tony y Pepper como la pareja que nunca iba a romper, pero estaba leyendo un one-shot de Como entrenar a tu dragón en que Hipo y Astrid no terminan juntos y por supuesto que salto la idea "¿Y si Tony y Pepper, después de todo no estaban hechos para estar juntos?"
En cuanto al título, no me gusto mucho por que tal vez da la idea equivocada de lo que trate el capítulo, pero no había ninguna otra cosa que se ajuste tan bien.

Entre otras cosas, la única computadora que servía en mi casa se fregó y las correcciónes las hago en computadora, entonces eso va a tardar un poco.

Muchas gracias por leer, ¿preguntas, sugerencias, comentarios, críticas? Todo es bienvenido.

Hasta aquí mi reporte, see ya.