(Cap. 28) La Pregunta

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-Tanny, recuérdame que tengo que matar a... Ian - entró Diana sin tocar - ¡Jesucristo! Si fuera hombre segurito que ya lo tuviera bien pa...

-¡Diana!

-¿¡Qué!? – gritó – Ese traje de baño se te ve genial.

-¡Te lo dije!

-¡Oh vamos Fray! Esto es demasiado – me quejé

-Demasiado nada, ya quiero ver la carota que pondrá la MonseRATA  – dijo Diana – Quédatelo, vas a arrasar con él y ella morirá de envidia. Te ves como princesa y ella de seguro como una estrella porno.

-No me ayudas Diana. Fray... ¡Abuelo va a matarme!

-Despreocúpate Russell – me respondió

-¿Cómo me pides que me despreocupe? Mi abuelo es muy tradicionalista y esto cruza la línea.

-Pues para ser tradicionalista tiene muy buen gusto – dijo

-¿Ah? – dije

-Él lo envió - ¿Qué? - Y no me preguntes porque no sé cómo. Ese hombre es sorprendente. Basta de discusión, te lo quedas, no tenemos otro y ya no hay tiempo.

-Tiempo... ¡Mierda! Sí, me pidieron que te buscara, están esperando por nosotras – dijo Diana, me agarró la mano y prácticamente me arrastró; apenas pude acomodarme el albornoz.





Llegamos al backstage. Había mucho correteo, manegers gritando y buscando cosas de última instancia. Al fondo podía escuchar al presentador hablar, el evento ya había comenzado. Unas pocas ya habían entrado.





-Puerto Rico, entras en 5, 4, 3, ... , ... - la dirigió uno de los guías





Cuando Fray mencionó el traje de baño, pensé que sería de una sola pieza o uno normal, quiero decir, uno menos ¿sensual? No puedo negarlo, está muy lindo, pero pensar que debo caminar con él frente a cientos de personas y que además nos verán en cadena televisiva, se me ponen los pelos de punta. Me siento desnuda. ¿Cómo pudo Lelo hacerme esto? De seguro lo está disfrutando. Él sabía cómo iba a reaccionar, de seguro lo hizo por eso. Siempre busca cómo hacer de las suyas.





-USA, tu turno – apareció el guía nuevamente

-Bien Russell, como ya habíamos practicado – dijo Fray – Respira, sonríe, camina y repeat; todo a la vez – asentí

-4, 3, ... , - marcaba los números con los dedos de sus manos

-¡Y dame esto! – Fray me quitó el albornoz y me empujó al escenario





¿Cómo pudo empujarme? ¡Pude haberme caído! Okay, Russell, después lo agarras. Ahora, respira, sonríe, camina y repeat. Tú puedes. No mires la multitud, busca un punto, como te enseñó Edward.





No sé qué pasó después, dejé de pensar y me dejé llevar. Apenas y recuerdo la mini coreografía que hicimos en conjunto. A decir verdad era muy sencilla, de una práctica me la aprendí; creo que fue por eso que casi no la noté. A Diana le tocó en el extremo contrario al mío, de vez en cuando nuestras miradas se topaban y no podíamos evitar reírnos con verdaderas ganas. ¡Y claro! No podía faltar Monserrat, ahí estaba, tratando por todos los medios de sobresalir y lo logró, pero no de la manera en la que ella cree. Diana tenía razón, el bikini que eligió era demasiado ¿chico? para sus atributos. Entiendo que dio una imagen incorrecta, pero como profesional puedo decir que también pudo haberlo hecho como estrategia de mercadeo. Se está vendiendo de esa manera.





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⏰ Última actualización: Dec 27, 2015 ⏰

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