Capítulo veinticinco: Ouch.

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Harry Styles.
Encontrarme a Nicole en su casa debí habermelo esperado, a eso íbamos, de hecho. Pero que esté ahí con ese idiota, llevando un bolso abultado colgando de la mano, fue chocante. Eso solo me transmitió una cosa: Cambió la página.
¡Pero era yo su amor de verano, no él! ¡¡No es justo!!
Mientras Nicole está arriba, me voy donde estaba con los chicos, y me siento con ellos en los sillones blancos de la sala de estar. Desgraciadamente, Alex me pisa los talones y al intentar incluirse, se da cuenta que no conoce a nadie a excepción mía.
-Ah, hola- dice-. Soy Alex.
A Danielle casi le da algo, mira a Alex de arriba a abajo y no lo puede creer.
-¿¡Tu eres Alex?!-chilla.
Yo bufo lo más alto que puedo y me hundo en mi asiento. ¡Por favor, si estoy más bueno que él!
-Danielle...- salta Niall obviamente celoso.
-Y tu eres Danielle- sonríe manos fuertes- ¡Felicitaciones por el compromiso!
¿¡Se lo contó?! Nicoleeeeeeeeeeeeeeeeee
Danielle se levanta y le da un corto abrazo y Niall le da un apretón de manos junto con una sonrisa incómoda. Me mira y ruedo los ojos, hace una mueca y vuelve a sentarse junto a su prometida que esta flipando en colores.
¿¡Qué le pasa a las mujeres con los hombres con manos fuertes?!
Alex se da vuelta otra vez, con una sonrisa y sienta en el sofá feliz con el recibimiento de Dan.
-¿Y Nicole?
-Fue a dejar su bolso- dice Alex.
-¿Está yendo a clases de baile de nuevo?- pregunta Danielle.
-No, estaba conmigo.
-¿En tu casa?- dice Danielle con la voz muy aguda. Me lanza una mirada y yo resoplo.
-Sí, en su casa- dice Nicole, apareciendo por el pasillo- ¿Qué hacen aquí?
-Sabes perfectamente lo que hacemos aquí- gruño, hundido en el sofá de su sala de estar.
-No, no lo sé. Alex y yo veníamos para acá y en realidad, no esperaba que estuvieran aquí- dice, siendo más borde de lo que alguna vez la he escuchado siendo desagradable.
-Hey, lo desagradable no te queda- le digo.
Me lanza una mirada letal y no puedo evitar reírme.
-Oye, Harry, de verdad está incómoda, ¿no lo ves? Es su casa, al menos respétalo- interviene Alex.
-¡Tu ni siquiera la conoces!- salto.
-Oh, si supieras...
-¡Alex!- chilla Nicole.
Me incorporo rápidamente y él también.
-¡Hey, no no!- grita Niall y comienza a acercarse para detenerme. Danielle chilla y se pone nerviosa y Nicole también corre a ponerse en medio.
-¡Fuera los dos! No los quiero aquí- llega la madre de Nicole y nos grita- No han sido capaces de respetar a mi hija o a mi casa, ¡Fuera! ¡Larguénse hasta que sean hombres de verdad!
Me detengo de inmediato y salgo de la casa como una flecha. Mis intenciones nunca han sido faltarles el respeto a la chica que quiero o a su casa, mucho menos a su madre.
Alex se detiene frente a María pidiendo disculpas haciéndome rodar los ojos. Cuando llega a mi lado, en el patio delantero, me cruzo de brazos y suspiro.
-¿Sabes? Sabía yo que esto pasaría.
-¿Ah, sí?
-Sí, me lo ha advertido Nicole- dice quitándole una peluza a su jersey.
-¿Te lo ha advertido?
-Me ha hablado de ti casi todo el tiempo que hemos estado juntos- dice con una sonrisa torcida, pero tiene algo más que no puedo definir...
-¿Qué ha dicho...?
-Hablaba de lo perfecto que eras y que ni tenía palabras para describirte, que seguía valorándote y que te guardaba un cariño inmenso...
-¿Qué? Por supuesto que no. Ella no dijo nada de...
-No me interrumpas. Entonces yo pensé: ¿Cómo podré superar la perfección de éste adonis, cómo podré...
-La perfección es relativa...-empiezo a decir y el mundo me da vueltas. No puedo procesar lo que me dice cuando ya me está rodeando para contarme más.
-No, ella no paraba de hablar de lo bueno que habías sido con ella a pesar de todo, ¡te defendía cuando dije que eras un cretino, ¿te lo puedes creer?!
Se parte de la risa mientras yo no sé donde esconderme.
-Me pregunté- continua- cómo podría ganarte, cómo podría hacerte ver mal, cómo podría superar tu perfección.
-No digas más... no sabes lo que hablas.
-Pero entonces me dí cuenta.
-¿Qué? ¿De qué? - le digo mirando sus ojos azules con miedo. Ahora descubrí lo que tenía esa sonrisa torcida escondido...era maldad.
-Me di cuenta, Styles. Tú ganaste.
Intento tragarme sus palabras y entenderlas cuando dice, dejándome en el suelo con un manotazo frío, duro e invisible:
-Te tiene en su pedestal... y a mí en sus brazos.
Ouch...
Nicole Molina
Cuando los capullos se van, vuelvo a mantener mi postura firme aun que sé que no durará mucho.
-Nicole...- comienza Danielle.
-¿Era necesario traerlo? De verdad, Danielle, ¿esperabas que su presencia ayudaría en algo?
-¿Por qué eres tan cruel con él?- pregunta Niall.
-¿Disculpa?- salto yo.
-¡Sí, lo sé! Se el daño que te hizo, lo tengo clarísimo. Lo vi con mis propios ojos. Pero tu no lo has visto, ¿o sí? Sabes, él la ha pasado peor que tu todo este tiempo. Incluso durante el encierro, se veía como te miraba mientras se le partía el corazón y tu estabas con ese... tipo.
-Niall creo que...
-No, Danielle. Es mi mejor amiga pero él también. Han estado jugando al perro y al gato demasiado tiempo. Y ahora que apareces con Alex, ¿no crees que fue demasiado para él?- se dirige a mi con la mirada más dura que he visto en los ojos de Niall.
-Niall, todo esto ha sido demasiado. Para todos, incluso para ustedes. Pero es algo que no puedo evitar... ¡Estoy intentando avanzar! Y si lo intento aparece él y lo estropea. Me he sentido enferma cuando he visto su mirada cuando llegué. Dios lo quiero, maldita sea... lo quiero pero no así. Estoy cansada de hacerle daño pero no es fácil porque si nos acercamos lo apuñalo y nos confundimos y sufrimos; y si lo intento con alguien más o cambio de página le meto en dedo en la llaga.
-Nicole...
-No sé que hacer, Niall. Me enamoré de él. Pero ya no puedo más. Me hace mal. Y ese idiota alto y guapo, es el único que me distrae. Y no es comparable, pero me hace sentir considerada- digo mirando los ojos de Danielle.
-Somos, todos- recalca Danielle- un montón de emociones que no se entiende. Yo te mentí, él te dejo, nadie dijo nada, todos estamos afectados. Estoy embarazada y voy a casarme en algunos días y aun ni tengo ni edad para entrar a un club. Pero a la mierda, somos jovenes y no sabemos lo que hacemos o de quien nos enamoramos. La vida es un maldito desastre, pero eso es también lo bueno de ella- aunque Danielle siempre es la de los discursos y la chica de la última palabra, nunca me esperé que dijera eso. De alguna forma, me partió en mil pedazos y luego volvió a unirme en cuestión de segundos. Danielle es la que más sabe qué es meter la pata hasta el fondo, lo tiene muy claro, pero aun así, sigue siendo ella. Y me apena no haberme dado cuenta antes de mi debilidad en comparación a su fuerza inquebrantable.
-Tienes toda la razón, mi vida- le dice Horan acariciando su mano con el pulgar.
-Lo siento, Nicole. Lo siento en el alma. Es solo que la cobardía se metió por mis venas en cuanto te vi gritar del dolor y no pude decírtelo. Esperaba que estuvieras mejor pero entonces fue peor.
-Me dolió mucho. A mi no le gustaría verte sufrir, Dan. Pero te entiendo...
-¿Me entiendes?
-Por supuesto. Además este verano ha puesto mi existencia patas arriba, no voy a dejar que nuestra amistad tambiénbse eche a perder. Eres mi mejor amiga y te quiero.
-¿Y por qué esperaste a que vinieramos hasta aquí para decirme?- pregunta, confundida.
-Lo que hiciste no estuvo bien, Dan. Estuvo mal y me hiciste sentir fatal. Tenía que dejarte pensar más lo que habías hecho- replico.
-Siento haberte dicho que eras cruel- dice Niall.
-Está bien. Yo también lo siento.
Me voy en medio de ambos y los abrazo.
-Ahora- digo secándome las mejillas- ¿Cómo va eso de la boda?
-Enviamos las invitaciones ayer. Nos han llamado algunas personas para confirmar aunque hubiesen preferido algo de anticipación.
-Solo a ustedes se les ocurre casarse en semanas. Y aun no entiendo la razón- les digo.
-La panza me crecerá. No queremos que luego hayan rumores y se vuelva difícil para Niall o me moleste la prensa.
-Dijiste que Niall iba a ir a una entrevista con Ellen.
-Es en dos días- dice Niall.
En eso, aparece Alex en el pasillo acompañado de Harry y mi madre.
-Han decidido comportarse- dice la mujer que me dio la vida. Sin embargo, Harry luce como si hubiera tragado algo desagradable.
-Está por llegar mi padre- les aviso-. Ayudemos a poner la mesa.
Alex intenta llamar mi atención y no se la doy hasta que hemos ordenado todo, y los chicos estén distraídos tanto como para salir al jardín y discutir lo sucedido.
-Pero, ¿a ti qué te pasa?- salto una vez que estoy segura que no nos pueden escuchar.
-Lo siento, me puse muy celoso. Pero estaba siendo un idiota.
-Harry es un idiota pero sé controlarlo.
-Por supuesto que sabes.
Ruedo los ojos y prefiero obviar ese comentario.
-Y eso de "Oh, si supieras", ¿qué ibas a ganar con eso?
-Que quisiera golpearme. Y tengo unas ganas de romperle la nariz a ese tarado... que no me las saca nadie.
-¿Por qué te pones tan agresivo con Harry?
-Porque te mira de pies a cabeza y tu eres mía.
-¿Qué importa que me mire? ¡Yo no soy propiedad de nadie, Alex! Además, ¿no has notado que no lo miro de la forma en la que te miro a ti?- se que en parte estoy mintiendo, nunca he podido olvidar a Harry, pero estoy intentándolo. Y con Alex es bastante fácil excepto cuando empezamos a discutir por él.
-Sí, lo he notado. Discúlpame, cariño...-me dice abrazándome.
-¿Solo un par de palabras lindas y listo?- bromeo mientras esconde la cara en mi cuello.
-Creo que debería irme, no quiero que estés incómoda- dice besando mi mejilla.
-¿Quieres irte?
-Sí, no soporto que él esté aquí. Además así puedo descansar para el turno de hoy.
-Está bien, aprecio tu sinceridad.
Entramos a la casa otra vez y los chicos que estaban en un silencio incómodo nos miran en seguida.
Les lanzo una mirada entrecerrando los ojos y me detengo más en Harry.
-Alex ya se va, tiene trabajo más tarde- anuncio.
-Un gusto haberlos conocido- dice Alex para Dan y Niall. El irlandés asiente con una sonrisa y le estrecha la mano y su futura esposa le da un abrazo.
-Esperamos verte en la boda.
-¿Cuándo será?- pregunta Alex.
-Por el civil el doce y por la iglesia el trece del mes que viene.
-Claro, cualquier cosa, les aviso con anticipación- sonríe mi chico.
"Mi chico..." Já.
-Alex- se despide Harry cuando es su turno.
-Cuídate, Harry- le responde y yo me alegro que al menos su tono sarcástico fue un tanto disimulado.
-Vuelvo en seguida- les digo.
Alex me toma de la mano y nos vamos a despedir de mi madre, quién con una sonrisa, lo invita de nuevo otro día.
Cuando lo voy a dejar a su auto a la vuelta de la esquina, se sube y baja la ventana. Me apoyo en el marco y Alex me besa.
No duda un segundo en tomarme por la nuca y profundizar el beso unos segundos más. Finalmente, me muerde el labio inferior despacito y lo estira.
Sonrío.
Mira mi boca y luego me da un beso más corto.
-Se cuidadoso en el camino- le digo.
-Siempre- replica y me corre un mechón de la cara detrás de la oreja.
-La pasé muy bien contigo ayer y hoy, a pesar de las discusiones inútiles- le digo pestañeando mientras me acaricia el lóbulo de la oreja.
-El sexo lo mejora todo, eh- me dice juguetón y me toca la punta de la nariz.
-Sí, y mucho- le digo besando su mejilla. Me aparto y dejo que se retire en su auto no sin antes tirarle besos con mis manos.
Cuando regreso a la casa, el auto de mi padre está estacionado en la entrada y suelto un suspiro largo.
-Hola, mi niña- me dice cuando me ve entrar. Se desprende de su saco y su maletín y me abraza- ¿Dónde estabas?
-Con Alex.
-¿Manos fuertes? -enarca una ceja.
Ruedo los ojos.
-Sí, papá.
-¿Qué hay con él? ¿Están saliendo?- frunce el ceño.
-Ajá- le digo sonriendo.
-Tráelo el domingo, lo quiero conocer- me dice.
-Bueno, pero a que no adivinas quién te vino a ver- le digo de mala gana.
-¿Quién?
-Estan en el living, esperándote.
