(Cap. 5) Recuerdos y Sentimientos

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La verdad es que no sé cuanto tiempo pasé en el baño. Solo sé que fue lo suficiente para abrir mis recuerdos y sufrir un poco en silencio. No es sano hacer eso, pero a veces es necesario. Así uno se desahoga y la verdad es que cada vez que pienso en mis padres los siento cerca. De todas manera sé que ellos me cuidan desde donde quiera que estén. Estoy segura de que se convirtieron en mis ángeles guardianes y de que nunca me van a dejar caer.

Salí de la tina, me vestí y fui a cepillarme el cabello. Me miré fijamente al espejo y recordé que ellos también están presentes en mí. Tengo el cabello largo, ondulado y color castaño obscuro, igual al de mi mamá. De ella también saqué los ojos y mis labios. De mi papá también tengo algunas cosas. Saqué su nariz perfilada, la forma de mi cara, su sonrisa y la mayor parte de mi personalidad también y eso siempre me lo han dicho.

-"Buena, luchadora, amable, humilde, carismática, alegre, inteligente..." y de todo lo bueno.-me decían todos los que conocían a mi padre. Eso me hace sentir bien orgullosa. Mi padre era y seguirá siendo el mejor.

*FLASH BACK*

-Vamos cariño-me llamaba mi mamá-apresúrate.

-Ya voy mami-dije mientras corría a la puerta de la casa.

-Hoy es un día importante para papi bebé-me decía por el camino.

-¿Por qué mami?

-Porque el Sr. Brown, el dueño de la empresa, ¿te acuerdas?-me preguntó.

-Sí, mami. Ese es el abuelo, el que trae chocolates y gomitas.

-Hija, él no es tu abuelo recuérdalo-volvió a decirme, pero yo no le hago caso. Todos en mi escuela tienen abuelos, ¿por qué yo no puedo tenerlo? me preguntaba siempre- y sí ese mismo. Pues como te decía. Él decidió retirarse y como él lo que tiene es un hijo iba a dejarlo al frente, pero a su hijo no le gusta trabajar ahí. Así que como en el único que confía es en tu padre y lo quiere como a otro hijo más, lo dejará a él y tu padre no sabe nada. Por eso vamos hacia allá.

-¡Ah! Ya entendí. Papá ahora será el dueño.

-Mm algo así-dijo mami riéndose.

Llegamos a la empresa y papá se sorprendió al vernos allí. Justamente cuando llegamos, abuelo Joseph entró. Lo vi y corrí hacia él. Mami intentó agarrarme, pero no llegó a tiempo.

-¡Lelo Joseph! ¡Lelo Joseph!-grité corriendo.

Él volteó rápidamente y me abrió sus brazos poniendo su rodilla en el suelo; como siempre.

-¡Hola! My little girl-me abrazó fuertemente- vaya que has crecido pequeña-me miraba riendo-Close your eyes little girl-me ordenó con su perfecto inglés.

Vi como mi mamá y mi papá se nos acercaban antes de cerrar mis ojitos.

-¡Ábrelos!-así lo hice y ahí estaba mi bolsita de m&m azules, los que me encantaban-Aquí tienes mi pequeña, toditos para ti-me los dio con su sonrisa.

-¡Gracias Lelo Joseph!-volví a abrazarlo.

-No hay de que pequeña-respondió.

...

Ya estábamos todos en la sala de juntas, hasta su hijo Christopher, cuando Lelo empezó a hablar.

-Bueno, hoy es un día especial. Como ya todos sabrán he decidido retirarme. Como comprenderán le he dedicado mucho esfuerzo y tiempo a esta empresa y gracias a Dios, hasta el día de hoy, va por buen camino. Realmente le he dedicado casi mi vida entera a este lugar, olvidándome así de mi vida personal. Después de mi divorcio, olvidé qué era la felicidad y el amor, por tanto quiero intentar recuperar mi vida-en ese momento me guiñó un ojo.

Hoy-siguió hablando-los he citado a todos aquí porque voy a hacer el anuncio oficial de la persona que me sustituirá, el nuevo presidente. Esa persona debe ser trabajadora, luchadora, leal, inteligente, honesto, alegre, "como yo"-dijo y todos rieron-sin duda debe ser amable, debe ser el "jefe perfecto" ese que hace todo bien, el que inspira confianza y el que nunca se rinde. Son pocos los que quedan así, pero aquí contamos con uno perfecto-dijo y volteó a ver a su hijo-estoy seguro de que todos ustedes trabajaran muy a gusto con el Sr. Russell-dijo señalando a mi padre.

Todos se sorprendieron porque esperaban que fuera su hijo, pero se emocionaron y aplaudieron por mi padre. Todos miraban a mi padre que estaba en shock, paralizado. Mientras todos le aplaudían y se reían por su asombro yo me le acerqué y él me miró.

-Papi, ¡felicidades!-vi como se le salía una lagrima.

*FIN DEL FLASH BACK*

La noche se me hizo eterna. No podía dormir. Los pensamientos y recuerdos tenían mi mente muy ocupada. Casi todo era de mi niñez, de mi infancia junto a Kris y de mi vida hasta el presente. Solo hubo un sentimiento que no comprendía del todo. Era ese sentimiento de inconformidad que llevaba desde hace como 1 ó 2 años. En realidad no recuerdo cuando empezó. Era extraño que me sintiera así porque he conseguido todo lo que he querido, solo me falta graduarme, pero para eso me falta poco. Es algo más, algo que no puedo explicar, pero sé que me falta y estoy segura de que es con mi persona. Me siento como si faltara completarme.

Perfecta CasualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora