Perfecta Casualidad

(Cap. 2) La Puerta Sin Seguro

A pesar de que iba corriendo me di cuenta de que Kris cerró la casa venía tras de mí. Yo parecía un corre caminos por toda la calle. Siempre soy bien responsable; nunca había llegado tarde y no por ser mi cumpleaños iba a romper mi récord. Escuche que Kris me gritaba.

-¡Oye! Espérame-decía fatigada, se nota que no acostumbraba a hacer nada de ejercicios- Tanny, ¿¡vives a tan solo diez minutos "caminando" de la academia y vas corriendo!?

En parte tenía razón. Como quiera llegaría justo a tiempo. Así que decidí cogerlo un poco más suave ya que tampoco me convenía cansarme o lastimarme algún músculo, por andar corriendo por la calle. Al fin me alcanzó y como me estuvo raro que me siguiera le pregunte.

-Espera un momento Kristen, ¿porqué me sigues? Hasta donde recuerdo, nunca antes habías ido-le dije con cara de curiosidad.

-Eem, eem, estee-se puso pensativa-¡Siempre hay una primera vez!-fue lo único que logró decir con los pulgares de ambas manos levantados.

Seguimos caminando, cruzando calles y saludando por el camino. Por mi parte seguí pensando que todo estaba bien raro, sumamente raro. Nadie me quita de la cabeza que aquí está pasando algo. Llegamos justamente a las 9:55am. Me sentí un poco aliviada y me tomé o debería decir "nos tomamos" un respiro. Me reí del estado de Kris y aproveché para decirle algo.

-Con todo este ajetreo se me pasó darte las gracias por el desayuno y otro gracias por acompañarme hasta aquí. De verdad que eres grandiosa. Te quiero hermamiga-así nos decíamos porque éramos como hermanas.

-No hay de que hermamiga, para eso estamos ¿no?-dijo como pudo porque se le hizo un taco en la garganta por lo que le dije. Sí, ese es su "defecto" como ella dice, es bien sentimental; ella sabe que para mí eso no es un defecto, al contrario, de vez en cuando es bueno porque así se ven los verdaderos sentimientos de las personas.

Como no me convenía verla llorar, ya que sé de sobra que yo lloraría tras de ella, le pedí que entráramos para que tomara algo de agua. Cuando entramos no había ni un alma en la sala, ni "Chepita" la conserje que siempre abre la academia; eso me sorprendió bastante. Tomé el vaso, lo llene de agua en la fuente y se lo llevé a Kristen.

-Toma-le ofrecí el vaso y ella lo tomó-¿Segura que cambiaste los horarios?-le pregunte.

-Sí-contestó y se llevo el vaso a la boca.

-Mm y ¿avisaste a mis estudiantes? porque aquí no hay nadie-se me ocurrió que esa parte se le había olvidado.

-Britanny Russell-dijo con tono sarcástico-sé que soy un "poco" desorganizada y nada más un "poquito" despistada, pero jamás se me olvidaría algo de ese tamaño-puso cara de ofendida.

-Sinceramente, a veces pienso que debiste escoger la Actuación, en vez de la Fotografía-le dije cruzando mis brazos y le saqué la lengua.

Lo que dije tan solo sirvió para que ella explotara a reír. Confieso que a mi también me dio un poco de risa, pero no más que a ella. Después de un minuto aproximadamente se calmó por completo.

-Será mejor que te pongas a calentar en lo que llegan las chicas-dijo mirando el reloj de la pared-ya son las 10:05, deben estar por llegar.

La verdad es que tenía razón, así que me volteé para ir al salón, pero no sin antes hacerle señas para que fuera conmigo y así no dejarla sola. Busqué las llaves en mi bolsa y cuando fui a abrir la puerta del salón, noté que estaba sin seguro.

-Que raro-dije un poco confundida.

-¿Qué raro de qué?-pregunta Kris.

-La puerta estaba sin seguro-contesté.

-Mm pues aquí no hay señales de robo ni se ve que la hayan forzado-dijo con cara despreocupada-lo más probable la última vez que viniste la dejaste abierta o "Chepita" la abrió.

-¿Dejarla abierta? negativo-dije- ¿que fue Chepita? puede ser, pero ella nunca hace eso y si entra siempre cierra bien.

-Tal vez se le pasó-fue lo único que me dijo Kris.

Esto no me huele bien. Si Chepita no está por todo esto. ¿Quién estuvo aquí? ¿Qué hacía? ¿Cómo abrió? y ¿Qué buscaba? Eso era lo único en lo que yo pensaba.