Camina- o casi corre- hasta la sala y suelta una carcajada de sorpresa cuando ve a Harry mirando por la ventana. Harry sonríe como nunca y no puedo evitar sonreír también. Me alegra que se lleve bien con mi padre.
-Tanto tiempo sin verte, viejo- grita Harry.
-Te ha crecido el pelo, hijo- le dice abrazándolo.
-Y a ti se te ha caído- bromea Harry. Ambos se parten de la risa.
-Había olvidado tu acento arrogante inglés, Styles- le digo.
-Siento lo de antes, preciosa- me dice y me derrito-. Sabes que nunca quise molestarte o causarte problemas.
-¿Qué ha sucedido?
-El novio de Nicole ha discutido con Harry- le cuenta Danielle a mi padre.
-¡Ah, hola!- la abraza- ¿No dijiste que estaban saliendo nada más, Nicole?
-Eso dije. No es mi novio, Danielle.
-De todas maneras estabas mejor con Harry- bromea mi padre. Pongo los ojos en blanco y miro a Harry que se ha reído.
-¡Esa es la actitud!- grita Niall.
-¿A nadie le cayó bien Alex?- pregunto resignada.
-A mi sí- dice mi madre apareciendo con la comida en una bandeja y dejándola en la mesa-. Es guapo, amable y es dulce con Nicole.
-Yo también creo que es agradable- me apoya Danielle.
-Genial, solo me importaban sus opiniones, chicas- bufa Harry.
-Harry tu siempre serás mi favorito, ¿lo sabes?- le dice mi padre a Harry, haciéndolo reír.
-Lo sé, lo sé. Pero sinceramente, Jesús, me importa más la opinión de tu hija.
Me mira y sonrío negando con la cabeza.
-Vamos, a comer antes de que se enfríe todo.
Harry Styles.
La presencia de Jesús ha alivianado toda la tensión que se sentía antes de que se fuera Alex. Nicole sonríe con mis bromas por más incómoda y enojada que esté y eso me relaja visiblemente a mi.
-Así que aprovechamos de venir aquí para contarles algo- comienza Danielle.
-¿Qué ha pasado? ¿Es bueno?- pregunta María luego de beber de su copa de vino. Yo tomo un sorbo de la mía y luego apoyo el brazo en el respaldo de la silla de Danielle.
-Claro, es buenísimo. Los quería invitar especialmente a ambos a formar parte de la celebración de mi boda- suelta Danielle como si fuera lo más normal del mundo.
Jesús tose un segundo y después de aclarar su garganta dice: -¿Se casarán?
-Sí, y esperábamos contar con su presencia.
-Yo ya le había contado a mamá- confiesa Nicole sonriendo de lado.
-Su hija es mi madrina, además- les cuenta Danielle.
-Y ¿Dónde será?- pregunta el padre de la luz de mis ojos... eso sonó demasiado cursi, hasta para mí. Ignorenlo.
-En Dublín- responde Niall.
-Niall, chicos... ustedes saben cómo es mi trabajo... No creo que pueda asistir.
-Solo son dos días. Celebraremos las bodas por el civil y la iglesia un día después de la otra. No es tanto tiempo.
-En ese caso, podría pedir un permiso en el trabajo, pero no creo que me lo den para ambos días. Ya saben cómo es.
-Usted dirá.
-La que tenga más pastel y baile- bromea.
-Iglesia- concluimos todos.
-¿Dónde será la luna de miel?
-Estábamos pensando en el mismo Dublín o quizás Colombia.
-¡Colombia!- exclama Nicole- Me han dicho que es hermoso. Qué ganas de viajar.
-Tu tía Macarena, que en paz descanse, estuvo en Colombia unos meses. Deberías ir alguna vez en tu vida- le dice María a su hija.
-Pero bueno -interrumpe Jesús- me alegro mucho de su futura unión. Que Dios les de prosperidad y felicidad a ambos en este camino juntos.
-Muchísimas gracias, Jesús. Significa mucho para mi que la familia Molina esté en mi boda- dice Danielle-. De verdad espero que vayan.
-¿Y quién es el padrino?- pregunta mamá Osa.
-Yo- le digo.
Jesús sonríe de oreja a oreja.
-Es obligación del padrino bailar con la madrina- apunta él.
-¿Bailarás conmigo, Nicole?- le pregunto con una sonrisa, olvidándome de que ella ya tiene a alguien más.
-Si es la obligación...- se ríe- Por supuesto que sí, Harry.
-¡Cien puntos para el equipo de Harry!- grita Niall a su lado riéndose.
Nicole le da un golpe en el hombro y Niall grita.
-¡Ouch! ¿Y eso por qué?

MIENTRAS SEAMOS JÓVENES: Un verano memorable  |Harry Styles|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora