Perfecta Casualidad

(Cap. 6) Llegada Inesperada

El tiempo pasó y cuando miré el reloj ya eran las 3:25 am. Decidí dormirme porque mañana sería un día largo. A la mañana siguiente un rico olor me despertó. Me levanté y llamé a Kris a ver que hacía.

-Kris, ¿qué haces?

-Yo no hago nada-me asustó cuando la vi saliendo de su cuarto-¿qué haces tú?

Si yo no soy y Kristen tampoco, entonces ¿quién está en la cocina? Las dos nos miramos como si nos estuviéramos leyendo la mente y pusimos los ojos como platos. De pronto sentimos que alguien se acerca y las dos nos miramos.

-¡Oh! Se han despertado chicas-dijo una voz familiar.

Las dos volteamos y nos dimos cuenta de quien era.

-¡Mamá!-Gritó Kristen- ¿qué haces aquí? y sin avisar.

-Cierto-le apoyé-tremendo susto que nos diste-dije riéndome.

-No sabía que tenía que pedir permiso para entrar a mi propia casa-dijo en tono burlón y nos besó a ambas.

-Tienes toda la razón-aceptó Kristen- y ¿qué hacías madre?-le preguntó.

-Solo quería hacerles el desayuno-dijo con una espléndida sonrisa.

-¡Muchas gracias! Sarah-le dije.

-No hay de que, mi niña-contestó- Vayan a prepararse-nos dijo.

Kris y yo nos fuimos a lavar y a vestir mientras Sarah terminaba de preparar todo. Después de par de minutos estuvimos preparadas y salimos al comedor donde Sarah ya nos estaba esperando. Mientras comíamos, Sarah, nos contaba como le iba en su nuevo trabajo.

-Me va súper bien y de verdad que me gusta y me siento cómoda. Lo único que me desagrada es el tener que estar tan lejos de ustedes-nos dijo.

-No te preocupes mamá. Tanny y yo nos sabemos cuidar muy bien; y es como Tanny dice "hoy día no es fácil encontrar un trabajo en lo que a uno le gusta" y tu al igual que ella lo has conseguido. Así que no lo desaproveches-le dijo Kris.

-Tienes toda la razón-aceptó Sarah h yo me reí- y ¿qué hay de ustedes?-nos preguntó.

-Pues igual mamá. Estudiando y trabajando. La misma rutina de siempre-contestó Kris-lo único que cambió fue que ayer le hicimos una fiesta sorpresa a Tanny en la academia-Sarah abrió los ojos bien grandes.

Su expresión me dio gracia y eso a ella le estuvo más raro.

-No te pongas así Sarah-le dije-Al parecer ya lo superé-ella me sonrió.

-Me alegro mucho, mi niña.

Terminamos de comer y decidí hablar lo de mi sentimiento con Sarah. Total ella era como mi madre. Tal vez ella sabría aconsejarme.

-Por cierto-dije mirando a Sarah-me alegro de que estés aquí porque necesitaba comentarte algo, ya sabes. De esas cosas que no entiendo y tú sí-tenía suerte de que Sarah era psicóloga y sabe muchas cosas.

-A ver, dime, ¿Qué te pasa?-me instó a seguir hablando; Kris solo oía.

-Pues veras, anoche después de la fiesta estuve mucho tiempo pensando y al final me volvió a llegar ese sentimiento tan raro-le dije.

-Y ¿qué sentiste?-preguntó.

-Sentí como si algo me faltara. Como que algo más espera por mí. Como si todavía me faltara algo por hacer. No me siento completa como persona-le solté; la verdad es que antes ya se lo había comentado, pero nunca tan claro y certero como ahora.

-¡Oh! Ya veo. Sientes que aún no has terminado con tu carácter personal, que aún te falta ser algo, ¿cierto?-me preguntó.

-Sí.

En ese momento Kristen se emocionó.

-Te lo dije, mamá y eso que no estudié psicología. ¡Lero, lero...!-decía y yo la miraba extraña.

Sarah solo la miraba. Había que aceptar que a Kristen, de vez en cuando, se le notaban los tornillos que le faltaban.

-Britanny, mi niña, de hecho ya había hecho algo por tí y esa es una de las razones por la cual estoy aquí-interrumpió la locura de Kris- Pensé que te haría falta algo para expresarte y que de la misma manera te definiera a ti misma como persona. Quizás haciéndolo te encuentres a ti misma-dijo sonriendo.

-¿De verdad?-pregunté-y ¿qué es?

Sarah se levantó de la mesa y buscó entre sus cosas. Sacó unos papeles y me los entregó. Leí que decían en la parte superior "Academia De Modelaje" La miré atónita.

-Sé que desde hace mucho tiempo, muchos te lo decían, pero no disponías de tiempo ni ganas de hacerlo. Verás antes de que me des una negativa, piénsatelo. De verdad que estoy convencida de que eso te ayudará. El dueño es un viejo amigo y le he platicado mucho de ti y está loco por conocerte. Tú solo ve e inténtalo. Total, nada pierdes-dijo y claramente en eso tenía razón-Perdona si no te "lo dijimos" antes-enfatizó el "lo dijimos" claramente Kristen ya lo sabía; la miré y se rió pasmada.

-Lo pensaré muy bien-contesté.

-No te preocupes por el tiempo. Tómate el que quieras, él te recibirá con los brazos abiertos no importa lo que tardes. Si al final dices que no, no habrá problema tampoco-me sonrió.

Sarah volteó y buscó otra vez entre sus cosas. Sacó una cajita blanca y me la dio.

-¡Feliz Cumpleaños!-dijo-Espero que te guste.

Abrí la cajita y vi una pulsera hermosa. Era sencilla como yo, color plata y tenía una hermosa rosa amarilla colgando de ella. Se veía preciosa.

-¡Me encanta!-fue lo único que pude decir antes de que una lágrima se me saliera y las dos me abrazaran-¡Gracias! Las quiero.

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